12.11.10
Luz verde a la visita apostólica en Irlanda
El Vaticano dio luz verde a la visita apostólica a diversas realidades de la Iglesia católica en Irlanda, auditoría consecuencia de la crisis por los abusos sexuales a menores de parte del clero. Este día la sala de prensa vaticana dio a conocer un largo comunicado en el cual se informaron los detalles de la auditoría que ya comenzó y que se extenderá durante poco más de cinco meses. Los visitadores deberán entregar sus reportes confidenciales antes de la próxima Pascua, es decir no más allá del 24 de abril de 2011.
Sobre esta investigación existe gran expectativa y no es para menos. La Iglesia irlandesa fue golpeada por un verdadero “tsunami” a causa de los cientos de casos de abuso que salieron a la luz gracias a dos reportes de comisiones independientes dados a conocer durante el 2009. La crisis fue de tal entidad que obligó a la intervención directa del Papa Benedicto XVI quien escribió una sentida carta a los católicos irlandeses difundida el 19 de marzo último.En la misiva, además de expresar su dolor por las víctimas y poner en vereda a los obispos que atendieron con evidente deficiencia los casos, anunció que ordenaría la ejecución de una visita apostólica. En aquel documento el pontífice dejó en claro un cosa: la Iglesia irlandesa requiere purificación y renovación pero, sobre todo, de redescubrir la voz de Cristo porque si algunos de sus miembros pudieron cometer semejantes aberraciones no fue sólo por un fallo en las estructuras sino, más bien, por un defecto espiritual profundo.
Así las cosas el Papa supo desde un principio que para salir de la crisis no basta solamente con reforzar las medidas de seguridad, cosa más que necesaria. Para él la clave está en la verdadera conversión. Por eso la visita apostólica no buscará nuevos casos de abusos ni será un juicio a las situaciones del pasado, las cuales competen directamente a los obispos y a las autoridades civiles.
En realidad la auditoría pretende llegar al corazón del problema para descubrir cómo fue posible que quienes debieron ser los custodios más celosos de la inocencia humana, sacerdotes y religiosos, cometiesen esos terribles abusos. Una tarea titánica para la cual Benedicto XVI designó a responsables de alto nivel: cardenales, arzobispos y religiosos de gran prestigio.
Ellos deberán concluir antes de la Pascua de 2011 la “primera parte” de la investigación concerniente a cuatro arquidiócesis metropolitanas (Armagh, Dublín, Cashel and Emly y Tuam), casas religiosas y seminarios. Antes del 24 de abril deberán presentar sus resultados para que puedan ser estudiados durante el mes de mayo y se discuta un plan para el futuro. Sucesivamente la Santa Sede dará a conocer, con un comunicado ex-profeso, los próximos pasos.
Una vez finalizada la Visita, después de haber estudiado todo el material presentado y ofrecido directrices para la renovación espiritual El Vaticano dará a conocer un compendio exhaustivo de los resultados de la visita.
Serafines susurran.- Que en Roma más de uno se preguntó ¿y dónde quedó el ministerio del lectorado… para las mujeres? Esto a cuenta de la presentación, ayer jueves, de la exhortación apostólica post-sinodal “Verbum Domini” de Benedicto XVI que recogió las conclusiones de la asamblea general del Sínodo de los Obispos que sesionó en octubre de 2008 en El Vaticano bajo el título “La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”.
En aquella oportunidad había despertado gran expectativa la propuesta de un padre sinodal (asecundado por otros) de solicitar al Papa la apertura del “ministerio del lectorado” a las mujeres. La iniciativa fue innovadora y alguno llegó a dudar que pudiera ser integrada en el documento final de “Proposiciones”. Finalmente la recomendación fue incluida en el número 17 de un total de 55 recomendaciones.
Según el secretario general del Sínodo de los Obispos, Nicola Eterovic, Benedicto XVI cuando decidió acoger y firmar el escrito las “Proposiciones” inmediatamente dio vía libre para que sean puestas en práctica. Todas menos la de abrir el ministerio del lectorado a las mujeres que, de acuerdo con el cardenal Marc Oullet, prefecto de la Congregación para los Obispos y relator del la asamblea sinodal de 2008, “es un tema que el Papa prefirió profundizar y estudiar atentamente”.
Entonces la decisión final de abrir o no este ministerio a las exponentes del “sexo débil” se pospuso por ahora. Sólo como apunte el “lectorado” y el “acolitado” son los dos “ministerios laicos” de la Iglesia católica del rito latino; a ellos puede acceder cualquier fiel siempre que sea hombre y tenga la adecuada preparación. También los toman los seminaristas en su camino al sacerdocio.
Hoy por hoy estas particulares investiduras han caído en desuso por la poca promoción de los párrocos y la falta de compromiso de la feligresía en general. Por otro lado en realidad cualquiera puede auxiliar en la misa y leer las lecturas. Casi siempre toca al que se sienta en primera fila o a quien logra pescar la responsable del coro que, contemporáneamente, dirige la misa y coordina la recolección de las limosnas… Así es la Iglesia nuestra de cada día.