Muchas familias verán mermado su poder adquisitivo, mientras se enfrentan a costes más altos en servicios básicos, como la luz

2011: más impuestos, subida de precios y congelación de rentas

Los niños nacidos desde enero no vendrán con 2.500 euros bajo el brazo y se acabó la ayuda de 426 euros a los parados

Redacción, 01 de enero de 2011 a las 08:12

 

Para millones de hogares españoles, 2011 no será un año más. Ni siquiera un mal año. Será un año catastrófico. Nunca en la historia reciente habían coincidido tal cúmulo de noticias negativas para el consumidor y el contribuyente medio.

Subidas de tarifas generalizadas y por encima de la inflación (ahora en el 2,3%) de servicios esenciales como la luz o el transporte, se verán acompañadas de recortes sociales y fiscales en un marco de crisis general, con salarios y pensiones congelados o a la baja, y siempre la amenaza del paro.

Para quien tome decisiones tan esenciales como comprarse un piso o tener un hijo, el castigo será mayor.

La eliminación de la desgravación de la vivienda para los ingresos medios, vigente desde hace décadas -desde la introducción del IRPF-, y la supresión del cheque-bebé -con tan solo tres años de vida- les privarán de hasta 4.000 euros al año.

No le irá mejor a los más desfavorecidos. La congelación de la mayor parte de las pensiones y la subida real del 1% para las más bajas supone un riesgo serio de que se deteriore el poder adquisitivo de los jubilados con menos ingresos.

Peor aún les irá a los parados que hayan agotado su prestación, que no tendrán ya la ayuda de 426 euros de la que disfrutaban en 2010, en un horizonte en el que hasta el mismo Gobierno reconoce que la creación de empleo será mínima.

Los 2,6 millones de trabajadores al servicio de las distintas Administraciones públicas sufrirán el mayor recorte de su poder de compra. A la rebaja del 5% en sus salarios que se les aplicó en junio pasado, se sumará la congelación para este año.