7.12.10

Invade artesanía mexicana la Navidad del Vaticano

A las 8:26 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : El Vaticano
 

El pueblo mexicano es generoso y católico, eso es conocido. Por ello esta Navidad 2010 la artesanía de aquel país literalmente invadió, tanto oficinas como diversos espacios del Vaticano, incluidos sus Museos. Una costumbre (la de regalar al Papa adornos de diversas regiones de México) que inició en 2007 y se ha convertido, sobre todo para los políticos, en una oportunidad para hacerse publicidad.

Todo inició con motivo del 15 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la República Mexicana, hace tres años. El artífice: Luis Felipe Bravo Mena, entonces embajador ante el Estado pontificio y hoy secretario personal del presidente Felipe Calderón Hinojosa. Su objetivo: celebrar esa efeméride como una manifestación original.

Para lograr su objetivo se alió con Televisa y, sobre todo, con Antonio Berumen, representante de artistas que ha combinado su trabajo con la producción de eventos religiosos de alto nivel, como las visitas de Juan Pablo II a México. Su bajo perfil no está reñido con sus buenos contactos en la Sede Apostólica y su visión mercadológica.

De hecho fue Berumen quien convirtió ese primer evento casi en una marca registrada: la “Navidad Mexicana en El Vaticano”. Y ya se la vendió a los gobernadores del Estado de México, Enrique Peña Nieto y de Guanajuato, Juan Manuel Oliva. Con una ayudita del emporio Televisa.

El negocio es simple: las gubernaturas ponen el dinero para patrocinar artesanos típicos de su entidad que realicen obras hermosas, afrontan gastos de traslado y logística. A cambio reciben cobertura en la prensa, publicidad y un apretón de manos con el Papa Benedicto XVI en El Vaticano. De paso pueden (aprovechando su estancia oficial en Roma) pasearse un poquito y conocer Europa, además de dedicarse a cuestiones personales (fuera de agenda, se dice).

Ninguno de los gobernadores mecenas de estas manifestaciones pudo evitar su paseíto europeo, ni el mandatario panista de Jalisco, Emilio González Márquez (patrocinador de la primera edición de 2007) ni el priista Peña Nieto en 2009, quien no sólo viajó con familia y todo sino que dedicó parte de su agenda oficial para darle el anillo de compromiso a su entonces novia (ahora ya segunda esposa), Angélica “la gaviota” Rivera en plena Basílica de San Pedro.

Algo similar ocurrirá con el financista de esta tercera edición, el gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva, quien llegará a Roma el próximo viernes 10 de diciembre por la noche (según versiones oficiales) aunque su primera actividad pública está prevista para el lunes 13 al mediodía: una conferencia de prensa.

Serafines susurran.- Que tampoco el alcalde de Chignahuapan, la localidad del estado mexicano de Puebla, Luis Ángel Carrasco Gasca, pudo evitar la tentación de mezclar actividades oficiales con privadas en su paso por El Vaticano.

edil fue recibido tanto en la nunciatura apostólica en Italia, donde despacha el ex embajador papal en México Giuseppe Bertello y también en el Pontificio Consejo Justicia y Paz. ¿El motivo? Entregar varios adornos navideños (de excelente calidad, hay que reconocerlo) realizados por artesanos de su ciudad, especializada en la industria de las esferas de vidrio soplado.

La cosa es que, aunque las citas las tuvo apenas este martes 7 de diciembre, él y su comitiva llegaron a la capital italiana el pasado martes 30 de noviembre. ¿Y el resto de los días? ¿Turismo religioso?

Querubines replican.- Que el nombre de los Legionarios de Cristo y de su universidad adscrita al Vaticano, el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, no aparecerán citados -al menos de manera abierta- en la más reciente película sobre el demonio, los exorcistas y la Iglesia católica: “El Rito”, protagonizada por el premio Oscar Anthony Hopkins y cuyo estreno mundial está previsto para enero próximo.

Aunque algunas recensiones habían anticipado la existencia del vínculo abierto entre el Regina y el filme, lo cierto es que tal relación existirá, pero no formalmente. ¿Razón? Causas legales, al parecer.

El guión de cinta está basado en la novela de Matt Baglio ‘The rite: the making of a modern exorcist’ (El rito: creando un exorcista moderno). Según nos comentó el propio autor, quien vive a las afueras de Roma, su libro sí habla de la Legión y su universidad, pero los productores de la New Line Cinema prefirieron no hacer referencia a ellas.

Todo esto viene a cuenta de que la película relata la historia de un sacerdote joven, Gary Thomas, que entra en el mundo de las posesiones demoníacas gracias a un curso para exorcistas al cual asiste, justamente, en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. Aunque ese nombre no aparecera en el filme, sí existirá una universidad del Vaticano en la cual se formarán los sacerdotes encargados de vérselas, todos los días, con el diablo.