ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 22 de diciembre de 2010

Santa Sede

El Papa afirma que el hombre tiene que “acostumbrarse” a Dios

Publicado el calendario de las celebraciones litúrgicas del Papa

El Papa recibirá a una delegación de la selección española de fútbol

Representantes ortodoxos auguran al Papa un “2011 ecuménico”

El Papa nombra obispos para Brasil

Los cardenales destinan más de 150 mil euros a Haití e Irak

Mundo

La respuesta del cardenal cubano a la crisis, redescubrir a Cristo

El rechazo del Senado al “DREAM Act”, “contratiempo pero no derrota”

La causa de canonización de Ángel Herrera Oria pasa a la fase romana

Una red busca casar caridad y verdad

El Vaticano aprueba el estatuto de la comunidad “Nuevos Horizontes”

Irak: No habrá misas del Gallo en Bagdad, Mosul ni Kirkuk

Análisis

Felices Navidades y tristes verdades, la singular felicitación de Benedicto XVI

Audiencia del miércoles

Benedicto XVI: la Navidad, el “lugar” donde todo empezó


Santa Sede


El Papa afirma que el hombre tiene que “acostumbrarse” a Dios
La Navidad, un “gesto asombroso de Dios”, hoy en la Audiencia General
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI, durante la Audiencia General celebrada hoy en el Aula Pablo VI con miles de peregrinos de todo el mundo, quiso invitar a los cristianos a una “actitud de asombro” ante en Niño Jesús, como la manera más adecuada de vivir la ya próxima Navidad.

El Papa quiso dedicar su última catequesis antes de las fiestas navideñas a reflexionar sobre éstas, citando algunos escritos del Padre de la Iglesia san Ireneo, en su obra “Contra las herejías”.

De todos los pensamientos de este santo sobre la Navidad, el Papa quiso destacar uno especialmente: que el hombre “tiene que acostumbrarse a percibir a Dios”.

“Dios está normalmente alejado de nuestra vida, de nuestras ideas, de nuestro actuar. Ha venido junto a nosotros y tenemos que acostumbrarnos a estar con Dios”, apuntó.

Incluso, afirmó, audazmente, “Ireneo se atreve a decir que también Dios tiene que acostumbrarse a estar con nosotros y en nosotros. Y que Dios quizás debería acompañarnos en Navidad, acostumbrarnos a Dios, como Dios se tiene que acostumbrar a nosotros, a nuestra pobreza y fragilidad”.

Así, “la venida del Señor, por ello, no puede tener otro objetivo que el de enseñarnos a ver y a amar los acontecimientos, el mundo y todo lo que nos rodea, con los mismos ojos de Dios”.

“El Verbo hecho niño nos ayuda a comprender el modo de actuar de Dios, para que seamos capaces de dejarnos transformar cada vez más por su bondad y por su infinita misericordia”, añadió.

Otra de las ideas centrales de san Ireneo sobre la Navidad es que Dios, “con el Niño Jesús nos llama a la semejanza consigo mismo. Vemos cómo es Dios. Y así nos recuerda que deberíamos ser semejantes a Dios. Y que debemos imitarlo”.

“El hombre no ve a Dios, no puede verlo, y así está en la oscuridad sobre la verdad, sobre sí mismo. Pero el hombre, que no puede ver a Dios, puede ver a Jesús. Y así ve a Dios, así empieza a ver la verdad, así empieza a vivir”, citó el Papa.

Con su nacimiento, Jesus “nos indica y nos asigna también una tarea: precisamente la de ser semejantes a Él y de tender a la verdadera vida, de llegar a la visión de Dios en el rostro de Cristo”.

Asombro

Ante esta obra divina, el Papa invitó a los fieles al “asombro”, a acercarse con temblor al lugar “donde se encontraron y se entrecruzaron las esperanzas del mundo y del corazón humano con la presencia de Dios”.

Toda la existencia humana, explicó, está animada “por el deseo de que lo más verdadero, lo más bello y lo más grande que hemos entrevisto e intuido con la mente y el corazón, pueda salir a nuestro encuentro y se haga concreto ante nuestros ojos y nos vuelva a levantar”, afirmó el Pontífice.

Por ello, prosiguió, “en la noche del mundo, dejémonos aún sorprender e iluminar por este acto de Dios, que es totalmente inesperado: Dios se hace Niño. Dejémonos sorprender, iluminar por la Estrella que inundó de alegría el universo”.

El Papa quiso también subrayar la importancia de ese “signo característico del tiempo navideño es el belén”.

El belén ,afirmó, “es expresión de nuestra espera, de que Dios se acerque a nosotros, de que Jesús se acerque a nosotros, pero también de la acción de gracias a Aquel que decidió compartir nuestra condición humana, en la pobreza y en la sencillez”.

“Me alegro porque permanece viva, e incluso se está redescubriendo, la tradición de preparar el belén en las casas, en los lugares de trabajo, en los lugares de encuentro”.

El Papa concluyó deseando que el signo de poner el belén “pueda ofrecer también hoy para todos los hombres de buena voluntad un icono sugerente del amor infinito del Padre hacia todos nosotros”.

“Que los corazones de los niños y de los adultos puedan aún sorprenderse ante él”, añadió.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Publicado el calendario de las celebraciones litúrgicas del Papa
Actos y detalles previstos para las fiestas navideñas
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Como todos los años, la Santa Sede ha hecho público el calendario de las celebraciones que presidirá el Papa durante las próximas fiestas de Navidad.

Como es tradición, el Pontífice tiene previsto celebrar las eucaristías principales de las cuatro solemnidades, la Natividad, Santa María Madre de Dios, la Epifanía y el Bautismo del Señor. En total, cuatro celebraciones eucarísticas y unas Vísperas solemnes, el 31 de diciembre.

La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas ha hecho también un comunicado en el que explica algunos de los detalles que acompañarán estas celebraciones.

En general, la lengua oficial de esas celebraciones será el latín, y se utilizarán otros idiomas de todo el mundo en algunos momentos de la liturgia.

Está previsto en algunas celebraciones haya cardenales que asistan al Papa como diáconos, sin concelebrar. Esto, afirma la Oficina, está arraigado en la tradición histórica, pues los cardenales “han garantizado siempre el servicio litúrgico al Papa”.

Respecto a las vestimentas litúrgicas que utilice el Papa, añade la Oficina, “no habrá novedades especiales”, y “serán elegidas en el sentido de la continuidad y del sano equilibrio entre pasado y presente, variando los estilos adoptados, y en elsentido de la noble belleza que corresponde a la celebración de los misterios del Señor.

Las celebraciones podrán seguirse a través de internet, en alta definición, en los sitios de Radio Vaticano (www.radiovaticana.org), del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales (www.pccs.va), y también en el sitio www.pope2you.net, en estrecha colaboración con el Centro Televisivo Vaticano (CTV).

Nochebuena

A las diez de la noche del viernes 24 de diciembre, en la Basílica de San Pedro, el Papa presidirá la tradicional Misa del Gallo, que será precedida de una breve vigilia de preparación, en la que se leerán textos bíblicos de profecías sobre la venida del Mesías, y que concluirá con el canto de la Calenda, propio de la liturgia romana.

Esta eucaristía será concelebrada por el Papa con los cardenales presentes. El servicio litúrgico será llevado adelante por los seminaristas del Colegio Armenio y por algunos hermanos del Instituto Miles Christi.

Cuando se cante el Gloria, el Papa se inclinará ante el belén colocado en la Basílica, para colocar en su sitio al Niño Jesús, y varios niños de los cinco continentes depositarán unas flores.

Junto al Niño Jesús, en un pequeño trono ante el altar de la confesión, se pondrá también un evangeliario, signo de la encarnación del Verbo.

Bendición “Urbi et Orbi”

Al día siguiente, desde la Logia de la Basílica, el Papa, revestido con moceta y estola, y flanqueado por los cardenales Agostino Cacciavillan, proto-diácono, y el cardenal Jean Louis Tauran, pronunciará la bendición “Urbi et Orbi”.

Esta bendición, recuerda la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas, lleva asociada una indulgencia plenaria, si se recibe en las condiciones adecuadas.

Al día siguiente, domingo 26 de diciembre, el Papa Benedicto XVI ofrecerá, en el Atrio del Aula Pablo VI, una comida a las personas asistidas en las diversas comunidades romanas de las Misioneras de la Caridad.

Esta iniciativa tiene por objeto conmemorar el centenario del nacimiento de la beata madre Teresa de Calcuta.

Vísperas fin de año

El 31 de diciembre, el Papa presidirá en la Basílica de San Pedro, a las 18,00 h., las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios.

Al terminar, habrá exposición del Santísimo y bendición eucarística, y se cantará el Te Deum, en acción de gracias por el año civil.

Santa María Madre de Dios

Al día siguiente, de nuevo en la Basilica, el Papa presidirá la Misa a las 10,00 h., concelebrando con los cardenales Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y Peter K. A. Turkson, presidente del Consejo Pontificio “Justicia y Paz”, y con monseñores Fernando Filoni, Dominique Mamberti y Mario Toso, miembros de ambos dicasterios.

Asistirán al Papa como diáconos los cardenales Angelo Amato y Mauro Piacenza.

Desde ese momento, estará colocada en la Basílica la estatua de la Señora del Sacro Monte de Viggiano, que ha sido prestada por el rector de este santuario italiano. El Papa venerará la imagen al terminar la celebración.

En la Misa participarán los Pueri Cantores de todo el mundo, que celebran su XXXVI Congreso Internacional Deus Caritas est en Roma.

El Papa entregará solemnemente en ese momento su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.

Epifanía del Señor

El día anterior, 5 de enero, a las cinco de la tarde, el Papa tiene previsto visitar a niños ingresados en los servicios de pediatría del Policlínico Agostino Gemelli, y ayudar a repartirles los regalos de Reyes Magos.

En esa visita tiene previsto también bendecir un Centro especializado en la atención de niños con espina bífida.

La Misa tendrá lugar en la Basílica a las 10,00 de la mañana, y será presidida por el Papa, que será asistido en calidad de diáconos por los cardenales Gianfranco Ravasi y Walter Brandmuller.

Tras la proclamación del Evangelio, está previsto el solemne “Anuncio de Pascua”, cantado por el diácono, como resumen de toda la historia de la salvación, y porque la plenitud de la Epifanía se realiza en el Triduo pascual.

Bautismo del Señor

El domingo 9 de enero, el Papa presidirá la Misa en la Capilla Sixtina, y bautizará a 22 niños, todos ellos hijos de trabajadores del vaticano. Los hermanitos de los bautizandos tendrán un importante papel en la celebración, especialmente en el ofertorio.

La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas explica que ese día se utilizará el altar antiguo de la Capilla, por lo que en algunos momentos el Papa celebrará de espaldas a la asamblea.



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa recibirá a una delegación de la selección española de fútbol
El 14 de febrero, en el Vaticano

MADRID, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibirá en audiencia en el Vaticano a una delegación de la selección española de fútbol, campeona del mundo, encabezada por su técnico, Vicente del Bosque, el próximo 14 de febrero.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, Angel María Villar, hizo el anuncio este martes, en la tradicional cena de Navidad, en Madrid.

La idea de la audiencia del Papa a la selección española había sido lanzada durante la visita que hicieron con la Copa del Mundo, que España se llevó el pasado mes de julio en Sudáfrica, Villar y del Bosque el 24 de noviembre a la Conferencia Episcopal Española.

En ese encuentro, el presidente del episcopado, el cardenal Antonio María Rouco Varela, destacó el "espíritu de equipo" y el "ejemplo de cooperación de la Selección española" y destacó las "virtudes humanas y cristianas" que se han dado en sus componentes para lograr el éxito conseguido.



 



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Representantes ortodoxos auguran al Papa un “2011 ecuménico”
Ambiente festivo durante la audiencia general
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- En medio de un ambiente ya festivo, el Papa Benedicto XVI recibió, de una delegación ortodoxa, las felicitaciones navideñas, junto con el deseo de un nuevo año “ecuménico”, al terminar la Audiencia General.

Tras los saludos en distintos idiomas, a los peregrinos procedentes de todo el mundo, el Papa recibió la felicitación de Navidad del metropolita ruso de Chersoneso, Innokentij, y del abba Yoseph, arzobispo de la Iglesia ortodoxa etíope.

Ambos dieron al Papa “una cordial felicitación de Navidad” con la esperanza de que “el año 2011 traiga nuevos progresos en el diálogo ecuménico”, según recoge L'Osservatore Romano en su edición de hoy.

Otra de las personas que se acercó a saludar al Papa fue el sacerdote y escritor español Jesús Sánchez Adalid, conocido autor de novelas históricas, como El cautivo y La Sublime Puerta.

Sánchez Adalid había acudido a Roma al frente de un grupo de peregirnos de su parroquia de Alange, en la dióceiss de Mérida-Badajoz.

También presentaron al Papa la primera edición en alemán de las Fuentes Franciscanas, en una edición preparada por el experto protestante Dieter Berg, así como un volumen, por parte del director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, titulado Memento Aquila, sobre los efectos en el patrimonio histórico provocado por el terremoto en esta ciudad italiana.

Además, el Centro Santo Domingo de Bolonia le regaló una colección de escirtos de su fundador, padre Michele Casali, y un grupo de escritores, entre los que figuran el director de L'Osservatore Romano, Gian Maria Vian, y Giuseppe Costa, director de la Libreria Editrice Vaticana, le regalaron el libro Invito alla lettura (Invitación a la lectura), publicado junto a la opera omnia de Joseph Ratzinger.

Un grupo musical italiano, los zampognari del Matese (Bojano, sur de Italia) amenizaron en encuentro con melodías navideñas, mientras que una delegación de la ciudad de Bolsena (cerca de Roma) ofreció al Papa peces del lago, una antigua tradición que se reanudó bajo el pontificado de Pablo VI.



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa nombra obispos para Brasil
Últimos nombramientos de Benedicto XVI
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).– Benedicto XVI realizó este miércoles tres nombramientos de obispos para Brasil, comunicó la Oficina de Información de la Santa Sede.

El Papa nombró obispo de Joaçaba (Santa Catarina) a Mário Marquez, OFM Cap., hasta ahora auxiliar de la arquidiócesis de Vitória (Espírito Santo).

El obispo Marquez nació en Joaçaba en 1952. Fue ordenado sacerdote en 1980. Ejerció su ministerio como párroco de la catedral del ordinariato militar de Brasil de 1996 a 2006, año en que fue nombrado obispo.

El Pontífice nombró también un nuevo obispo auxiliar para la arquidiócesis de Porto Alegre al padre Agenor Girardi, MSC.

Nacido en Orleans, en 1952, fue ordenado sacerdote en 1982. Actualmente era párroco en la diócesis de Palmas-Francisco Beltrão.

Benedicto XVI nombró un obispo auxiliar para la arquidiócesis de São Luís do Maranhão, el padre José Carlos Chacorowski, CM.

Nacido en Curitiba en 1956, recibió la ordenación sacerdotal en 1956 y actualmente era director de las Hijas de la Caridad de la Provincia de Amazonas, en la arquidiócesis de Belém.

Este martes día 21, el Papa aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis filipina de Pasig, presentada por monseñor Francisco C. San Diego, por razones de edad.

El día 18, Benedicto XVI nombró nuncio apostólico en Gran Bretaña a monseñor Antonio Mennini, hasta entonces nuncio apostólico en la Federación Rusa y en Uzbekistán, y arzobispo titular de Ferento.

Para India, el Papa nombró obispo de Kottapuram a monseñor Joseph Karikkassery, hasta entonces obispo auxiliar de Verapoly.

Ese mismo día, el Pontífice nombró también al prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el cardenal Ivan Dias, su enviado especial a las celebraciones de clausura del Año Jubilar de la Iglesia en Vietnam.

Las celebraciones tendrán lugar en el santuario mariano de La Vang del 4 al 6 de enero de 2011 para clausurar en Año Jubilar por el 350º aniversario de la creación de los dos primero vicariatos apostólicos y el 50º aniversario de la institución de la jerarquía católica.

El día 17, el Obispo de Roma nombró obispo de Damongo a monseñor Peter Paul Angkyier, vicario general y consultor de esa misma diócesis de Ghana.

Nacido en 1961 en Nandon, en la diócesis de Wa, fue ordenado sacerdote en 1992 e incardinado en la arquidiócesis de Tamale, antes de pasar a la diócesis de Damongo en el momento de su creación, en 1995.

El día 16, el Papa aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis estadounidense de Oklahoma City, presentada por monseñor Eusebius Joseph Beltran, por razones de edad, y nombró para sustituirle a monseñor Paul Stagg Coakley, hasta ahora obispo de Salina.

El nuevo obispo de Oklahoma City nació en 1955 en Norfolk (Virginia) y fue ordenado sacerdote para la diócesis de Wichita (Kansas) en 1983.

En 2004 fue nombrado obispo de Salina. En la conferencia episcopal es miembro del Committee on Clergy, Consecrated Life and Vocations, del Committee on Evangelization and Catechesis y del Subcommittee on Catholic Home Missions.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Los cardenales destinan más de 150 mil euros a Haití e Irak
Respuesta a la epidemia de cólera y a los atentados contra cristianos

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha anunciado que el Colegio Cardenalicio ha recogido entre sus miembros 151.875 euros que serán destinados a los más necesitados en Haití e Irak.

Los cardenales hicieron una colecta de fondos en la asamblea extraordinaria del Consistorio convocada por Benedicto XVI el pasado 19 de noviembre y han decidido enviar 75.946 dólares a Haití y la misma cantidad a Irak.

El padre Lombardi ha asegurado que el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Papa, enviará los fondos a los nuncios apostólicos de ambos territorios. La distribución del dinero dependerá de los nuncios y los obispos de las respectivas diócesis y  se destinará exclusivamente a los afectados por la pobreza y a los enfermos de ambos territorios.

Haití sufre en estos momentos una epidemia de cólera, tras el terremoto que devastó prácticamente todo el país el pasado mes de enero. En Irak, el conflicto está afectando de manera particular en los últimos meses a la minoría cristiana, que ha sufrido dramáticos atentados en estos últimos meses.


 


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


La respuesta del cardenal cubano a la crisis, redescubrir a Cristo
Mensaje de Navidad del arzobispo Jaime Ortega Alamino
LA HABANA, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, ha presentado en su mensaje de Navidad la respuesta ante la gran crisis que no sólo la isla sino la misma humanidad atraviesa, redescubrir a Cristo.

El purpurado, que celebrará una misa de inicio de Navidad con los presos de la cárcel Combinado del Este de la capital el próximo viernes 24 de diciembre, afirma que "ante nuestros ojos aparecen dos grandes crisis en nuestro mundo: una configurada por la situación económica, la miseria, el cambio climático, que puede afectar la vida animal, vegetal y la del hombre. Esta es la crisis que podemos llamar material".

"Pero simultáneamente -añade el cardenal en su misiva-- hay una crisis de otro orden: la del egoísmo de hombres o pueblos incapaces de tomar las decisiones que pueden salvar a la humanidad, la del desenfreno en los gastos y en el lujo, sin reparar en la miseria de muchos".

"Es una crisis de la ética por la pérdida de valores, por haber olvidado o enfrentado el orden natural", indica el pastor de la capital cubana. "Es una crisis de la conciencia, se ha borrado la línea divisoria entre el bien y el mal. Esta es la crisis espiritual de la humanidad, que es de mayor trascendencia que la crisis material, pues esta última se produce por la quiebra espiritual del hombre".

"El tiempo en que se gesta y crece esta crisis espiritual coincide con la etapa de la historia reciente en que se ha tratado de sacar a Dios del horizonte espiritual del hombre. Es el momento del ateísmo de estado o del ateísmo laicista, es el tiempo en que el mundo cristiano invirtió la prioridad en el ordenamiento social, olvidando el sabio mandato evangélico de Jesús: 'Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura', y nos dimos a la tarea de buscar todo lo demás primero: abundancia de bienes materiales, poder económico y político, dinero, éxito y se ha relegado a Dios hasta el punto de tratar de excluirlo de la vida de hombres y pueblos".

Según el cardenal Ortega, "este olvido de Dios está en la base de esa gran crisis espiritual del hombre de hoy. Una parte sustancial de la humanidad se ha habituado a no creer, a ser no creyente. Y la falta de fe se extiende a todo el contexto humano: no se cree en la familia, no se cree en el bien común, no se cree en un futuro mejor. Hombres y pueblos se vuelven escépticos, quedan como postrados ante el futuro y no tienen esperanza. Esto pasa también entre nosotros cubanos de hoy.

"Ante las cosas que no van bien en nuestro mundo y entre nosotros", el cardenal confiesa: "sólo tengo una propuesta que hacerles para no ser arrastrados por la crisis espiritual que puede invadirlos": "los invito a que hagan como los pastores que escucharon la noche de Navidad el anuncio de los ángeles: 'No teman, en un portal de Belén les ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor'. Y se pusieron en marcha diciendo: 'vamos a ver esto que ha hecho por nosotros el Señor'. Pónganse en camino, vayan a Jesús y mírenlo con fe en su pobre cuna de pajas".

"El es el Salvador, el que viene a salvarlos del vacío, de la falta de interés, del miedo al futuro, de la desesperanza", concluye el purpurado.

Las líderes de las Damas de Blanco, Laura Pollán y Berta Soler, han aplaudido la decisión del cardenal Ortega de celebrar Navidad con los presos como un gesto de apoyo a los 11 presos políticos que aguardan su liberación, después de que Ortega anunciara en julio la excarcelación de los 52 disidentes detenidos durante la Primavera Negra de 2003.

 

Puede leerse el mensaje del cardenal Ortega con motivo de la Navidad en http://www.palabranueva.net



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El rechazo del Senado al “DREAM Act”, “contratiempo pero no derrota”
Según el representante del episcopado estadounidense

WASHINGTON, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Monseñor José H. Gómez, arzobispo coadjutor de Los Ángeles y presidente del Comité de Asuntos Migratorios de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, calificó este martes el voto sobre el DREAM Act en el Senado de "contratiempo pero no derrota".

El DREAM Act (Development, Relief and Education of Alien Minors Act) no consiguió reunir  los sesenta votos necesarios para poner fin a una maniobra obstruccionista que pesa sobre el proyecto de ley, acabando así con las perspectivas de que fuera aprobado durante la  legislatura del actual Congreso (el no. 111) que está por terminar. El voto final fue de 55 votos a y 41 en contra, cinco menos de los necesarios para poder proceder a su consideración por el pleno del Senado.

El "DREAM Act" quiere ofrecer la posibilidad a miles de jóvenes, inmigrados ilegalmente con sus familias antes de cumplir dieciséis años, de lograr el permiso de residencia permanente y de comenzar el proceso de atribución de la ciudadanía, con la condición de que completen dos años de estudios superiores o dos años de servicio militar. Se calcula que cerca de 1,8 millones de personas podrían haberse beneficiado con la aprobación del "DREAM Act".

"Con la aprobación de el DREAM Act en la Cámara de Representantes  y el voto a favor de la mayoría en el Senado estadounidense queda claro que la mayoría del Congreso y del público estadounidense apoya esta medida humanitaria y de sentido común," afirmó el arzobispo Gómez. "Estoy seguro de que un día, más pronto que tarde, el DREAM Act se convertirá en ley".

Monseñor Gómez mostró su agradecimiento a quienes en la Cámara de Representantes y  el Senado de EE.UU. apoyaron la legislación.

"En nombre de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, expreso mi gratitud  a aquellos oficiales electos que hicieron lo correcto y votaron a favor de este importante proyecto de ley", afirmó.

Y añadió: "Mi corazón está con los miles de jóvenes a quienes el DREAM Act hubiera ayudado y que quedaron defraudados por la acción del Senado. Continuaremos trabajando para que un día no muy lejano ustedes tengan la oportunidad de convertirse en ciudadanos estadounidenses."

Monseñor Gómez reafirmó el compromiso de los obispos católicos estadounidenses con la salvaguardia de los derechos humanos básicos de los inmigrantes y la lucha por la aprobación de una reforma justa y humana de las leyes migratorias en Estados Unidos. Añadió que los obispos tenían que trabajar más para educar a los católicos sobre el tema de la inmigración y su importancia tanto para la misión de la Iglesia como para el futuro del país.

"Los obispos estadounidenses continuarán defendiendo una reforma migratoria humana, para que podamos lograr un sistema inmigratorio que equilibre adecuadamente la necesidad de proteger nuestra soberanía nacional con nuestra obligación de proteger los derechos humanos fundamentales", dijo.

"Se necesita mayor educación para asegurar que los católicos, así como los estadounidenses en general, comprenden las consecuencias humanitarias de un sistema inmigratorio completamente disfuncional, especialmente sobre las familias." 



 



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


La causa de canonización de Ángel Herrera Oria pasa a la fase romana
Termina el proceso diocesano de canonización del cardenal periodista
MADRID, miércoles, 22 diciembre 2010 (ZENIT.org).- El obispo Vicente Jiménez de Santander, España, presidió este martes 21 de diciembre, en la iglesia de Santa Lucía de la capital cántabra, una Eucaristía, tras la clausura del proceso diocesano de canonización del cardenal Ángel Herrera Oria (1886-1968), originario de esta tierra norteña de la península ibérica.


El acto público de clausura de la causa diocesana se celebró en el Aula Magna de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid, presidido por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal. La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) organizó tanto este acto como el de la eucaristía de Santander.

En 1996, se inició el proceso diocesano de canonización del que fuera destacado intelectual y periodista español, antes de acceder al sacerdocio, desde el que llegó a ser obispo de Málaga y luego creado cardenal por el papa Pablo VI.

En la Diócesis de Santander --el padre dominico Crescencio Palomo fue el postulador de la causa--, se recogieron los testimonios de quienes le conocieron, sobre la fe, virtudes y fama de santidad del siervo de Dios Ángel Herrera Oria.

Un tiempo que no parece exagerado, dada la riqueza de la vida y obras de una de las personalidades más brillantes del siglo XX en España.

La documentación fue remitida a la Congregación para la Causa de los Santos de la Santa Sede, donde seguirá la tramitación habitual prevista por el derecho canónico.

Ángel Herrera Oria nació en Santander, el 19 de diciembre de 1886, y fue ordenado sacerdote a los 53 años, después de una fructífera vida profesional marcada por la abogacía, el periodismo y la acción social.

En los años de la posguerra, la sociedad española, privada de la acción pastoral de más de seis mil sacerdotes y religiosos asesinados, muchos de ellos ya declarados mártires por la Iglesia, vió florecer vocaciones al sacerdocio tardías y tan valiosas  como la de Herrera, aunque su llamada a la acción pastoral es inmediatamente  anterior a un conflicto que se veía cercano.

En 1947, fue designado obispo de Málaga, y Pablo VI le creó cardenal en 1965. Falleció el 28 de julio de 1968.

En febrero de 2004, fue nombrado hijo predilecto de Cantabria, distinción con la que se reconoció su preocupación por el mundo obrero y social y la modernización del catolicismo español, mediante su actividad periodística y su labor social. Destacó su actividad pastoral en la posguerra, especialmente en el pavoroso incendio que consumió la ciudad de Santander de 1941, siendo Herrera capellán de prisiones.

En su actividad cultural y educativa, Herrera Oria organizó cursos de verano similares a los impartidos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander --en la línea de los que organizaba en el primer tercio de siglo la Institucion Libre de Enseñanza--, con la participación de destacados profesores, como Eugenio D’Ors, fray Justo Pérez de Urbel OSB, o Bruno Ibeas, entre otros intelectuales de referencia para los seminaristas de la época.

La formación de los seminaristas españoles era ya una preocupación de la Santa Sede, durante el conflicto de 1936-1939, que se refleja en el epistolario del entonces primado de España cardenal Gomá.

Ángel Herrera había sido director del diario El Debate, periódico de la mañana que convivió durante un tiempo con el diario de la tarde YA, fundado para llegar sobre todo a la clase obrera de la periferia de Madrid, a su salida del trabajo, ambos de la Editorial Católica. La cuestión educativa y la cuestión obrera eran problemas que preocupaban hondamente a la Iglesia del momento.

Herrera fue fundador de la Escuela de Periodismo de El Debate, y del grupo periodístico de la Editorial Católica (EDICA), con una red de diarios situados estratégicamente en la periferia de la península.

El heredero de El Debate (cerrado el 19 de julio de 1936), fue el YA que pasó a ser diario de la mañana, y fuente de noticias de la capital para una cadena integrada por el Ideal de Granada, El Ideal Gallego de La Coruña, el Hoy de Badajoz, La Verdad de Murcia, la revista infantil Jeromín y la agencia Logos.

En 1935, dimitió de la presidencia de la ACdeP y de la dirección de la Escuela de Periodismo de El Debate y, en 1936, antes del comienzo de la última guerra española, viajó a Friburgo, Suiza, donde inició su preparación al sacerdocio, en el Seminario de San Carlos, siendo ordenado sacerdote el 28 de julio de 1940.

Curioso, que la fecha citada marca en la actualidad la festividad de san Pedro Poveda, sacerdote mártir, con el que el siervo de Dios y un hermano suyo, Enrique Herrera Oria SJ, compartieron inquietudes educativas en el Madrid de preguerra.

El periodista Herrera, muy relacionado con la intelectualidad del agitado Madrid previo al golpe de Estado y posterior guerra civil, promovió la creación del partido Acción Nacional, presidió la Junta Central de Acción Católica, fundó el Centro de Estudios Universitarios (CEU), y los cursos del Colegio Cántabro de Santander.

Creó el Instituto Social Obrero, la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), y durante muchos años presidió la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que creó junto al sacerdote Ángel Ayala SJ, pedagogo, creador de la “pedagogía activa”.

Participó en el realojo de los pescadores de Puertochico de Santander, en el bloque donde está actualmente la Comunidad de Hermanas Mercedarias de la Caridad, lugar en el que fundó la Escuela Sacerdotal para complementar la formación de los sacerdotes.

Creó la Gran Escuela de Aprendices, en la que aprendieron oficios miles de jóvenes, entre 1943 y 1957. En 1960, el Ministerio de Educación asumió nuevas competencias y reconvirtió la Escuela en Maestría, después en Politécnica, y finalmente en Instituto de Enseñanza Secundaria.

Herrera cedió al Obispado cántabro el solar donde se encuentra el actual templo de Nuestra Señora de la Bien Aparecida de Santander.

El 3 de mayo de 1947 fue nombrado obispo de Málaga, Andalucía. Allí impulsó la creación de más de doscientas escuelas-capilla, en ámbitos rurales, con el fin de paliar el elevado índice de analfabetismo de la provincia. En Nerja, Málaga, se creó una Escuela de Magisterio Rural para proveer de maestras a estas escuelas.

En 1951, inauguró el Colegio Mayor Universitario San Pablo y fundó el Instituto Social León XIII, ambos en la ciudad universitaria de Madrid. En 1968, emprendió sus últimas iniciativas en la Fundación Pablo VI, a la que incorporó el Instituto Social León XIII, la Escuela de Ciudadanía Cristiana, el Colegio Mayor Pío XII, la Residencia Pío XI, la residencia sacerdotal, el Instituto de Cultura Popular, y la Escuela de Periodismo de la Iglesia. La mayoría de estas entidades educativas de nivel universitario subsisten en la actualidad.

El 28 de julio de 1968, otra vez la fecha simbólica, falleció en Madrid.

Por Nieves San Martín

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Una red busca casar caridad y verdad
El grupo internacional CiVI responde al llamamiento del Papa
ROMA, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Una red de movimientos y organizaciones quiere responder al llamamiento de Benedicto XVI a redescubrir el significado cristiano del servicio social.

El grupo se llama CiVI, Caritas in Veritate International, por el título de la última encíclica del Pontífice, la Caritas in Veritate.

La red busca “reclutar, formar y enviar a jóvenes voluntarios dotados de ayudas materiales -junto al mensaje de la verdad- para obras de caridad y apoyo espiritual en zonas de crisis humanitarias”, explicaron los impulsores en un encuentro celebrado en Roma con ZENIT.

El organismo se basa en un grupo de movimientos internacionales de la Iglesia llamado Youth Arise International, que empezó su actividad a principios de los años noventa.

En el 2000, la red de líderes se unió formando una nueva organización, Partnership for China, un esfuerzo internacional para establecer comunidades de fe basadas en las parroquias en China.

“Inspirados por la encíclica del Papa Benedicto XVI Deus Caritas est y por la gran necesidad de combinar el mensaje del Evangelio con obras de caridad, muchos líderes de organizaciones interrelacionadas existentes han decidido ahora unir sus esfuerzos, fundando Caritas in Veritate International”.

Lo dijo a ZENIT Henry Cappello, presidente y CEO (Chief Executive Officer) de CiVI, que, en los últimos 18 años, ha sido presidente y director ejecutivo de Youth Arise International.

Proyectos

Uno de los proyectos de la red CiVI, explicó Cappello, es ayudar a Haití, devastado por el terremoto del pasado 12 de enero.

“Para afrontar las necesidades básicas en Haití, es decir, ayudar a los 1,3 millones de niños y adultos desplazados que viven en tiendas de campaña sin condiciones sanitarias adecuadas, agua limpia, alimento ni seguridad, CiVI ha lanzado el proyecto Tents to Homes [De las tiendas a las casas, n.d.t.]”, explicó.

“Gracias a sus esfuerzos, 500 familias que actualmente viven en tiendas de campaña tendrán una casa -continuó-. En este pueblo habrá una iglesia, una escuela, un centro para las víctimas de abusos y un centro para los misioneros”.

“Muchos están invitados a colaborar en este proyecto piloto que combina el mensaje del Evangelio y las obras de caridad”, añadió.

La red CiVI también se comprometerá en otro esfuerzo para la nueva evangelización, en cooperación con el sacerdote jesuita Robert Spitzer y el Magis Center of Reason and Faith de Orange County (California, Estados Unidos).

Trabajará en la versión internacional de la aproximación del padre Spitzer a la evangelización intelectual en los sectores de la física, la filosofía y las matemáticas, la metafísica y la exégesis histórica, mostrando las últimas pruebas de la existencia de Dios y de la historicidad de Jesús.

Varios consultores espirituales orientarán a la red CiVI, entre ellos el presidente emérito del Consejo Pontificio Cor Unum, el cardenal Paul Josef Cordes; el arzobispo Alberto Taveira Corrêa de Belém do Pará (Brasil); el obispo Thomas Olmsted de Phoenix (Arizona, Estados Unidos); el obispo Joseph Grech de Sandhurst (Australia) y el obispo Sam Jacobs de Houma-Thibodaux (Louisiana, Estados Unidos).

El ex primer ministro y ex presidente de Malta Edward Fenech Adami es el presidente de honor.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Vaticano aprueba el estatuto de la comunidad “Nuevos Horizontes”
Será una asociación privada internacional de fieles
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El Consejo Pontificio para los Laicos firmó el decreto de aprobación del estatuto de la comunidad Nuevos Horizontes (Nuovi Orizzonti) el pasado 8 de diciembre.

En una carta, la fundadora de la comunidad, Chiara Amirante, recuerda “con el corazón lleno de alegría y de gratitud” que el dicasterio vaticano “ha deliberado poder proceder al reconocimiento de Nuevos Horizontes como asociación internacional de fieles, aprobando el Estatuto por un periodo ad experimentum de cinco años”.

La fecha del decreto de reconocimiento y de aprobación del estatuto, el día de la fiesta de la Inmaculada, hace que se trate de “un gran regalo de nuestra dulcísima Mamá del cielo y de la Santa Madre Iglesia”, afirma.



Con el decreto de erección canónica de una asociación internacional de fieles y de aprobación de su estatuto, explica Amirante, “la Sede Apostólica certifica la autenticidad eclesial de una agregación de fieles que tiene como objetivo la santificación de sus miembros y la edificación de la Iglesia”.

La noticia ha sido acogida por la comunidad “con gran conmoción y asombro porque es un importante nuevo “sello” de la Iglesia que nos asegura que este carisma es un gran don del Espíritu Santo, una vía maravillosa que el Señor ha trazado para que podamos empeñarnos en el Santo Viaje, con fervor siempre creciente, para hacer de cada instante de nuestra vida una gracia de amor a Su infinito Amor”.

“Nunca habríamos podido imaginar este tipo de reconocimiento por parte del Consejo Pontificio en un tiempo tan breve y acogemos esta Gracia con gran turbación pero sobre todo con gran sentido de responsabilidad al vivir este carisma con radicalidad cada vez mayor para que pueda llevar frutos abundantes a la vida de cada uno de nosotros y a toda la Iglesia”, confiesa la fundadora.

“¡Intensifiquemos entonces nuestro compromiso para llevar el Amor a quien no ha conocido el amor, la luz a quien se siente envuelto por las tinieblas; demos testimonio siempre y de todos modos, con nuestra vida, de la plenitud de la Alegría de Cristo Resucitado precisamente a quien se sienta aprisionado en los infiernos de la desesperación y de la muerte del alma!”, exhorta.

Del mismo modo, invita a vivir este tiempo de Adviento “inmersos en la oración contemplativa para acoger con todo nuestro Amor al Señor que viene para quedarse en nuestro corazón”.

“Acojámoslo y amémoslo en toda Su Palabra, en todo hermano que pasa a nuestro lado, en el Santísimo Sacramento, en todo pequeño y gran sufrimiento”, invita.

“¡Permanezcamos unidos en Su nombre para que el Emmanuel pueda siempre permanecer en medio de nosotros e iluminar con Su admirable Luz las noches de muchos!”, añade.

La entrega del decreto tendrá lugar el 4 de febrero de 2011. El domingo 6 de febrero se celebrará una fiesta con toda la comunidad, en directo desde el Teatro Orione de Roma, con la participación de los cantantes Andrea Bocelli y Nek.


 

Para más información: www.nuoviorizzonti.org.

También es posible seguir las jornadas de espiritualidad y los grupos de formación y autoconocimiento en http://www.ustream.tv/channel/nuovi-orizzonti-channel.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Irak: No habrá misas del Gallo en Bagdad, Mosul ni Kirkuk
Catequesis suspendidas, iglesias sin decoraciones navideñas
BAGDAD, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Tras el atentado de la catedral de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y el continuo asesinato de cristianos, no habrá misas del Gallo la próxima Nochebuena ni en Bagdad, ni en Mosul ni en Kirkuk.

Lo anunció el arzobispo de Kirkuk de los caldeos, monseñor Louis Sako, en un testimonio publicado el 20 de diciembre por la agencia Asianews.

“Por razones de seguridad -explicó-, las iglesias no tendrán ni guirnaldas ni decoración y las misas se celebrarán a plena luz del día y en la mayor sobriedad”.

El arzobispo iraquí destacó que “un estado de tristeza y de luto sostenido” reina entre los cristianos.

“Hay gran preocupación por el futuro de los jóvenes, que, desde hace dos meses no pueden asistir a la universidad -continuó-. El mismo estado de ánimo afecta a las numerosas familias refugiadas en el norte, obligadas a pensar en el futuro sin basarse en nada concreto”.

“Del Gobierno no se espera nada tranquilizador respecto a la defensa de los cristianos: los líderes están demasiado ocupados en la formación de un nuevo Gobierno”, lamentó.

En su testimonio, monseñor Sako se refirió a la vida en Kirkuk, donde la “seguridad es un poco mejor que en la capital”, a pesar de que continúan los secuestros y las amenazas.

“Por eso hemos decidido, por primera vez desde el inicio de la guerra hace siete años, no celebrar la misa durante la noche”, explicó.

“No habrá fiesta: no habrá Papa Noel para los niños, no habrá ceremonias para las felicitaciones oficiales con las autoridades”.

“Hace seis semanas que no celebramos la misa por falta de seguridad. No celebramos más que al final de la mañana y el sábado por la tarde”, lamentó.

“De momento, hemos suspendido también la catequesis -añadió-. No tenemos derecho a poner en peligro la vida de la gente”.

Y aunque hay “guardias delante de todas las parroquias”, el problema persiste “cuando salimos en fila a la calle”.

“Los cristianos son un objetivo fácil. Pero a pesar de todo, para esta Navidad, rezaremos por la paz. Ayudaremos a las familias pobres de Kirkuk y de Soulaymania: hasta el momento, 106 familias han llegado aquí desde Bagdad y Mosul”, explicó.

En referencia a la homilía que pronunciará el día de Navidad, el obispo iraquí afirmó: “insistiré en los problemas, los enfrentamientos y los miedos de los hombres en la tierra, donde a pesar de todo la Navidad aporta un mensaje de esperanza”.

“Para nosotros los iraquíes, la esperanza y la alegría de la Navidad están relacionados con el dolor y el martirio”, añadió el arzobispo.

Y concluyó: “Si queremos ser cristianos y si acogemos la Navidad y su mensaje, debemos ser verdaderos agentes de paz y de reconciliación entre nuestros hermanos y hermanas iraquíes”.


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Análisis


Felices Navidades y tristes verdades, la singular felicitación de Benedicto XVI
Análisis del discurso a la Curia Romana

ROMA, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Cuentan los expertos que las controversias mediáticas suelen primar, con frecuencia, los elementos conflictivos por encima de la búsqueda de la verdad. El gran escándalo del 2010 para la Iglesia --los abusos sexuales del clero-- va camino de convertirse en el conflicto que, en contra de lo previsto, consiguió llevar estos dos elementos a su máxima expresión.

Benedicto XVI no es amigo de felicitar la Navidad a la Curia con frases convencionales y discursos de compromiso. Así como en la primera oportunidad, en 2005, planteó abiertamente su visión de la historia de la Iglesia tras el Vaticano II (hermenéutica de la discontinuidad vs hermenéutica de la ruptura) en esta Navidad de 2010 ha afrontado sin rodeos "las grandes angustias" que han marcado la actualidad informativa en torno a los sacerdotes los últimos meses.

Con su franqueza habitual, Benedicto XVI ha explicado: "hemos sido turbados cuando, precisamente en este año y en una dimensión inimaginable para nosotros, hemos tenido conocimiento de abusos contra menores cometidos por sacerdotes, que trabucan el Sacramento en su contrario: bajo el manto de lo sagrado hieren profundamente a la persona humana en su infancia y le acarrean un daño para toda la vida". Asegura haber visto el rostro de la Iglesia "cubierto de polvo" y su vestido "desgarrado" por culpa de los sacerdotes.

Mucho se ha comentado el papel de los medios en esta polémica mediática. Desencadenado el mecanismo del chivo expiatorio, no ha sido fácil en ocasiones sustraer la razón de la espiral de acusaciones que se vertían contra el papa alemán, precisamente la persona que -pasados los días de gran conflagración- ha aparecido como el bueno de la película. La sociedad buscaba un culpable, y ese anciano vestido de blanco parecía, nunca mejor dicho, un blanco fácil.

Afortunadamente, el relato informativo de los medios no está todo escrito de antemano, y los acontecimientos llevaron las plumas periodísticas por derroteros fuera de guión. Si en marzo y abril se le presentaba comoel gran odiado, tras el viaje al Reino Unido y en vísperas de su visita a Barcelona y Santiago un prestigioso observador afirmaba que el Papa "ha sabido hacer llegar sus mensajes al pueblo".

Sólo la verdad...

Quizás haya sido esto, su capacidad de conectar con el pueblo, lo que más incomodara a sus opositores. Pero esta capacidad de entender el alma del tipo corriente ni se improvisa ni es fruto de un cálculo estratégico o de un plan de comunicación. Parte del éxito de Benedicto XVI en salir airoso de un año sembrado de malas noticias responde, simplemente, a su capacidad de entender en su esencia el funcionamiento de las controversias en la opinión pública. Sabe que más allá de la polémica del gran titular hay que buscar siempre lo cierto, si algo hay de cierto en lo narrado, es decir, aquello que realmente han vivido las personas concretas que aparecen en la noticia.

En otras palabras, busca la verdad. Y esta búsqueda de la verdad, una vez más, se ha revelado no sólo como la única actitud finalmente válida, sino como la mediáticamente más fructífera. Esta actitud queda explicitada en sus recientes declaraciones a Peter Seewald sobre el escándalo de los abusos del clero: "Saltaba a la vista que la información dada por la prensa no estaba guiada por la pura voluntad de transmitir la verdad sino que había también un goce en desairar a la Iglesia y en desacreditarla lo más posible. Pero, más allá de ello, debía quedar siempre claro que, en la medida en que es verdad, tenemos que estar agradecidos por toda información. La verdad, unida al amor bien entendido, es el valor número uno. Por último, los medios no podrían haber informado de esa manera si el mal no estuviese presente en la misma Iglesia. Sólo porque el mal estaba en la Iglesia pudo ser utilizado por otros en su contra".

En coherencia con este punto de partida, el Papa exhortó en su discurso de Navidad a la curia a "aceptar esta humillación como una exhortación a la verdad y una llamada a la renovación. Sólo la verdad salva. Debemos preguntarnos qué podemos hacer para reparar lo más posible la injusticia cometida. Debemos preguntarnos qué era equivocado en nuestro anuncio, en toda nuestra forma de configurar el ser cristiano, de manera que una cosa semejante pudiera suceder. Debemos encontrar una nueva determinación en la fe y en el bien. Debemos ser capaces de penitencia. Debemos esforzarnos en intentar todo lo posible, en la preparación al sacerdocio, para que una cosa semejante no pueda volver a suceder". De la mano de Benedicto XVI, el gran escándalo ha contribuido a que saliera a la luz una gran verdad, incómoda, sobre los miembros de la Iglesia. Y sólo a partir de la verdad se puede mejorar lo presente.

...Y toda la verdad

La verdad ha sido, en efecto, incómoda y dolorosa para la Iglesia. Pero la verdad no se acaba aquí. Explica Benedicto XVI: "no podemos tampoco callar sobre el contexto de nuestro tiempo en el que hemos tenido que ver estos acontecimientos. Existe un mercado de la pornografía que afecta a los niños, que de alguna forma parece ser considerado por la sociedad cada vez más como algo normal. La destrucción psicológica de niños, cuyas personas son reducidas a artículo de mercado, es un espantoso signo de los tiempos (...). Se plantea también el problema de la droga, que con fuerza creciente extiende sus tentáculos de pulpo en todo el globo terrestre (...) Todo placer resulta insuficiente y el exceso en el engaño de la embriaguez se convierte en una violencia que destruye regiones enteras, y esto en nombre de un malentendido fatal de la libertad en el que precisamente la libertad del hombre es minada y al final anulada del todo".

En el discurso, además, Benedicto XVI apunta a los fundamentos ideológicos de estos males: la apología de la pedofilia en los años setenta y la sustitución de la moral por un cálculo relativista de las consecuencias.

Tan peculiar --por valiente-- felicitación de Navidad prosigue después comentando el Sínodo de obispos de Oriente Medio, el viaje al Reino Unido y la beatificación del cardenal Newman. El texto completo, aquí. De lectura imprescindible.

Por Marc Argemí, creador del blog http://bxvi.wordpress.com/

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Audiencia del miércoles


Benedicto XVI: la Navidad, el “lugar” donde todo empezó
Hoy en la audiencia general
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigió hoy a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI para la audiencia general.

* * * * *

Queridos hermanos y hermanas

Con esta última audiencia antes de las fiestas de Navidad, nos acercamos, temblorosos y llenos de asombro, al “lugar” donde todo comenzó por nosotros y por nuestra salvación, donde todo encontró su cumplimiento, allí donde se encontraron y se entrecruzaron las esperanzas del mundo y del corazón humano con la presencia de Dios.

Podemos ya desde ahora pregustar la alegría por esa pequeña luz que se entrevé, que desde la gruta de Belén comienza a irradiarse en el mundo. En el camino del Adviento, que la liturgia nos ha invitado a vivir, se nos ha acompañado para acoger con disponibilidad y reconocimiento el gran Acontecimiento de la venida del Salvador y para contemplar maravillados su entrada en el mundo.

La esperanza gozosa, característica de los días que preceden la Santa Navidad, es ciertamente la actitud fundamental del cristiano que desea vivir con fruto el renovado encuentro con Aquel que viene a habitar en medio de nosotros: Cristo Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre. Volvemos a encontrar esta disposición del corazón,y la hacemos nuestra, en aquellos que en primer lugar acogieron la venida del Mesías: Zacarías e Isabel, los pastores, el pueblo sencillo, y especialmente María y José, los cuales probaron en primera persona el temblor, pero sobre todo el gozo por el misterio de este nacimiento. Todo el Antiguo Testamento constituye una única gran promesa, que debía realizarse con la venida de un salvador poderoso. De ello da testimonio en particular el libro del profeta Isaías, el cual nos hablar de los sufrimientos de la historia y de toda la creación por una redención destinada a volver a dar nuevas energías y nueva orientación al mundo entero. Así, junto a la espera de los personajes de las Sagradas Escrituras, encuentra espacio y significado, a través de los siglos, también nuestra espera, la que en estos días estamos experimentando y la que nos mantiene en pie durante todo el camino de nuestra vida. Toda la existencia humana, de hecho, está animada por este profundo sentimiento, por el deseo de que lo más verdadero, lo más bello y lo más grande que hemos entrevisto e intuido con la mente y el corazón, pueda salir a nuestro encuentro y se haga concreto ante nuestros ojos y nos vuelva a levantar.

“He aquí que viene el Señor omnipotente: se llamará Enmanuel, Dios-con-nosotros” (Antífona de entrada, Santa Misa del 21 de diciembre). Con frecuencia, en estos días, repetimos estas palabras. En el tiempo de la liturgia, que vuelve a actualizar el Misterio, ya está a las puertas Aquel que viene a salvarnos del pecado y de la muerte, Aquel que, después de la desobediencia de Adán y Eva, nos vuelve a abrazar y abre para nosotros el acceso a la vida verdadera. Lo explica san Ireneo, en su tratado “Contra las herejías”, cuando afirma: “El Hijo mismo de Dios descendió 'en una carne semejante a la del pecado' (Rm 8,3) para condenar el pecado y, después de haberlo condenado, excluirlo completamente del género humano. Llamó al hombre a la semejanza consigo mismo, lo hizo imitador de Dios, lo encaminó en el camino indicado por el Padre para que pudiese ver a Dios, y le diese en don al mismo Padre” (III, 20, 2-3). 

Nos aparecen algunas ideas preferidas de san Ireneo, que Dios con el Niño Jesús nos llama a la semejanza consigo mismo. Vemos cómo es Dios. Y así nos recuerda que deberíamos ser semejantes a Dios. Y que debemos imitarlo. Dios se ha entregado, Dios se ha entregado en nuestras manos. Debemos imitar a Dios. Y finalmente la idea de que así podemos ver a Dios. Una idea central de san Ireneo: el hombre no ve a Dios, no puede verlo, y así está en la oscuridad sobre la verdad,sobre sí mismo. Pero el hombre, que no puede ver a Dios, puede ver a Jesús. Y así ve a Dios, así empieza a ver la verdad, así empieza a vivir.

El Salvador, por tanto, viene para reducir a la impotencia la obra del mal y todo aquello que aún puede mantenernos alejados de Dios, para restituirnos al antiguo esplendor y a la paternidad primitiva. Con su venida entre nosotros, Él nos indica y nos asigna también una tarea: precisamente la de ser semejantes a Él y de tender a la verdadera vida, de llegar a la visión de Dios en el rostro de Cristo. De nuevo san Ireneo afirma: “El Verbo de Dios puso su morada entre los hombres y se hizo Hijo del hombre, para acostumbrar al hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a poner su morada en el hombre según la voluntad del Padre. Por esto, Dios nos dio como 'signo' de nuestra salvación a aquel que, nacido de la Virgen, es el Enmanuel” (ibidem). También aquí hay una idea central muy bella de san Ireneo: tenemos que acostumbrarnos a percibir a Dios.Dios está normalmente alejado de nuestra vida, de nuestras ideas, de nuestro actuar. Ha venido junto a nosotros y tenemos que acostumbrarnos a estar con Dios. Y, audazmente, Ireneo se atreve a decir que también Dios tiene que acostumbrarse a estar con nosotros y en nosotros. Y que Dios quizás debería acompañarnos en Navidad, acostumbrarnos a Dios, como Dios se tiene que acostumbrar a nosotros, a nuestra pobreza y fragilidad. La venida del Señor, por ello, no puede tener otro objetivo que el de enseñarnos a ver y a amar los acontecimientos, el mundo y todo lo que nos rodea, con los mismos ojos de Dios. El Verbo hecho niño nos ayuda a comprender el modo de actuar de Dios, para que seamos capaces de dejarnos transformar cada vez más por su bondad y por su infinita misericordia.

En la noche del mundo, dejémonos aún sorprender e iluminar por este acto de Dios, que es totalmente inesperado: Dios se hace Niño. Dejémonos sorprender, iluminar por la Estrella que inundó de alegría el universo. Que el Niño Jesús, al llegar a nosotros, no nos encuentre sin preparar, empeñados solo a hacer más bella y atrayente la realidad exterior. Que el cuidado que ponemos en hacer más resplandecientes nuestras calles y nuestras casas nos impulse aún más a predisponer nuestra alma para encontrarnos con Aquel que vendrá a visitarnos. Purifiquemos nuestra conciencia y nuestra vida de lo que es contrario a esta venida: pensamientos, palabras, actitudes y obras, impulsándonos a hacer el bien y a contribuir a realizar en este mundo nuestro la paz y la justicia para todo hombre y a caminar así al encuentro del Señor.

Signo característico del tiempo navideño es el belén. También en la Plaza de San Pedro, según la costumbre, está casi preparado y se asoma idealmente sobre Roma y sobre el mundo entero, representando la belleza del Misterio de Dios que se hizo hombre y puso su tienda en medio de nosotros (cfr Jn 1,14). El belén es expresión de nuestra espera, de que Dios se acerque a nosotros, de que Jesús se acerque a nosotros, pero también de la acción de gracias a Aquel que decidió compartir nuestra condición humana, en la pobreza y en la sencillez. Me alegro porque permanece viva, e incluso se está redescubriendo, la tradición de preparar el belén en las casas, en los lugares de trabajo, en los lugares de encuentro. Que este testimonio genuino de fe cristiana pueda ofrecer también hoy para todos los hombres de buena voluntad un icono sugerente del amor infinito del Padre hacia todos nosotros. Que los corazones de los niños y de los adultos puedan aún sorprenderse ante él.

Queridos hermanos y hermanas, que la Virgen María y san José nos ayuden a vivir el Misterio de la Navidad con gratitud renovada al Señor. En medio de la frenética actividad de nuestros días, que este tiempo nos dé un poco de calma y de alegría y nos haga tocar con la mano la bondad de nuestro Dios, que se hace Niño para salvarnos y dar nuevo aliento y nueva luz a nuestro camino. Este es mi deseo para una santa y feliz Navidad: lo dirijo con afecto a todos vosotros aquí presentes, a vuestros familiares, en particular a los enfermos y a los que sufren, como también a vuestras comunidades y a vuestros seres queridos.

[En español dijo]

Saludo a los grupos de lengua española, en particular a los peregrinos de Alange y Córdoba, así como a los demás fieles provenientes de España, México y otros países latinoamericanos. Deseo a todos una feliz Navidad y os invito a preparar vuestro corazón para recibir al Niño Jesús. Que la Virgen María y San José nos ayuden a vivir el Misterio de este tiempo santo con renovada gratitud al Señor, ofreciendo a los demás paz y alegría. Muchas gracias.

[Traducción del original italiano por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba