18.12.10

Nuestra Señora de Todos los Pueblos

 

Yo, vuestra Madre, vengo a visitaros como
MADRE Y SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS

Señor Jesucristo,
Hijo del Padre,
manda ahora Tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite
en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción,
de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos,
que un día era María,
sea nuestra Abogada.
Amén
”.

Esta oración fue dictada por María a Ida Peerdeman, vidente holandesa que gozó de las apariciones de la Madre de Dios entre 1945 y 1959 (un total de 56 apariciones desde aquel 25 de marzo, Fiesta de la Anunciación) En una de ellas le indicó a Ida el título con el que se la tenía que conocer: “Señora de Todos los Pueblos” y, para nosotros, sus hijos, es Nuestra Señora.

Insistió María en la importancia que tenía la oración citada arriba porque con de la consideración de Ella como Corredentora, Mediadora y Abogada devendría una gran paz en el mundo.

Así, aunque le dijera a la vidente, el 4 de abril de 1951, “No eres capaz de comprender la importancia esta oración. Tú no sabes lo que el futuro reserva”, el 29 del mismo mes y año, añadiría lo siguiente” “¡Cuida que se haga conocer esta oración a todo el mundo, a todos las naciones. Todos tienen derecho. Te aseguro que el mundo cambiará!

Promesas de cambio a través del Amor de Dios que se sirve de María, Sra. de Todos los Pueblos, para procurar la Corredención, ser Mediadora de Todas las Gracias y Abogada nuestra que es, exactamente, el dogma que se reclama por parte de la Iglesia católica sea proclamado. Así lo pidió entonces María a Ida, su vidente.

Además, a nadie se le puede negar el derecho a recibir el gozo de conocer a María como Corredentora, Mediadora y Abogada y, por tanto, ha de ser difundido por todo el mundo.

Por eso, pocos meses después, en concreto el 20 de septiembre de 1951 volvía a pedir María Que los hombres digan cada día esta sencilla oración. Es tan sencilla y breve, que todos pueden recitarla en este mundo moderno. Ha sido dada para pedir que el verdadero Espíritu venga al mundo.

Y el mismo año, el 15 de noviembre: “Diles a todos que difundan la oración y la imagen en el mundo.

Por eso María es, en efecto, Señora de Todos los Pueblos y extiende, así, su amor a los corazones de todos aquellos que nos consideramos hijos de Dios y, también, a los que, alejados del conocimiento del Creador, pueden llegar a alcanzar a conocerlo.

Y, para que no hubiera duda o se suscitara alguna acerca de la imagen que quería que se representase, el 31 de mayo de 1951 le dijo a Ida quePor medio de la gracia de Mi Amo y Señor, y por amor a la humanidad, el Padre envió a Su único Hijo engendrado como Redentor al mundo. Juntos ahora quieren enviar al Espíritu Santo, el Espíritu de la Verdad, Quién solo El puede traer Paz. Por eso: ‘Gracia, Redención y Paz’. En esta era el Padre y el Hijo quieren enviar a María, ‘la Señora de Todos los Pueblos’ como Corredentora, Mediadora y Abogada. Ahora ya te he dado una explicación clara y lúcida de la imagen.

María, por tanto, que no deja de ser María, Madre de Dios y Madre nuestra, pasa a ser considerada, quiere que la consideremos, Señora de Todos los Pueblos. Por eso, el 31 de mayo de 1954, concretó acerca del nuevo y definitivo dogma que “Cuando el dogma… sea proclamado, entonces la Señora de todos los Pueblos dará la verdadera paz al mundo.”

María, Señora de Todos los Pueblos, Corredentora, Mediadora de Todas las Gracias y Abogada nuestra, ruega por nosotros.

Aquí puede encontrarse la imagen que requiere María sea difundida.

Eleuterio Fernández Guzmán