18.11.10
Yo esto no lo consiento
Como católico tengo que decir que hay cosas, declaraciones y formas de sacar a pasear la lengua que no tengo que soportar de ninguna de las maneras sin manifestar lo que me parece que es justo decir.
Por eso digo que no consiento que, por ejemplo, el último premio Planeta, Eduardo Mendoza, haya dicho lo que ha dicho de Benedicto XVI.
No lo consiento y no me da la santa gana consentirlo.
No lo consiento porque es falso y no lo consiento porque encierra una forma de ver las cosas que no es, precisamente, ni la cierta ni la verdadera.
Las imágenes corresponde, la de la derecha, a la iglesia de Usagre (Badajoz) y la de la izquierda, a la iglesia de Baena (Córdoba), que fueron visitadas por unos honrados milicianos de la izquierda española.Ha dicho el Santo Padre, en su reciente viaje a España, que el clima que existe en nuestra patria es similar a aquel que había en los años 30 del siglo pasado.
“Usted es un analfabeto; ¿usted no sabe lo que pasaba en el 36?, ¡Lea mi libro!“, ha dicho el escritor premiado con el Planeta.
Y para que no diga Eduardo Mendoza lo que dice al respecto del analfabetismo que le imputa a Benedicto XVI, le paso unos datos de una época que, al parecer, no conoce mucho pero que demuestran que sí sabe, Benedicto XVI y los demás que no consentimos olvidarlo, lo que pasaba entonces. Así, el tal clima dejó lo siguiente:
Obispos: 13 asesinados.
Sacerdotes: 4.184 asesinados.
Religiosos: 2.365 asesinados.
Monjas: 263 asesinadas (cuando no violadas)
Laicos por el hecho de pertenecer a asociaciones confesionales o simplemente católicas: miles de ellos asesinados.
Iglesias destruidas (arriba hay una muestra): 20.000 (entre ellas varias catedrales)
Destrucción de ornamentación: las imágenes de arriban lo muestran.
Muchas de las personas injustamente muertas entonces han sido declaradas mártires por la Iglesia católica a la que pertenecían y en su corazón se encontrarán para siempre.
Sin embargo, en su villanía, llega, incluso, a justificar que haya datos como los de arriba diciendo que “La gente quemaba iglesias, claro que la Iglesia quemaba gente antes, que es peor” ignorando los contextos en los que se desarrollaron unas cosas y las otras pero, sobre todo, manifestando un comportamiento propio de un analfabeto funcional en el apogeo de la tergiversación.
Resulta, pues, insoportable tener que admitir que haya personas que, so capa de sentir algún tipo de superioridad intelectual sobre otras personas (pues ha tenido la osadía de llamar “analfabeto” a Benedicto XVI) que les debe venir de saber que hay otros peor que él mismo, digan lo que dicen sin que se les caiga la cara de vergüenza o sin que nadie le afee la conducta.
Pues yo no consiento que eso se diga del Santo Padre, persona infinitamente mejor formada que el juntaletras que ha tenido bien sacar la vertiente anticlerical y totalitaria que lleva dentro. Y no lo consiento porque no me da la santa gana.
Y es que, para más descaro, le ha recomendado a Benedicto XVI que lea su libro.
¡Anda, anda! Cuando tú seas capaz de leer alguno de los muchos que ha escrito el Santo Padre y te aproveche algo, hablaremos. Mientras tanto, estoy más que seguro que sé quién es más analfabeto que el Papa y es el mismo que, por mucho que le den premios, no puede esconder la negritud de su alma, porque Benedicto XVI dijo, exactamente, lo siguiente: “Pero también es verdad que en España ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como lo vimos precisamente en los años treinta, y esta disputa, más aún, este enfrentamiento entre fe y modernidad se realiza hoy nuevamente en España”.
¿Te ha quedado claro, ilustrado?
Y, por cierto, tu libro que lo lea tu abuela, chato.
Eleuterio Fernández Guzmán