21.11.10
Windows cumple 25 años y la propiedad intelectual del teólogo José María Castillo
El sistema operativo Windows cumple 25 años. La empresa Microsoft ha ido perfeccionando sus diferentes versiones. Yo he estado, desde su nacimiento, usando las diferentes puestas al día de este sistema operativo en mi ordenador. Siempre admiro la capacidad de superación del gigante americano de la informática.
En esta era cibernética existen muchas cosas buenas. Pero, entre las negativas, está la cuestión de la propiedad intelectual. Es un asunto pendiente de legislar. El sacerdote José María Castillo está siendo victima de un fraude contra la propiedad intelectual, nada menos desde el año 1995.Miro para atrás, sin ira, sino con agradecimiento a Dios por llevar 25 años unido a la informática, gracias a un amigo pionero en este campo, a quien debo pasar de la eterna máquina de escribir al primer ordenador. Corría el año 1985.
A pesar de mi integración en las autopistas de la información, sigo considerándome un ignorante en estos asuntos. Todos los días estoy aprendiendo algo nuevo. Quien desee recordar los pasos del sistema operativo Windows, puede pulsar aquí mismo.Como nada humano está limpio de pecado en la red falta legislar sobre la propiedad intelectual. El sacerdote y teólogo José María Castillo se queja abiertamente de que está siendo víctima de un fraude contra la propiedad intelectual. Lo decía claro y daba nombres y apellidos.
Para conocer la noticia puede pinchar aquí.
Se impone con el paso del tiempo llegar a una legislación en este campo, aunque ya existen algunos cimientos sobre este asunto.
Los aspectos técnicos han ido más rápidos que las leyes. Hace 25 años pasaba lista en clase con los clásicos listados, escritos a máquina, de alumnos del instituto. Ahora con un pequeño ordenador, propiedad del centro, entro en las listas colgadas en la red y coloco las ausencias, las notas y las recomendaciones para los padres y sus hijos.
¿A dónde nos llevará la técnica informática?. Invito a rezar al Señor para que siempre esté al servicio de la evangelización que la Iglesia tiene encomendada para llegar hasta el último rincón de la tierra.
Tomás de la Torre Lendínez