31.10.10

Los jirones de la Legión

A las 12:38 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo
 

La Legión de Cristo pierde jirones. Como ya reconoció el delegado apostólico Velasio De Paolis existen sacerdotes y seminaristas que pidieron salirse de la congregación. Por ahora son una minoría que hace noticia (considerando el escandaloso pasado -a causa del fundador- y el todavía incierto futuro). Pero en una institución como la fundada por Marcial Maciel los nombres pesan, unos más que otros. Por eso una salida de apellido Oriol no puede pasar desapercibida, ni queriendo.

El miércoles pasado el legionario español Santiago Oriol anunció a los padres de familia del Colegio Everest de Madrid, del cual era director, su decisión de abandonar la congregación para incardinarse en la diócesis de Getafe. La noticia era ya un secreto a voces desde días antes. Su confirmación generó todo tipo de reacciones y no por casualidad.

El padre Santiago no era un miembro más en el instituto religioso, aunque ahora algunos pretendan minimizar su importancia. Su familia fue pilar y clave del desarrollo de la orden en territorio ibérico. Los Oriol fueron para la Legión en España como los Garza y los Sada en México. No sólo a causa de la ayuda económica brindada por Ignacio María de Oriol y Urquijo, jefe familiar y accionista del consorcio eléctrico Iberdrola, sino también porque cuatro de sus hijos ingresaron en ella.

Además de Santiago también son sacerdotes Juan Pedro, Alfonso e Ignacio mientras Malen forma parte del movimiento de laicas consagradas… o formaba, porque almas sacras nos informaron que ella también dejó la obra pese a ocupar el puesto de “asistente del director general del Regnum Christi para el 3g”.

Si este dato resulta cierto entonces casi todos los Oriol estarían alejándose de la obra religiosa para la cual dieron muchos años de su vida. Esto porque según otras fuentes Ignacio se encontraría ya “exclaustrado” mientras Alfonso seguiría los pasos de Santiago.

Conociendo el liderazgo y la presencia de Santiago Oriol muchos se preguntan: ¿Cuáles fueron los motivos que lo orillaron a tirar la toalla? Es natural que la congregación no informe al respecto, tratándose de una decisión personal. Por eso vale la pena leer parte de lo dicho por el propio interesado, públicamente, la tarde del 27 de octubre ante las familias del Colegio Everest:

“Nunca pensé que me encontraría teniendo que explicar lo que es difícil de explicar, porque es difícil de entender, pero no imposible. Quisiera, antes que nada, dejar muy claro que no tengo ninguna intención, ninguna pretensión, ni siquiera ningún sentimiento de protagonismo. Ninguno. De querer con esto que el padre Santiago esté en boca de muchos: mira qué valiente, mira cuanto lo quieren los niños, mira qué bien ha hecho las cosas”.

“Segundo que tampoco tengo ninguna pretensión de echar en cara nada a nadie. Lógicamente hay unos motivos. Esto que he hecho no es un juego, esto que yo he pedido no es una broma, esto no es un regate, esto no es una cuestión banal, de manera que hay motivos, hay razones, pero no tengo yo por qué echar en cara a nadie nada. En este sentido sí creo y he visto, oigo y he oído, preo creo que cada persona debe tener la capacidad de ser responsable de sus acciones“.

“Cuando una persona es madura, máxime si tiene puestos de responsabilidad. Tiene que tener la capacidad de analizar, de escuchar, de acercarse a las personas que dependen de él. De manera que esta reunión no es para echar en cara situaciones que están en la realidad que vivimos”.

“Entonces, ¿cuál es el sentido de esta reunión? Vosotros sois el sentido, vosotros familias del colegio. Yo no puedo desaparecer y que vosotros os enteréis por terceros. No puedo desaparecer y que vosotros os quedéis diciendo ¿qué ha pasado? Eso me parecería traición, porque los 20 años mejores de mi vida os los he dado a vosotros, y de alguna manera vosotros me lo habéis dado a mí”.

“Cuando yo pedí formalmente abandonar la congregación de los Legionarios de Cristo, es lógico que va unido a esa decisión dejar la dirección del colegio, dejar la dirección de la comunidad de Torrelodones, de la que todavía sigo siendo superior, pero no dejar el sacerdocio. El sacerdocio es para toda la eternidad, el sacerdocio es superior a mí mismo“.

Durante la reunión, acompañando a Santiago, estuvo también Alfonso Oriol quien pronunció palabras menos prudentes y más esclarecedoras:

“En primer lugar el padre Santiago ha tomado esta decisión delante de Dios porque ya no puede creer en la Legión, en segundo lugar porque ya no confía en la Legión. En tercer lugar porque no está de acuerdo en la manera de vivir la caridad en la congregación, porque no se trata a todos por igual, como antes siempre se les había tratado”.

Después Alfonso leyó parte de una carta enviada al director general, Álvaro Corcuera y al delegado, Velasio De Paolis, en la cual su hermano escribió: “Y si paso al entramado financiero, creado en base a teorías economicistas que siguen terminando de elaborar a todos los niveles, ya mi incapacidad de adaptación llega al máximo. Yo no dejé a mi familia y mi pellejo durante estos 20 años en el Colegio Everest para ingresar en una empresa, sino en una obra de Dios“.

Si la salida de los “orioles” tendrá una repercusión en el tiempo y provocará una desbandada lo desconozco. Bien decía San Ignacio de Loyola que no resulta prudente mudar en tiempos de crisis. Algo es claro: a la luz de los últimos acontecimientos muchos legionarios se sienten desanimados y cansados. Otros tomarán decisiones drásticas.

Es absolutamente normal. Lo verdaderamente anormal sería que, al saberse parte de una institución fundada por un abusador inmoral y delincuente irreligioso, a los legionarios no se les mueva ni siquiera un pelo. Una reacción así más que extraña, sería inquietante.