28.10.10

La verdad es ésta

A las 12:04 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe
 

Cuando se quiere conocer determinada realidad social, política, económica o religiosa, resulta conveniente acudir a la institución que, sobre todas las otras, tiene relación directa con el campo que se pretende tener en cuenta. Esto, más que nada, se hace porque es de suponer que quien administra o dirige un ámbito social conoce mejor que nadie lo que administra o dirige y, además, tiene todos los datos sobre lo que sea de su conocimiento.

Por eso, nada mejor que se sea la Santa Sede, véase Vaticano, quien informe y dé datos sobre lo que la Iglesia católica es en España. Y eso es lo que, recientemente, ha hecho.

Si en una democracia algún partido político, el que sea, obtuviera, en número, lo que dicen los datos sobre la Iglesia católica en nuestra patria, no habría duda alguna de lo que pasaría y que no sería otra cosa que la obtención de una mayoría aplastante sobre el resto de fuerzas políticas. Y se consideraría, justamente, legítima tal mayoría.

Eso, además, tendría consecuencias considerables pues no es de esperar, menos en España, que quien obtiene una mayoría tan importante sea demasiado condescendiente con el prójimo. Y esto no pasa, por supuesto, en materia religiosa como cualquier persona puede apreciar, darse cuenta y, de paso, avergonzarse con ciertos comportamientos.

Estos son los datos:

Habitantes en España: 42.929.000

Número de bautizados en la Iglesia Católica: 42.470.000

Esto lo que, en resumidas cuentas quiere decir es que el 92,5% de las personas que constituimos la nación española somos miembros, efectivos, de la Iglesia católica.

Lo voy a volver a repetir: el 92,5% de las personas que constituimos la nación española somos miembros, efectivos, de la Iglesia católica.

Ni siquiera el que esto escribe podía suponer que tales datos fueran tan optimistas. Y, a la vez, tan pesimistas.

Son optimistas los datos citados porque quiere decir que no se trata de ningún tipo residual de personas las que abrazan la fe católica. No. Muy al contrario es la cosa.

Son pesimistas los datos citados pero no en sí mismos sino lo que, en consecuencia pasa en España y, seguramente, en muchos otros lugares donde son parecidos o, a lo mejor iguales.

Aquí, sin embargo, sólo podemos hablar (al menos yo) por la experiencia de nuestra patria aunque, es más que probable, que más de un lector pueda decir lo que pasa en sus respectivas naciones donde también es posible que haya una holgada mayoría católica.

Lo positivo es que la Iglesia católica:

-Sirve a 1.738 escuelas maternales y primarias.

-Sirve a 3.694 escuelas universitarias y secundarias y 153 centros de educación y universitaria que tienen, 265.348, 1.136.437 y 104.644 alumnos respectivamente.

Además:

-Hospitales, en número de 93, son responsabilidad de la Iglesia católica.

-Ambulatorios, en número de 72, son responsabilidad de la Iglesia católica.

-Una leprosería es responsabilidad de la Iglesia católica.

-Orfanatos, en número de 435, son responsabilidad de la Iglesia católica.

-Consultorios, en número de 301, son responsabilidad de la Iglesia católica. Estos atienden necesidades familiares y son, también, centros para proteger la vida.

-Instituciones sociocaritativas. En número de 400, son responsabilidad de la Iglesia católica.

Esto se recuerda aquí a sabiendas de que es más que conocido por cualquiera que no quiera hacerse el ciego voluntario en interés del descrédito de la Iglesia católica.

Y esto dicho aquí es una obligación que tiene que cumplir la Iglesia católica pero también es una gran verdad que nadie puede negar pues, como se dice, lo cortés no quita lo valiente.

Sin embargo, se ha dicho y escrito que estas cifras, las del bautizo, sólo suponen un comportamiento buenista e imbécil porque, en verdad, no quieren decir nada más que hay muchas personas que, en efecto, se bautizan, pero que luego, incluso se casan por lo civil.

Y eso es, por desgracia, bastante cierto.

Sin embargo, nadie puede negar que se trata de una buena base sobre la que trabajar pero, sobre todo, que son datos que ningún Gobierno o institución debería olvidar a sabiendas para llevar a cabo políticas muy contrarias a la doctrina que transmite y defiende la religión, católica, de la que más personas forman parte en España y a las que hace referencia el artículo 16.3 de la Constitución Española (“Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”).

Y dicetener en cuenta” aunque muchos, al parecer, no saben leer o leen de forma defectuosa, torcida o interesada.

Lo otro, el comportamiento que cada cual lleve en su vida, podrá estar más o menos alejado de la fe católica que, sin duda, llevan impresa en su corazón tras el bautismo porque ¿nadie se pregunta qué hace el partido político que gana unas elecciones cuando tiene que gobernar? o ¿cuántas veces traiciona su programa electoral en defensa de momentáneos intereses políticos?

Y es que, aquí también, muchas personas prefieren mirar la mota en el ojo ajeno antes que quitarse la viga del suyo.

Pero las cosas son como son y las cifras indican lo que indican. Y luego, que quien corresponda, véase Ejecutivo y adláteres, haga con ellas, como siempre, lo que le venga en gana porque la realidad espiritual no va a cambiar por mucho que traten de imponer ingenierías sociales.

De todas formas, siempre nos quedarán las catacumbas, muchas de las cuales ya están abiertas a día de hoy.

Eleuterio Fernández Guzmán