Audiencia general previa a la Navidad

El Papa exhorta a purificar la conciencia de todo aquello que se opone a la venida de Cristo

 

En la audiencia general de este miércoles en el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI resaltó que la espera gozosa de Dios que se hace niño en Navidad es la actitud básica de todo cristiano que quiere vivir un encuentro fructífero con Cristo y animó a dejarse sorprender por esta venida que ilumina al mundo. El Papa manifestó su alegría por el hecho de que la tradición del belén siga presente en muchos hogares católicos.

22/12/10 8:54 PM


 

(Aci/InfoCatólica)  En la catequesis de hoy el Santo Padre dijo que "con esta última audiencia antes de la Navidad, nos acercamos maravillados al ‘lugar’ donde para nosotros y para nuestra salvación, todo comenzó, en el que todo encontró su cumplimiento, donde se conocieron y se entrecruzaron las esperanzas del mundo y del corazón humano".

"La espera gozosa, característica de los días que preceden la Navidad, es sin duda la actitud básica del cristiano que desea vivir fructuosamente el encuentro renovado con Aquel que viene a habitar entre nosotros: Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre".

Benedicto XVI indicó que "encontramos esta disponibilidad y la hacemos nuestra en los primeros que acogieron la llegada del Mesías: Zacarías e Isabel, los pastores, la gente común, y en especial María y José".

La venida de Cristo cumple las promesas del Antiguo Testamento

"Todo el Antiguo Testamento constituye una única y gran promesa que se cumplirá con la venida de un salvador. Junto a la espera de los personajes de las Sagradas Escrituras encuentra espacio y significado a través de los siglos, también la nuestra: la que vivimos estos días y la que nos mantiene alerta a lo largo del camino de nuestra vida".

Toda la existencia humana, prosiguió el Papa, está de hecho animada "por este profundo sentimiento, el deseo de que lo más verdadero, lo más hermoso y grande que hemos entrevisto e intuido con la mente y el corazón, nos salga al encuentro y ante nuestros ojos se haga concreto y nos anime".

"Por eso, el Salvador viene para reducir a la impotencia la obra del mal y todo lo que aún puede mantenernos lejos de Dios, para devolvernos al antiguo esplendor y a la paternidad primitiva".

Vino a enseñarnos a mirar el mundo con la mirada de Dios

Su venida, "por lo tanto, no puede tener otro propósito que el de enseñarnos a ver y amar los acontecimientos, el mundo y todo lo que nos rodea, con la misma mirada de Dios. El Verbo hecho niño nos ayuda a comprender la forma de actuar de Dios, para que seamos capaces de dejarnos transformar cada vez más por su bondad y su misericordia infinitas".

El Papa exclamó: "¡en la noche del mundo, dejémonos sorprender e iluminar de nuevo por esta venida, por la Estrella, que desde Oriente, inundó de alegría al mundo!" y exhortó a purificar "nuestra conciencia y nuestra vida de lo que es contrario a esa venida: pensamientos, palabras, actitudes y acciones, comprometiéndonos a hacer el bien y a contribuir a instaurar en este mundo la paz y la justicia para todos los seres humanos y caminar así hacia el Señor".

La importancia del Belén

El Santo Padre también reflexionó sobre la importancia del pesebre o nacimiento, tradición de muchos pueblos cristianos alrededor del mundo en Navidad: "es la expresión de nuestra espera, pero también de la acción de gracias a Aquel que decidió compartir nuestra condición humana en la pobreza y la sencillez".

"Me alegro de que siga vigente e incluso se vuelva a descubrir la tradición de preparar el Belén en las casas, en los lugares de trabajo, y de reunión. Este testimonio auténtico de la fe cristiana ofrezca también hoy a todas las personas de buena voluntad una imagen sugestiva del amor infinito del Padre para todos nosotros y que los corazones de los niños y los adultos todavía se sorprendan ante ella".

Palabras en español

En español el Papa Benedicto XVI se dirigió especialmente "a los peregrinos de Alange y Córdoba, así como a los demás fieles provenientes de España, México y otros países latinoamericanos. Deseo a todos una feliz Navidad y os invito a preparar vuestro corazón para recibir al Niño Jesús. Que la Virgen María y San José nos ayuden a vivir el Misterio de este tiempo santo con renovada gratitud al Señor, ofreciendo a los demás paz y alegría. Muchas gracias".