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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 16 de noviembre de 2010

Especial

Varias campañas internacionales intentan salvar la vida de Asia Bibi

Santa Sede

La Santa Sede presenta una nueva unidad móvil de televisión

Monseñor Celli anuncia un nuevo portal de la Santa Sede

Protagonistas de la caridad en Europa redescubren su motivación

El portavoz vaticano festeja sus 50 años de profesión religiosa

La Santa Sede y representantes chiíes hablan de libertad religiosa

Mundo

Arzobispo de Nueva York, presidente del episcopado estadounidense

La Iglesia en Costa Rica, preocupada por conflicto con Nicaragua

Un español nuevo prior general de los Agustinos Recoletos

El ataque a la catedral iraquí es una pesadilla, afirma monseñor Chullikatt

Visitador de Dublín, una nueva mirada sobre la crisis de los abusos

Entrevistas

Monseñor Tobin: atender a la vida consagrada, una nueva misión

Testimonio

Jóvenes convencidos de que el verdadero amor espera

Documentación

El arzobispado de Madrid y el culto en la Basílica del Valle de los Caídos


Especial


Varias campañas internacionales intentan salvar la vida de Asia Bibi
La mujer cristiana condenada a la horca en Paquistán por “blasfemia”
ISLAMABAD, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Varias organizaciones de todo el mundo, tanto asociaciones católicas como grupos en defensa de los derechos humanos, han puesto en marcha campañas de presión para salvar la vida de Asia Bibi, la mujer cristiana paquistaní condenada a muerte por supuesta “blasfemia”.

Asia Bibi, joven madre de familia, fue acusada en 2009 por sus compañeras de trabajo por “hablar contra el profeta Mahoma”, un delito que en Paquistán, en virtud de la ley antiblasfemia vigente, puede conllevar penas de cárcel e incluso la muerte.

Esta mujer paquistaní, de 45 años y madre de cinco niños, fue condenada a la horca el pasado 7 de noviembre por un tribunal del Punjab.

La Iglesia en Paquistán, a través de la Comisión “Justicia y Paz”, ha puesto en marcha una campaña de presión para salvar la vida de Asia Bibi, y para pedir la abolición de esta ley, que según declara monseñor Rufin Anthony, obispo de Islamabad-Rawalpindi, a la agencia católica Asianews, supone una excusa para atacar a las minorías, especialmente a los cristianos.

Precisamente, la agencia Asianews ha puesto en marcha una campaña internacional para salvar a esta mujer, mediante el envío de cartas de protesta al propio Presidente del Gobierno de Paquistán, Asif Zardari. Por ahora, han hecho llegar unos 40.000 e-mails de todo el mundo.

También se han movilizado instituciones como Ayuda a la Iglesia Necesitada, que ha puesto en marcha otra iniciativa semejante en Francia e Italia, o la organización ciudadana española HazteOir, que ha convocado una reunión para rezar ante la embajada de Paquistán en Madrid.

En declaraciones a la agencia Fides, monseñor Bernard Shaw, obispo auxiliar de Lahore, la diócesis de Asia Bibi, hacía un llamamiento directamente al Papa Benedicto XVI para que interceda por ella, instando también a la comunidad internacional “a levantar su voz, a hacer presión y trabajar en todos los niveles para salvar a esta mujer, que es inocente”.

El obispo confesó esperar en la acción y en el movimiento de opinión pública de la sociedad civil paquistaní, “donde existen organizaciones cristianas y musulmanas que trabajan por la paz y la armonía, para enfrentarse al fanatismo religioso, para evitar la polarización entre las diversas comunidades”.

Para Peter Jacob, Secretario Ejecutivo de la Comisión “Justicia y Paz”, la condena contra Asia Bibi es “un auténtico ultraje a la dignidad humana y a la verdad”.

Ley sobre blasfemia

Monseñor Joseph Coutts, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Paquistaní y decidido luchador por la abolición de la norma sobre blasfemia, afirmó por su parte que “el peligro viene del abuso de esta ley”.

“Pidiendo su abrogación, no queremos avalar a cuantos ofenden el nombre del Profeta – especificó –. Pero deploramos cuanto se está comprobando en la aplicación de la ley: cualquier excusa es buena, si se quiere hacer daño a un adversario o enemigo, se le acusa de blasfemia”.

“A menudo”, de hecho, “se ha comprobado que las acusaciones son totalmente falsas”.

La Iglesia pide la abolición de la ley, “pero en el Parlamento es difícil que esto suceda, en cuanto que toca un punto que suscita fuertes emociones”, reconoció. Si los líderes religiosos musulmanes “dicen que la ley sirve para proteger el honor del Profeta”, los políticos “sufren las presiones de los grupos islámicos radicales, y esto sucede también a nivel de autoridades locales y de la policía”, provocando una “fase de estancamiento”.

Solidaridad de las mujeres

Nankana, la ciudad de la mujer condenada a muerte, ha visto en estos días una manifestación de mujeres ante los edificios de las instituciones para pedir su liberación.

“En su caso – explicó a Fides Rosemary Noel, coordinadora nacional de las mujeres católicas – ha faltado una investigación tanto de la policía como del tribunal: por desgracia, es el juego del poder de los fuertes que machaca a los débiles”.

“En Paquistán los poderosos tienen fuerte influencia sobre los aparatos de las fuerzas de seguridad y sobre los aparatos judiciales, especialmente en los tribunales de primer grado. De ahí resultan juicios no transparentes o manifiestamente injustos. Además está la fuerza de la mayoría que aplasta a las minorías: y los cristianos sufren doblemente”.

La musulmana Saman Wazdani, activista por los derechos humanos, ha reconocido que “existe la urgencia de abrogar la ley sobre la blasfemia”, pero también de “una reforma completa de las estructuras judiciales”.

Precedentes

Asia Bibi no es la única mujer cristiana en ser acusada de blasfemia, aunque sí la primera en ser condenada a muerte por este delito.

Entre las víctimas, Fides cita a Zaibul Nisa, de 60 años, liberada el pasado mes de julio tras 14 años de prisión. Acusada por un vecino de haber profanado el Corán, fue arrestada sin pruebas por las autoridades.

En mayo de 2007 algunas estudiantes musulmanas de una madrasa de Islamabad acusaron de blasfemia a algunas chicas del cercano Pakistan Institute of Medical Science. Las autoridades cerraron el instituto durante dos semanas, suspendiendo al director y a cuatro estudiantes cristianas. Según fuentes de Fides, la acusación es una forma de discriminar a las mujeres cristianas y negarles el derecho a la educación.

En junio de 2005, algunas hermanas de San Pablo de Karachi que tienen una librería cristiana fueron acusadas de blasfemia porque, según algunos musulmanes, los CD y los videos que se venden eran blasfemos y se usaban para hacer proselitismo. Las monjas han sufrido varias veces intimidaciones y amenazas.

Para adherirse a la campaña puesta en marcha por Asianews, pinchar el siguiente enlace:

http://www.asianews.it/notizie-it/La-tua-firma-per-salvare-Asia-Bibi-e-il-Pakistan-19997.html


 

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Santa Sede


La Santa Sede presenta una nueva unidad móvil de televisión
Permitirá en el futuro ver al Papa en tres dimensiones
CIUDAD DEL VATICANO, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org) Esta mañana fue presentada en rueda de prensa la unidad móvil del Centro Televisivo Vaticano (CTV), que permitirá transmitir las imágenes de las ceremonias del Vaticano en alta definición.

La nueva unidad de televisión es un camión de 13,9 metros de longitud y 4 de alto, dotado de una doble expansión de comando hidráulico, que tiene además un espacio agregado en las zonas de producción. La estructura permite también que en un futuro puedan hacerse aplicaciones en tres dimensiones.

Mañana miércoles, Benedicto XVI, después de la Audiencia General, se acercará a la unidad móvil para impartirle la bendición antes de que ésta parta para la ciudad de Milán, donde recibirá los últimos ajustes técnicos para que comience a funcionar (se estima que será antes de Navidad).

Esta unidad está subdividida en cuatro áreas operativas, así como en zonas de audio, salas, aparatos, primarios y secundarios de VTR y control de cámaras. Así mismo, consta con 16 videocámaras que tienen conexión en fibra óptica de alta definición. La estructura de cables ya está predispuesta para la expansión hasta por 24 telecámaras.

Según el Padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede y director del Centro Televisivo Vaticano, las transmisiones en directo que se realizan desde el Vaticano suman más de 200 al año “desde las grandes celebraciones en la Plaza de San Pedro, hasta los Ángelus o las Audiencias generales y especiales, hasta los conciertos en el Aula Paulo VI o en las basílicas entre otras”, por lo cual se hacía cada vez más necesaria una inversión de este tipo.

Así la nueva unidad móvil podrá también archivar la señal en alta definición de todas las transmisiones en directo que se realicen desde el momento en que ésta comience a funcionar.

Esta nueva infraestructura tiene un costo total de 4,5 millones de euros, gracias a la contribución de Sony Italia, de los caballeros de Colón y del mismo Centro Televisivo Vaticano.

Carl Anderson, caballero supremo de los Caballeros de Colón, manifestó que espera “que esta nueva tecnología al servicio de la nueva evangelización pueda servir como canal y lleve a cada esquina de la tierra la palabra de Dios”, la cual debe ser presentada “tecnológicamente de la manera más clara y avanzada que haya sido posible, y transformando la vida de innumerables personas”.

Por Carmen Elena Villa

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Monseñor Celli anuncia un nuevo portal de la Santa Sede
Englobará todas las fuentes de información vaticanas
CIUDAD DEL VATICANO, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales monseñor Claudio María Celli, anunció esta mañana la creación de un nuevo portal de la Santa Sede en Internet.

El prelado hizo el anuncio en rueda de prensa durante la presentación de la nueva unidad de televisión de alta definición del Centro Televisivo Vaticano.

Monseñor Celli dijo que este permitirá hacer “confluir, en manera también multimedia, varias fuentes de noticias vaticanas”, de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el periódico L’ Osservatore Romano, Radio Vaticano, el Centro Televisivo Vaticano, la agencia Fides y la Congregación de Propaganda Fide.

Están por definirse tanto el nombre como el tiempo que tardará la realización del nuevo portal vaticano. “El portal hará un punto de conexión entre varios centros de producción de noticias de la Santa Sede, para agregarlas en un único medio”, dijo el prelado.

“Una exigencia muy sentida por los trabajadores”, expresó monseñor Celli, aunque aseguró que siempre se mantendrá la independencia de cada órgano de información.


 

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Protagonistas de la caridad en Europa redescubren su motivación
Ejercicios espirituales en Czestochowa
CIUDAD DEL VATICANO, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Trescientos veinte responsables de las organizaciones caritativas católicas europeas se reúnen en el santuario mariano polaco de Czestochowa para redescubrir las motivaciones más profundas por las que entregan su vida a los demás.

Estos ejercicios espirituales, organizados por el Consejo Pontificio "Cor Unum", fueron presentados este martes a un grupo de periodistas por el inminente cardenal Robert Sarah, de Guinea, nuevo presidente del dicasterio vaticano, quien subrayó cómo esta iniciativa busca aplicar una de las consignas centrales de la encíclica "Deus Caritas est".

La cita tendrá lugar del 29 de noviembre al 3 de diciembre, con la presencia de cinco cardenales y cincuenta obispos, de 140 diócesis de 26 naciones.

Las meditaciones de estos días de ejercicios serán dirigidas por la abadesa Theresa Brenninkmeijer, O. Cist., de nacionalidad holandesa.

Monseñor Anthony Jesus  Figueiredo, encargado de la organización del encuentro, ha explicado que con esta iniciativa se busca responder al llamamiento de Benedicto XVI en esa encíclica a formar ante todo "el corazón de quien, como las agencias caritativas que se identifican en la Iglesia católica, además de hacer concreto el amor caritativo, debe dar a conocer el verdadero rostro de este amor, el rostro de Cristo".

Se trata del tercer continente que comienza esta iniciativa, después de los ejercicios espirituales celebrados en Guadalajara (México), en 2008, y en Taipei (Taiwán), 2009. En algunos países, se han comenzado a ofrecer estas tandas de ejercicios para los agentes de la caridad a nivel nacional o diocesano.

Monseñor Giovanni Pietro Dal Toso, secretario del Consejo Pontificio "Cor Unum", reconoció que estos ejercicios plantean también una reflexión a nivel de Iglesia universal sobre la identidad de las instituciones católicas de ayuda.

Esta cuestión tiene repercusiones directas, como por ejemplo, la construcción de una iglesia en un proyecto de reconstrucción, añade monseñor Dal Toso, quien recuerda con Benedicto XVI que estas agencias son una "obra propia" de la Iglesia católica, con todas sus consecuencias.

"Tener en cuenta la religión en la asistencia humanitaria obviamente es importante para una obra católica. Que se ofrezca asistencia religiosa en un campo de refugiados es muy importante. Es un ejemplo de lo que quiere decir para nosotros acompañar a las agencias católicas para que se sientan como parte de la misión de la Iglesia", añade monseñor Dal Toso.

Monseñor Figueiredo puso, como ejemplo de estas implicaciones, el caso de agencias católicas de adopción en Inglaterra, que han tenido que cerrar al negarse a entregar niños a parejas homosexuales en coherencia con su identidad.

Por Jesús Colina

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El portavoz vaticano festeja sus 50 años de profesión religiosa
Una vida “transcurrida en el servicio de la Iglesia”
CIUDAD DEL VATICANO, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Una vida “transcurrida en el servicio de la Iglesia”: así se puede definir la del padre Federico Lombardi, S.I., director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, del Centro Televisivo Vaticano y de Radio Vaticano, que el pasado viernes 12 de noviembre festejó sus 50 años de profesión religiosa.

En una entrevista concedida a la emisora pontificia, el sacerdote jesuita recorrió el camino que le llevó a elegir la vida religiosa, recordando sobre todo un episodio ligado a la Sagrada Familia, el templo de Barcelona cuya dedicación presidió el Papa Benedicto XVI el pasado 7 de noviembre, durante su visita a España.

Federico Lombardi, piamontés, confesó haber tenido “una juventud bellísima”, que recuerda “con grandísima alegría”: “sea porque mi familia era una familia muy unida, también muy religiosa, sea porque viví en ambientes educativos que recuerdo con gran gratitud: tanto la escuela de los Jesuitas como el oratorio y las actividades con los jóvenes de los salesianos”.

“Cuando después llegué a los 18 años y terminé la escuela secundaria, naturalmente se planteaba el problema de cómo continuar mi vida: diría que la decisión de dedicar mi vida al servicio del Señor y de los demás fue bastante espontánea en aquel momento”.

“En lo que respecta a dónde y cómo realizarla, me fue normal pedir a la Compañía de Jesús entrar donde ellos, aunque conservé siempre una grandísima amistad y cercanía también con los salesianos”.

Al final de su formación religiosa y sacerdotal, sus superiores lo enviaron a Roma para trabajar en La Civiltà Cattolica, revista cultural de los jesuitas.

“Desde entonces hasta ahora, me quedé en este campo, haciendo siempre lo que se me pedía que hiciera”, comentó el portavoz vaticano. “Después de 11 años en La Civiltà Cattolica, fui durante seis años superior provincial de los jesuitas italianos, y después de este cargo, fui 'enviado' al Vaticano, como director de Programas de Radio Vaticano, donde también realicé otras tareas”.

Vuelta a Barcelona

Entre los episodios significativos de su vida, el padre Lombardi quiso recordar uno que le vino a la mente gracias al último viaje internacional de Benedicto XVI, a Santiago de Compostela y a Barcelona (España).

“Cuando tenía 13 años, con los scout del Oratorio de los salesianos, hice mi primer gran viaje en bicicleta por Europa, llegando exactamente desde Turín hasta Barcelona”, afirmó.

“Llegados a Barcelona, no sabiendo donde ir, en cierto momento vimos cuatro agujas muy altas y nos dijimos: 'Vamos allí'. Era la fachada del Naixement de la Sagrada Familia, que entonces estaba muy atrás en su construcción. A los 13 años, el primer punto de llegada de mi primer largo viaje en bicicleta, junto con mis compañeros – hice después otros 4 o 5 en giro por Europa – era exactamente donde el Papa recitó el Ángelus” el pasado 7 de noviembre.

“He podido comprobar, a 55 años de distancia, cómo había crecido este edificio y pensé también en mi vida, en cómo se desarrolló en el servicio de la Iglesia, partiendo precisamente de ese día”, confesó.

Misión de comunicar

En cuanto a su misión en el sector de las comunicaciones de la Santa Sede, Lombardi afirmó que considera “absolutamente fundamental” que los servicios relativos a los acontecimientos del Papa y de la Iglesia sean vistos no “sencillamente como una realización eficiente”, sino “como el resultado de una comunidad de trabajo, de personas que se sienten llamadas a hacer un servicio a la Iglesia hoy en el campo de la comunicación”.

“El Papa se define el 'siervo de los siervos de Dios': muy bien, yo y todas las personas que colaboran conmigo ¡somos los siervos del siervo de los siervos de Dios!'”, añadió.

“Yo soy un jesuita, soy un sacerdote y he intentado hacer las cosas que se me han dicho, porque tenemos un voto de obediencia: recibimos, por tanto, 'misiones' – así las llamamos – es decir, encargos, tareas de nuestros superiores”.

En cuanto a su relación con el Papa Benedicto XVI, afirmó que “a veces con él basta una mirada, basta una palabra”.

“Es una persona inmensamente atenta, que escucha con gran atención, amabilidad y profundidad lo que el otro le dice – concluyó –. Creo que también nosotros deberíamos tener hacia él la misma atención, porque las frases que él dice son mucho más importantes que las nuestras”.


 

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La Santa Sede y representantes chiíes hablan de libertad religiosa
Nota final del encuentro entre católicos y musulmanes en Irán
TEHERÁN/CIUDAD DEL VATICANO, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- La libertad religiosa ha sido uno de los temas clave de la 7ª reunión conjunta entre el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y el Centro para el Dialogo Interreligioso del Islamic Culture and Relations Organisation, con el tema “Religión y sociedad: perspectivas cristianas y musulmanas”, que terminó el pasado 11 de octubre en Teherán.

Así lo confirma una nota hecha pública hoy por la Santa Sede, en la que entre otras conclusiones, ambas instituciones afirman que “la fe, por su propia naturaleza, exige la libertad. Por ello la libertad religiosa, como derecho intrínseco a la dignidad humana, debe ser siempre respetada por los individuos, por los agentes sociales y por el Estado”.

“En la aplicación de este principio fundamental deberá tomarse en consideración el trasfondo histórico-cultural de toda sociedad que no esté en contradicción con la dignidad humana”, prosigue la nota.

Esta importante reunión mantenida en la capital de Irán estaba presidida conjuntamente por el presidente de la Organización para la Cultura y las Relaciones Islámicas, doctor Mohammad Baqer Khorramshad, y por el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

El cardenal Tauran, aprovechando la estancia en Teherán, fue recibido por el presidente del país, Mahmoud Ahmadinejad, a quien entregó una carta del propio Papa Benedicto XVI, en la que el Pontífice subrayaba la importancia del diálogo interreligioso para la paz en la región.

En la nota final del encuentro, católicos y musulmanes chiíes concuerdan que las diversas comunidades religiosas, “sobre la base de su fe en Dios, tienen un papel específico que llevar a cabo en la sociedad, sobre un plano de paridad con los demás ciudadanos”.

Ambos grupos participantes subrayaron “el clima amistoso del encuentro, reconociendo las semejanzas y respetando las legítimas diferencias”.

La religión, afirma la nota, “tiene una dimensión social intrínseca que el Estado tiene la obligación de respetar; por ello, también en interés de la sociedad, la religión no puede ser confinada a la esfera privada”.

“Es necesario que cristianos y musulmanes, como también a todos los creyentes y las personas de buena voluntad, cooperen en responder a los desafíos actuales promoviendo los valores morales, la justicia, la paz, y defendiendo la familia, el medio ambiente y los recursos naturales”.

También es importante, concuerdan ambos, que “la educación de las jóvenes generaciones se base en la búsqueda de la verdad, en los valores espirituales y en la promoción del conocimiento”.

Ambas partes subrayaron la “necesidad de proseguir por el camino de un diálogo genuino y fructífero”.

Las actas de estos encuentros, que se celebran desde 1994, serán publicadas próximamente en inglés y parsi. El próximo encuentro tendrá lugar en Roma en 2012.

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Mundo


Arzobispo de Nueva York, presidente del episcopado estadounidense
Monseñor Timothy Dolan es elegido con una cierta sorpresa
BALTIMORE, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos han elegido a monseñor Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, como su nuevo presidente, en su asamblea general de otoño.

Monseñor Dolan, que sucede al cardenal Francis George, arzobispo de Chicago como presidente, recibió 128 votos, mientras que el otro candidato, monseñor Gerald Kicanas, arzobispo de Tucson (Arizona), hasta ahora vicepresidente, recibió 111 votos.

La noticia ha suscitado una cierta sorpresa, pues con frecuencia este nombramiento suele recaer en el anterior vicepresidente.

El nuevo vicepresidente es monseñor Joseph Kurtz, arzobispo de Louisville (Kentucky), quien fue elegido por 147 votos, mientras que el otro candidato a la vicepresidencia, monseñor Charles Chaput, OFM Cap., arzobispo de Denver, recibió 91 votos.

El arzobispo Dolan y el arzobispo Kurtz comienzan su mandato de tres años como presidente y vicepresidente al concluir esta reunión episcopal.

Timothy Michael Dolan nació hace sesenta años en San Luis (Misuri) es arzobispo de Nueva York desde el 23 de febrero de 2009.

Precedentemente había sido arzobispo de Milwaukee, desde el 2002, obispo auxiliar de San Luis (año 2001), rector del Colegio Norteamericano en Roma (sucedió al actual arzobispo de Baltimore, monseñor Edwin F. O'Brien), y secretario de la Nunciatura Apostólica en Washington.

Es conocido por su fidelidad a la enseñanza y al Magisterio de la Iglesia, y por su sentido del humor típicamente irlandés, como sus orígenes.

 


 

Benedicto XVI le ha nombrado visitador apostólico de los seminarios en Irlanda y del Colegio Pontificio Colegio Irlandés en Roma, como respuesta a la crisis vivida por la Iglesia en ese país a consecuencia de abusos sexuales de clérigos.


 

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La Iglesia en Costa Rica, preocupada por conflicto con Nicaragua
Piden al Gobierno y a los dos pueblos restablecer la paz en la frontera
SAN JOSÉ, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica han mostrado, en un mensaje firmado el 15 de noviembre en San José de Costa Rica, su preocupación ante los recientes hechos producidos en la frontera con Nicaragua.

El mensaje de los obispos costarricenses ha sido remitido a ZENIT por la Conferencia Episcopal de Costa Rica.

Los prelados del país centroamericano manifiestan su preocupación “ante los recientes hechos dados en la frontera común entre Costa Rica y Nicaragua”.

Recuerdan que “nuestros pueblos, vecinos y hermanos, comparten, además de una frontera, toda una historia; de hecho, son muchos los vínculos y anhelos comunes que unen a estas dos naciones”.

En las últimas semanas, informan los pastores de Costa Rica, “hemos vivido el surgimiento de una creciente tensión en las relaciones entre ambas naciones debido al dragado del Río San Juan y la presencia de tropas militares nicaragüenses en la Isla Calero”.

Dicho conflicto, según los prelados costarricenses, “motivó al Gobierno de Costa Rica a recurrir a las instancias hemisféricas para procurar una solución, mediante la vía diplomática”.

Como es público, recuerdan, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó una resolución, por mayoría, en la que pide a ambos gobiernos “retomar de inmediato las conversaciones sobre aspectos relacionados con la demarcación de la línea fronteriza realizados hasta la fecha, conforme a los tratados y laudos existentes” y, al mismo tiempo: “con el fin de generar un clima propicio para el diálogo entre ambas naciones, evitar la presencia de fuerzas armadas o de seguridad en el área donde su presencia podría generar tensión”.

Ante esta difícil situación, los obispos instan al Gobierno de la República a seguir “el derrotero marcado por nuestra tradición civilista, a saber la búsqueda incesante de la resolución de los conflictos por las vías diplomáticas, del diálogo y del respeto al derecho internacional el cual supone el reconocimiento de los mutuos derechos y el cumplimiento de los respectivos deberes de los Estados involucrados”.

Así mismo, hacen una llamada al pueblo costarricense a unirse en torno a los valores más profundos del país, como son: “la paz, la civilidad, la fraternidad y el respeto a la vida pues, ‘la violencia jamás ha hecho otra cosa que destruir, no edificar; encender las pasiones, no calmarlas; acumular odio y escombros, no hacer fraternizar a los contendientes…’” .

A los miles de hermanos nicaragüenses acogidos a la hospitalidad costarricense, les llaman “a seguir colaborando, fraternalmente, en la consecución del bien común” para los habitantes de Costa Rica.

Reconociéndose discípulos del Príncipe de la Paz, exhortan a todos los fieles cristianos, y a todas las personas de buena voluntad, a elevar su ferviente oración al Señor que “es nuestra Paz y que hizo de los pueblos uno”, para que los gobernantes, movidos por la justicia y la verdad, alcancen los acuerdos necesarios para poner fin a este conflicto y reestablezcan las cordiales relaciones a las que nuestros pueblos están llamados”.

Y concluyen con una invocación a la “Madre Inmaculada y Reina de los Ángeles” para que proteja a los dos pueblos y “fortalezca  los vínculos de caridad y de fraternal comprensión”.

Firman el mensaje el presidente de la Conferencia Episcopal monseñor Hugo Barrantes, arzobispo de San José y el presidente de la Comisión de Pastoral Social-Caritas y obispo de Alajuela, monseñor Ángel San Casimiro Fernández.

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Un español nuevo prior general de los Agustinos Recoletos
La elección de Miguel Miró se celebró en Monachil, España
MADRID, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Acaba de ser elegido nuevo prior general de la Orden de Agustinos Recoletos Miguel Miró Miró. La elección se ecelebró en Monachil, Granada, España.

Los 38 agustinos recoletos reunidos en Capítulo General, desde el pasado 4 de octubre, eligieron en la tarde del miércoles 10 de noviembre, a su nuevo Prior General para los próximos seis años, informa a ZENIT la Orden de Agustinos Recoletos en España.

El nuevo prior general y su consejo, compuesto por seis personas de España, México, Filipinas y Colombia, serán responsables de llevar a la práctica las directrices propuestas por el Capítulo General para el sexenio. Sucede en el cargo a  Javier Guerra Ayala que estuvo al frente de la institución los últimos doce años.

Miguel Miró nació hace 61 años en Vinebre, Tarragona. Antes de ingresar en la Orden,  obtuvo el título de arquitecto técnico por la Universidad de Barcelona. En 1975, profesó sus primeros votos y, tres años después, recibió la ordenación sacerdotal en Lodosa, Navarra.

Es licenciado en Teología Espiritual por la Universidad Gregoriana de Roma. Casi toda su vida se dedicó a tareas de formación y gobierno. Desde el último capítulo general, residía en la capital italiana desempeñando el cargo de Vicario General.

El padre Miguel Miró es el único religioso catalán de los 1.136 que forman la Orden. Desarrolló su labor como formador en distintas localidades españolas. Entre 1978 y 1982 educó a los niños y jóvenes del seminario menor de Lodosa, Navarra, donde fue ordenado sacerdote.

De ahí pasó al colegio de Fuenterrabía en Guipúzcoa, País Vasco, y en 1983 desarrolló su tarea formativa en el colegio-seminario San Agustín de Valladolid, Castilla y León, para regresar a Lodosa entre 1984 y 1988.

El mismo año es nombrado maestro de novicios en el convento de Monteagudo, Navarra, cargo que desempeñó hasta 1991, en que es destinado a Marcilla, Navarra, para hacerse cargo de los religiosos jóvenes en el Centro de Estudios Teológicos Agustinos Recoletos.

En 1995, fue destinado a Roma, Italia, para profundizar en el estudio de la Teología Espiritual en la Universidad Gregoriana, donde obtuvo la licenciatura en 1997. Este mismo año es elegido por sus hermanos de la provincia de San Nicolás de Tolentino prior provincial para los próximos tres años.

En 2000, le vuelven a elegir para ocupar el mismo puesto hasta 2003, en que regresa como superior a la comunidad de Marcilla donde había sido maestro de profesos. En el Capítulo General de 2004 celebrado en Roma, Italia, fue nombrado Vicario General.

La Orden de Agustinos Recoletos (OAR) hunde sus raíces en la reforma que vivió la Iglesia en el siglo XVI (1588). Actualmente los agustinos recoletos se organizan en ocho provincias religiosas que están presentes en 19 países, con 195 comunidades.

En la actualidad, cuenta con 1.136 religiosos distribuidos a lo largo y ancho del mundo. Están presentes en 19 países con una especial implantación en España, Filipinas, y en el continente americano.

Atienden 184 parroquias, medio centenar de centros educativos y universitarios, con 75.000 alumnos a su cargo, además de los ocho territorios de misión en África, América y Asia. La comunidad agustino recoleta cuenta, entre sus religiosos, con veinte obispos.

Para más información: http://www.agustinosrecoletos.com

Especial LIV Capítulo General OAR: http://www.agustinosrecoletos.com/blog/category/lxiv-capitulo-general/


 

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El ataque a la catedral iraquí es una pesadilla, afirma monseñor Chullikatt
El delegado de la Santa Sede en la ONU preside una vigilia de oración por las víctimas
NUEVA YORK, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El ataque a la catedral siro-católica de Bagdad fue la “peor pesadilla posible” y “aún no ha acabado”.

Lo afirmó el observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, el arzobispo Francis Chullikatt, la noche del jueves 11 de noviembre en la iglesia de la Sagrada Familia de Nueva York, a una calle de la sede de las Naciones Unidas, durante una vigilia de oración por las víctimas del ataque del 31 de octubre.

La Misión de la Santa Sede, en colaboración con la diócesis siro-católica de Nuestra Señora de la Liberación y la archidiócesis de Nueva York, organizaron este encuentro por las 58 víctimas mortales del ataque y los más de 100 heridos.

También asistió el obispo siro-católico para los Estados Unidos y Canadá, monseñor Yousif Habash.

El arzobispo Chullikatt fue nuncio apostólico en Irak y Jordania durnate los últimos cuatro años, hasta que llegó a Nueva York, hace dos meses, para desempeñar su nuevo cargo en la ONU.

Su antigua residencia de Bagdad se encuentra a una corta distancia de la catedral y él conocía a los sacerdotes que fueron asesinados -el padre Thaer Abdal y el padre Wassim Al-Qas Boutrus-, así como a otras víctimas del atentado.

En su discurso de apertura, lamentó que algunas de las familias que perdieron a seres queridos ese día han sufrido nuevos ataques en sus hogares. Para el prelado, “la situación es intolerable”.

“A todos nos entristece oír hablar de lugares de culto que son atacados -afirmó-. Estos actos atroces nos indignan especialmente cuando se perpetran para erradicar una religión de un lugar concreto de la creación de Dios, cuando nuestros hermanos y hermanas son asesinados precisamente por su fe. Ésta nunca será la manera de difundir la fe en Dios”.

Y concluyó con una apasionada petición por la paz y la reconciliación: “Amad a vuestros enemigos. Orad por los que os persiguen”.

El arzobispo destacó que no sólo necesitan oraciones los fallecidos y sus familias, sino también los que estamos reunidos necesitamos rezar “para que en nuestros corazones no crezca la amargura y para poder aportar nuestro grano de arena en la construcción de un mundo que valora y promueve la reconciliación, la armonía, el amor y la paz entre los pueblos, naciones y religiones”.

En el programa de esta vigilia de oración, se publicaron los nombres de todos los mártires de esta manera:

Padre Thaer Abdal
Padre Wassim Al-Qas Boutrus

George Ayoub Toubaias
Nabil Elias
Sahem Adnana

Thaer Kamel con su esposa Nada y su hijo Omar
Nada Hamis Stefan
Omar Ousi

Aziz Almyzi
Younan Georgis Alsaour con su hijo, su nuera y su nieta

John Younan
Rita Matti Georgis Zora
Sandro John Younan

Maha Naseef Bino y sus dos hijos Wisam y Salam
Salam Adeeb
Wisam Adeeb

Fayez Waedallah Qzazi
Audai Zhair Marzeina Arab
Adam Audai Zhair Arab

Behnam Mansour Paulus Mamika
Ayoub Adnan Ayoub Berjo
Sabah Matti Hamai

Saed Edward Alsaati
Fares Najeeb Philip Anawi
Vivine Naser Maro

Nazir Abdulahad Anai
Fadi Behouda
Mazen Fadil Salim Elias Mahrouk

Abdalla Haddad
Wamek Haddad
RaghdaWafi Bishara

Nizar Jamil Matloub
Noel Nizar Jamil Matloub
Bassam Jamil Al-Khouri

Adnan Jamil Al-Khouri
Bahnam Mikhaeil
Salah Georgis AbdelAhad Qaqo

Christine Nabil Toubaia Katnawi
Raed Saadallah Abdal
Fadi Samir Habib Amso

Athil Nageeb Aboudi
Nizar Hazem Al Sayegh
Souheila Johnny

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Visitador de Dublín, una nueva mirada sobre la crisis de los abusos
El cardenal O'Malley dice que la archidiócesis ya ha realizado progresos
DUBLIN, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El visitador apostólico de Dublín, el cardenal Sean O'Malley, reconoció el trabajo que ya se ha realizado en esa archidiócesis irlandesa en respuesta a la crisis de los abusos sexuales, y señaló que su tarea es “llevar una nueva mirada a la situación”.

El purpurado, arzobispo de Boston, habló este domingo en la pro-catedral de Santa María de Dublín, y afirmó que es un “honor” haber sido escogido para ser el visitador de la archidiócesis.

Benedicto XVI pidió una visita apostólica a cuatro diócesis de Irlanda en respuesta a la crisis de los abusos sexuales que estalló el año pasado. Está previsto que la primera fase de la visita se complete en Pascua de 2011.

El cardenal O'Malley se refirió en sus comentarios a sus raíces irlandesas, destacando que las familias de su padre y de su madre emigraron desde Irlanda.

Dijo que ambas familias dejaron la mayoría de sus propiedades personales en Irlanda, pero no pudieron dejar atrás su “fe católica y su gran amor a Irlanda”. “Me crié con las dos”, explicó.

“Y con este mismo amor por la gente irlandesa vengo a esta visita -continuó-. He venido a escuchar, no a ofrecer una solución rápida. He venido a escuchar vuestro dolor, vuestra indignación, pero también vuestras esperanzas y aspiraciones”.

Pastoral

El cardenal O'Malley afirmó que la visita a Irlanda es “una visita pastoral para ayudar a la Iglesia aquí en el camino de renovación”.

“En Dublín -añadió- se ha hecho ya mucho para afrontar los crímenes del pasado y desarrollar políticas adecuadas para asegurar la salvaguarda de los niños y proporcionar asistencia a las víctimas de los abusos de menores”.

“La tarea de la visita es proporcionar una nueva mirada a la situación, para verificar la efectividad de los procesos actuales utilizados para responder a los casos de abusos”, añadió.

“No estamos aquí para duplicar investigaciones o estudios del pasado. Estamos aquí para estar disponibles para encontrarnos con algunos de los que afectados por los abusos y deseamos encontrarnos con ellos”.

“Haremos lo posible para comunicarles las disculpas de una Iglesia arrepentida y la solicitud pastoral del Santo Padre”, explicó.

“Igualmente, intentaremos evaluar si las directrices de Protección de la Infancia de la Junta Nacional funcionan bien”.

El cardenal afirmó que espera encontrarse con el mayor número de víctimas posible, así como con los obispos, los sacerdotes, los religiosos y los laicos de la archidiócesis.

“Cualquiera que desee compartir su testimonio puede contactar conmigo a través de la nunciatura apostólica aquí en Dublín, para solicitar una cita, o bien enviar sus pensamientos por escrito, también a través de la nunciatura”, informó.

“Por favor, rezad”, pidió, “para que esta visita ayude a las personas de Irlanda, haga avanzar en la seguridad de los niños en la sociedad en su conjunto, y promueva la curación y la reconciliación que todos deseamos”.

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Entrevistas


Monseñor Tobin: atender a la vida consagrada, una nueva misión
Habla en nuevo secretario de la Congregación para los religiosos
CIUDAD DEL VATICANO, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Después de tres meses de estar ejerciendo como secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las sociedades de Vida apostólica, monseñor Joseph William Tobin confiesa que extraña la vida misionera de su vocación como sacerdote redentorista, aunque la suya también la entiende como una labor misionera.

“No es una simple labor de papeleo o de documentos”, asegura. “Se trata de buscar que las congregaciones que los consagrados y las consagradas del mundo respondan cada vez con fidelidad a su vocación”, dijo a ZENIT el nuevo obispo, desde su oficina, ubicada en la plaza Pío XII, justo donde acaba la vía de la Conciliación y antes de llegar la Plaza de San Pedro.

Monseñor Tobin pasó así de ser el superior general de los Misioneros Redentoristas, cargo que ejercía desde 1997, a ser el secretario de la Congregación para los Institutos de la Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica, tras el nombramiento que le hizo el papa Benedicto XVI el pasado 2 de agosto.

Nacido en Wayne County, Detroit (Michigan, Estados Unidos), en 1952, monseñor Tobin fue ordenado sacerdote en 1978 y consagrado obispo el pasado 9 de octubre. “Agradezco a Dios por mi vocación”, dijo en entrevista concedida a ZENIT. “Lo considero un gran don inmerecido”, confiesa.

-¿Cómo recibió usted este nombramiento de parte del Papa?

Monseñor Joseph William Tobin: Es un voto de confianza de parte del Santo Padre que me hace sentir indigno pero a la vez me impulsa a cumplir con esta tarea porque sé que el Papa ama la Iglesia y también tiene un amor particular por la vida consagrada. Al darme esto comparte conmigo una responsabilidad pastoral que está muy cerca de su corazón. Ante todo, respeto y doy gracias al Señor y acepto con mucha humildad este gesto de confianza.

Confieso que representa también un sacrificio porque yo soy misionero y pensaba que después de servir 18 años en el gobierno, primero como consultor y luego como superior general de mi congregación, el Señor me hubiera concedido otra forma de misión pero considero que lo que hacemos aquí no es un trabajo burocrático. Creo que servir a las congregaciones religiosas del mundo es de por sí un trabajo de misión.

- A su nueva misión se le agrega la experiencia de reciente ordenación episcopal y la vivencia a plenitud del orden sacerdotal…

Monseñor Joseph William Tobin: Hubo un momento muy fuerte en la liturgia de mi ordenación episcopal durante la letanía de los santos. Me gusta mucho esta parte del el rito. Especialmente cuando evocan a dos grandes santos: Mi patrón de bautismo que es San José y también San Alfonso María de Ligorio, el fundador de mi comunidad. Cuando estaba postrado en el piso, era conciente de que la Iglesia entera estaba rezando y pidiendo al Padre Celestial el don del Espíritu y con mucha confianza pensaba que Dios no podía negar esta oración. Fue también muy hermoso para mí la imposición de las manos que es el núcleo con la oración que consagra.

- Viene de ser el superior de los redentoristas. ¿Qué enseñanzas le deja esto para su nuevo cargo?

Monseñor Joseph William Tobin: Tuve la dicha de acompañar una comunidad internacional. Somos unos 5.000 consagrados en el mundo que trabajamos en 78 países. Esto me ofreció una especie de escuela cotidiana para aprender la pluriculturalidad de la vida consagrada, buscando siempre el eje y la fuerza que nos une que es el espíritu religioso.

Yo creo que servir una comunidad pluricultural con sus luces y sombras me ha servido en preparación para esta nueva misión. También a trabajar en un equipo que es internacional. En la curia éramos once hermanos de 10 países. Esto permite que uno se ajuste a otros modos de pensar y que no se corra el riesgo de idealizar la propia cultura.

- ¿Cuáles son los desafíos que tiene que enfrentar como secretario de esta congregación?

Monseñor Joseph William Tobin: Hay algunos muy urgentes. Por ejemplo el estado muy difícil de muchas congregaciones religiosas en África que fueron fundadas y a veces abandonadas a nivel diocesano y nivel local. Debemos preguntarnos cómo ayudarles y conservar los elementos necesarios y a veces tan básicos como la comida y la posada. También recursos para la formación inicial y continua.

- ¿Y qué cree que puede hacer la Iglesia universal por estas congregaciones?

Monseñor Joseph William Tobin: Creo que un valor muy importante es el de la solidaridad. Somos una familia. Hay consagrados y consagradas en iglesias locales que tienen muchos recursos y a veces si ellas pueden vivir en un modo más sencillo. El resultado sería un apoyo mayor a hermanos y hermanas que se enfrentan con condiciones muy difíciles. Lo más importante es que no se sientan aislados o abandonados. Las congregaciones por pequeñas que sean pertenecen a la Iglesia Universal, especialmente cuando gozan de la aprobación a nivel diocesano o pontificio, deben sentirse parte de la Iglesia, apoyados y fortalecidos.

- Otro desafío es el tema de las visita apostólica a las congregaciones religiosas en Estados Unidos…

Monseñor Joseph William Tobin: Una clave para nosotros, y esto se notó en el documento de este dicasterio hacia la vida fraterna en comunidad, es que los religiosos debemos ser maestros y maestras de diálogo porque somos maestros y maestras de la vida fraterna. Creo que un punto muy importante es el dialogo y creo que los dos hermanos o hermanas nos debemos acercar a la búsqueda mutua de la verdad.

Cuando yo iba a visitar a mis hermanos durante mis años de superior general les decía: “No vengo como policía, tampoco vengo como turista. Vengo como alguien que apuesta por lo más precioso que tiene: mi vida en un proyecto que es la misión de la congregación”. Cuando hablamos como consagrados y consagradas debemos darnos cuenta que estamos hablando de la apuesta de nuestra vida que debe tener sentido y si debemos corregir algo, debemos acudir a la gracia de la conversión, que siempre es un desafío de la vida consagrada.  A mi modo de ver esto es un diálogo, una apuesta, que a la vez es una respuesta.

- ¿Cómo trabajar para que las antiguas comunidades permanezcan fieles al carisma original?

Monseñor Joseph William Tobin: Yo siempre a los redentoristas les invito a reflexionar sobre la inspiración de San Alfonso María de Liborio. Es verdad que la secularización es un desafío pero hay otros. Me acuerdo que una vez, visitando una provincia que vivía bajo una dictadura militar, los hermanos en un momento me decían “aunque hemos denunciado el régimen y algunos de nosotros fuimos a la cárcel, este modo de pensar de los militares nos ha penetrado y a veces nos tratamos los unos a los otros como militares”. Como dice Pablo VI en su exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi: “La Iglesia siempre tiene necesidad de ser evangelizada, si quiere conservar su frescor, su impulso y su fuerza para anunciar el Evangelio”. Para nosotros se trata de ir al interior de una cultura sin perder el alma. Este es el desafío y yo creo que muchas congregaciones de la Iglesia van a ir revelándose sobre esas preguntas.

- También están naciendo muchas otras nuevas congregaciones…

Monseñor Joseph William Tobin: La imagen que yo tengo de la vida consagrada es como un ecosistema floreciente en el que nuevas formas deben aparecer y ese es un signo de la salud del ecosistema. Debemos esforzarnos para conservar lo bueno del pasado y acoger lo nuevo que vaya suscitando el Espíritu.

- Pero por otro lado hay una crisis de respuesta al llamado a la vocación a la vida consagrada

Monseñor Joseph William Tobin: Especialmente en Occidente. En Nigeria, por ejemplo, no hay crisis de respuesta al llamado. Los redentoristas recibimos de ese país, cada año, 500 pedidos para entrar y escogemos a 14. En otros países de África la situación es más o menos similar. También en Vietman, Tailandia, Indonesia hay muchas vocaciones. Es verdad que en algunos países, especialmente en Europa Occidental Canadá y Estados Unidos hay crisis pero en otras partes del mundo la crisis consiste en un buen número de formandos con pocos recursos. La crisis no es siempre numérica.

- ¿Qué aportan las congregaciones religiosas a la Iglesia como cuerpo místico de Cristo?

Monseñor Joseph William Tobin: Los consagrados debemos mostrar y evidenciar en nuestra vida una cierta libertad, que es diferente a la libertad del laico. Es verdad que los laicos son libres para ir donde los religiosos no podemos pero nosotros somos aún más libres para vivir una vida misionera por no tener tantas responsabilidades de familia. Si no usamos bien esta libertad debemos cuestionarnos porque la vida consagrada no es de irresponsabilidad sino de una libertad radical. Creo que es muy bueno que la Iglesia haga hincapié sobre la vocación del bautismo. Pero debemos recordar que tanto en el Concilio Vaticano II, y luego Juan Pablo II en su exhortación Apostolica Vita Consecrata nos dijo que la vida consagrada es esencial dentro de la vida de la Iglesia. “Con la profesión de los consejos evangélicos los rasgos característicos de Jesús —virgen, pobre y obediente— tienen una típica y permanente 'visibilidad' en medio del mundo”, dijo el Papa.

Por Carmen Elena Villa

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Testimonio


Jóvenes convencidos de que el verdadero amor espera
Los frutos que ha traído la promesa de castidad en Guayaquil - Ecuador
GUAYAQUIL, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- ¿Represión? ¿mito medieval?, no pocas veces esta es la definición que recibe el término de castidad. Sin embargo, existen personas que lo ven más bien como un “estar rectamente encaminado”, como lo describió a ZENIT la joven ecuatoriana María Renata Delgado de 17 años.

Anualmente unos 5.000 jóvenes en la ciudad de Guayaquil (Ecuador) realizan la denominada Promesa de Castidad en la que se comprometen a vivir pureza y a poner todos los medios para abstenerse de las relaciones sexuales antes del matrimonio.

“En este siglo, vivir la castidad es muy significativo para mí puesto que es una gran virtud y un gran don que hablan mucho de mi dignidad y de una afirmación del verdadero amor”, dice María Renata.

La iniciativa ha sido impulsada por la archidiócesis de Guayaquil, junto con algunos movimientos eclesiales como Lazos de amor mariano, Schoenstatt, Movimiento de Vida Cristiana, Regnum Christi, Cursillos de Cristiandad, el Camino Neocatecumenal, entre otros.

Virtud necesaria

“El período del noviazgo, fundamental para formar una pareja, es un tiempo de espera y de preparación, que se ha de vivir en la castidad de los gestos y de las palabras”, dijo el Papa Benedicto XVI durante el mensaje de la Jornada Mundial de la juventud de 2007.

“Esto permite madurar en el amor, en el cuidado y la atención del otro”, señaló en aquel entonces el Pontífice “ayuda a ejercitar el autodominio, a desarrollar el respeto por el otro” elementos que se convierten en “características del verdadero amor que no busca en primer lugar la propia satisfacción ni el propio bienestar”.

Sobre el tema, ZENIT consultó con el padre Enrique Granados, quien parte de su ministerio sacerdotal lo dedica a la pastoral con los jóvenes del Movimiento de Vida Cristiana.

“Siempre pongo un ejemplo de un chico o una chica que tienen relaciones con una y otra persona, es como una cinta adhesiva que la pego y la despego”, dijo.

“Cuando la despego me llevo parte del tejido epitelial y de lo más externo que hay en mí”, señaló. “Pero cuando yo la despego ya no se va a adherir”, ilustró el sacerdote.

“Lo mismo pasa con las personas que tienen relaciones con varias personas”, indicó “cuando ya quieren amar y comprometerse con alguien les es muy difícil y en algunos casos hasta imposible”, aseguró el padre Granados.

Signos de contradicción y esperanza

Para conocer sobre los frutos que esta iniciativa ha dejado en la vida de estos jóvenes, ZENIT habló con algunos de ellos:

“Yo creo que estamos en un mundo que nos lleva a la sensualidad y nos impulsa tanto al hedonismo, que no podemos andar como si nada nos fuera a pasar”, dijo Nicolás Romero. “Por eso  nuestra postura como católicos debe ser de un valiente rechazo ante todos esos males y no existe mejor forma de concretarlo que con una promesa a Dios de castidad”, aseguró este joven de 17 años.

Para María Cristina Jaramillo Almea, la fidelidad a esta promesa “nos exige a los jóvenes cultivar día a día un amor que va mas allá del placer, nos exige un amor profundo y centrado en Dios”.

Por su parte, Kristina Hjelkrem de 17 años, ve la vivencia de esta virtud como “una forma de combatir la crisis del mundo y de ser esperanza para otros jóvenes”. De otro lado, Jeffry Naranjo Samaniego, de 17 años ve en este grupo a “jóvenes que marcamos la diferencia, que somos signos de contradicción y esperanza, y me alegro de todo corazón de formar parte del cambio”.

Mayor disciplina y claridad

Oscar Henk de 16 años, dijo que vivir la castidad le ayuda a “aprender a valorarme como persona e hijo de Dios que soy”. Y compartió algunos frutos que esta práctica le ha traído: “he aprendido a llevar una actitud mucho más madura en algunos lugares como fiestas o las casas de mis amigos”.

Confesó además que la vida casta “me esta ayudando a discernir mi vocación”, ya que “mi inteligencia, voluntad, afectos y sentimientos aprendo a dominarlos y así tener un orden en mi vida, obtener aquel silencio y escuchar lo que Dios me dice cada día”.

“Dios me ha dado todo es esta vida y creo que una forma de ser correspondido con Él es vivir la castidad día a día e ir en contra de la corriente del mundo”, dice Oscar para quien el paradigma pleno de castidad es la Virgen María.

“Por eso todas las mañanas rezo un rosario y consagro mi día a la María para que me ayude a caminar por las sendas del amor, la verdad y la castidad; y así escuchar Dios, responderle, y ser santo, que es el anhelo que se encuentra en lo profundo de mi corazón”, concluyó el joven.

Así son muchos los jóvenes que en esta diócesis ecuatoriana viven coherentemente con aquellas palabras que Juan Pablo II pronunció durante el Angelus del 6 de julio de 2003, cuando se clausuraban las celebraciones del centenario de la muerte de Santa María Goretti:

“Hoy se exalta con frecuencia el placer, el egoísmo, o incluso la inmoralidad, en nombre de falsos ideales de libertad y felicidad”, dijo el papa.

“Es necesario reafirmar con claridad que la pureza del corazón y del cuerpo debe ser defendida, pues la castidad «custodia» el amor auténtico” aseguró el Pontífice.

Por Carmen Elena Villa

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Documentación


El arzobispado de Madrid y el culto en la Basílica del Valle de los Caídos
Nota ante las injerencias de las últimas semanas
MADRID, martes 16 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la nota que ha emitido el arzobispado de Madrid este martes sobre el culto en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.

* * *

Ante los últimos hechos acaecidos en la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, las diversas valoraciones al respecto difundidas en los medios de comunicación y las numerosas consultas dirigidas al Arzobispado de Madrid, resulta necesario aclarar lo siguiente: 



1. Por Convenio suscrito en 1958 entre la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y la Abadía Benedictina de Santo Domingo de Silos, la Orden Benedictina tiene encomendada la libre organización del culto en la Basílica del Valle de los Caídos, sin injerencia de la autoridad civil, que sólo puede intervenir cuando así lo requiera el orden público. 

2. Tal disposición es totalmente conforme con la garantía del libre y público ejercicio del culto, que el Acuerdo suscrito en 1979 con el Estado Español reconoce a la Iglesia Católica, y con la ley de Memoria Histórica que reconoce el carácter exclusivo de culto y enterramiento de ese lugar sagrado. 

3. El Arzobispado de Madrid ha seguido con atención las conversaciones entre los representantes de la Abadía y del Patrimonio Nacional y, por su parte, ha mantenido contactos con estas instituciones y últimamente también, de forma cercana, con la Delegación del Gobierno en Madrid, con el fin de que el culto pueda seguir celebrándose sin riesgo para los fieles que accedan a la Basílica. Así, el interés primordial de este Arzobispado ha sido en todo momento ayudar a la Comunidad Benedictina a llevar adelante su misión, de modo que los fieles que desean acudir a ese lugar sagrado para celebrar el culto divino puedan hacerlo libremente y de manera segura. 

4. El Arzobispado de Madrid continuará colaborando para que se solucionen cuanto antes los problemas de seguridad en el acceso a la Basílica, de modo que los fieles puedan volver a participar del culto que se celebre en el interior ya desde las próximas fiestas de Navidad.



 

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