La Iglesia y numerosas asociaciones ciudadanas celebran la protección del Consejo de Europa a la objeción de conciencia al aborto
Mundo
Domingo, 10 de Octubre de 2010 01:00
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Rouco, la Federación Española de Asociaciones Provida, el Foro Español de la Familia, Hazte Oir o Profesionales por la Ética han celebrado el respaldo otorgado por el Consejo de Europa a la objeción de conciencia al aborto.


El Consejo de Europa ha aprobado definitivamente un informe sobre objeción de conciencia en el que reconoce que nadie "debe ser forzado" por objetar al aborto.

El cardenal Rouco ha afirmado que se trata de "un derecho fundamental y clave en un Estado democrático de Derecho" y que por ello celebra que se haya reconocido "en toda su importancia y en toda su fuerza" pues, según ha señalado, era un derecho que "no estaba bien atendido en las instituciones europeas, sobre todo en los últimos tiempos".


Por su parte, la Federación Española de Asociaciones Provida, considera que esta decisión significa que "ha triunfado el derecho a la vida, la libertad de conciencia y el sentido común" porque el informe redactado inicialmente "habría supuesto una poderosa arma de presión para imponer y ampliar el aborto en las legislaciones de los diversos países europeos" quedando "gravemente limitada la objeción de conciencia".


El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, destacó que "los intentos de imponer la visión de la sexualidad, especialmente de la homosexualidad, del matrimonio y del derecho a la vida de unos pocos a la mayoría violando la libertad de conciencia, de educación, de pensamiento y de libre determinación en las relaciones sociales no son compatibles con la Europa de las libertades aunque, lamentablemente, cada vez sean más frecuentes".


Para la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, esta resolución del Consejo de Europa "reafirma la larga tradición jurídico-política sobre la libertad de conciencia". No obstante, considera "una importante victoria parcial en la causa por el derecho a la vida", que atribuye a "la eficaz presión que han ejercido las entidades cívicas europeas comprometidas con la defensa de la vida humana en todas sus fases, también en el momento de la concepción".