El teólogo de Vitoria, José Ignacio Calleja, analiza el alto al fuego de la banda

"Cierta ilusión ante un comunicado de ETA muy insuficiente"

"Una lectura más pragmática puede hacerme pensar que el mero hacer política es un camino sin retorno"

José Ignacio Calleja, 10 de enero de 2011 a las 16:02
 

(José Ignacio Calleja, experto en Moral Social Cristiana).- Si no fuera porque me lo preguntan, yo no escribiría sobre el comunicado de ETA. Al menos no lo haría hoy. La política tiene claves pactadas para estos casos que escapan a quienes no tenemos información "privilegiada", y valoramos las palabras tal cual suenan en el lenguaje común. Pero la política tiene otras claves de interpretación en esta coma, aquel silencio o esta palabra. El tiempo nos lo enseña.

Como ciudadano de a pie y lector de estos temas, para mí el comunicado es absolutamente insuficiente. En realidad es el programa político de un partido. Ya no es la ETA que se pretende "vanguardia revolucionaria que debe conducir a su Pueblo a un destino providencial, con el sacrificio cruento de sus enemigos", pero sí es la ETA que antes de entrar en la política organiza el escenario a la medida de su proyecto político nacional.

Es decir, si según el comunicado se trata de articular consensos para reconocer la realidad nacional de Euskal Herria y su territorialidad, encauzar el derecho de autodeterminación y proclamar potencialmente la soberanía política de los vascos, es lógico que ETA se disuelva por haber alcanzado sus objetivos, ya, o necesariamente, en un futuro no lejano.

Si para ello ETA se compromete a un "alto el fuego permanente, general y verificable", no veo qué sacrifica ETA de sus actuales pretensiones políticas por esta nueva vía. A mi juicio, está diciendo que se compromete a la vía democrática en política, siempre que se garanticen las condiciones fundamentales que ETA exige. Y la razón ésta, "porque es obvio que ETA sabe por todos cuáles son las condiciones democráticas". O sea, vamos a terminar democráticamente con un conflicto político, pero ETA define cuál es este conflicto y cómo se encauza democráticamente.

Una lectura más pragmática puede hacerme pensar que el mero hacer política es un camino sin retorno, y que en ella siempre se parte de unos máximos para ir rebajando hasta unos mínimos. También cabe pensar que un alto el fuego "permanente, general y verificable", debilita de tal modo a una organización terrorista, "ya de por sí, muy mermada", que tiene como efecto su casi imposible recuperación.

Y cabe pensar, que ETA al cabo se conformaría con medidas relativas a sus presos y presas, sobre todo cuando no medien delitos de sangre. Pero todo esto es rizar el rizo de la necesaria "política" que a mí no me corresponde. Me quedo con la primera valoración de que ETA ofrece lo mínimo que se puede esperar de ella a cambio de un plan "democratizador" que la reconoce política y moralmente con todo su pasado. Y que además ella nos lo define para todos.

Otra cosa es si me preguntan esto. Con realismo, ¿tú esperabas más renuncias de ETA? No. Y, ¿estas exigencias políticas no son también las de la izquierda abertzale y con derecho a defenderlas claramente? Sí, son legítimamente suyas. Entonces, si el alto el fuego sirve para que ETA salga del escenario, y ceda el testigo a la política, y ésta sigue su camino con autonomía absoluta, no es un mal fruto, ¿verdad? Cierto, pero con autonomía absoluta de la política para pactarlo todo entre todos.

¿Los vascos? Los vascos y los pueblos con los que conviven desde siglos. ¿Definitivamente? Provisionalmente, una vez más, casi con toda seguridad. ¿Siempre quedamos en el aire? Es la política democrática en lugares de conflicto identitario radical y extendido.

Y, ¿los presos? Permanece el derecho penal y la memoria de las víctimas del terrorismo. No se puede evitar la justicia. Sí se puede humanizar el castigo. No vamos a quedar todos contentos; nunca es posible; sí podemos quedar la inmensa mayoría reconciliados con nuestra dignidad de ciudadanos y personas. Hay que hablar mucho y acordar con respeto, justicia y humanidad. Pero esto es de otro momento y requiere hablar con detalle y rigor.