Vicente Jiménez pide a los jóvenes que no cedan al egoísmo

El obispo de Santander se solidariza con las familias en paro que más sufren la crisis

 

Redacción, 23 de diciembre de 2010 a las 17:30

 

El obispo de Santander, Vicente Jiménez, ha expresado hoy el apoyo y la solidaridad de la Iglesia con las familias que más sufren las consecuencias de la crisis porque se han quedado sin trabajo y "sin prestación social para vivir con dignidad".

Vicente Jiménez ha dedicado su mensaje navideño a las familias y en especial a aquellas que están atravesando por dificultades a causa de "la grave crisis económica".

También ha recordado a los niños, "los grandes protagonistas de las fiestas", a los mayores y a los pobres, los enfermos, los emigrantes y los encarcelados, a quienes ha transmitido el "apoyo, la cercanía, la solidaridad y amor" de la Iglesia.

El obispo ha felicitado especialmente la Navidad a los jóvenes, cuando faltan unos meses para que se celebre la Jornada Mundial de la Juventud, y les ha pedido que se mantengan "firmes en la fe", "sin ceder a las ideologías del egoísmo y de la nada".

Tras su mensaje, al que ha titulado "Navidad, fiesta de la familia", ha explicado que Cáritas ha aumentado en los últimos meses la ayuda que presta a los más necesitados, porque la crisis, ha dicho, no solo no remite sino que se está agudizando.

Y ha añadido que entre quienes acuden a pedir ayuda a la organización diocesana está "cundiendo la angustia" ante el anuncio de la desaparición de la paga de los 426 euros.

Vicente Jiménez ha destacado que Cantabria está siendo generosa en su respuesta a la llamada de Cáritas para poder hacer frente a las "necesidades más perentorias".

Cáritas ha recaudado hasta ahora en Cantabria 40.000 euros del llamado "fondo de solidaridad", una iniciativa cuyo objetivo es que quienes tienen trabajo ayuden a los desempleados donando el salario de un día.

Según el obispo, la Jornada Mundial de la Juventud será uno de los grandes ejes de la actividad pastoral en 2011. Del 11 al 15 de agosto unos 5.000 jóvenes procedentes de distintos países del mundo se darán cita en la diócesis de Santander para viajar después a Madrid.

La diócesis se ha dirigido ya a las instituciones para pedir su colaboración ya que para acoger al gran número de jóvenes que se reunirán esos días en Cantabria "hace falta infraestructura y logística", ha apuntado.

El obispo ha hecho un llamamiento a los jóvenes de la región para que participen en la jornada que se celebrará en agosto en Madrid, que contará con la presencia del papa.(RD/Ep)