Discurso de Año Nuevo al Cuerpo diplomático

El Papa condena que se imponga una educación cívica o sexual «contraria a la fe y a la justa razón»

 

En su tradicional discurso de Año Nuevo ante el cuerpo diplomático, el Benedicto XVI ha expresado su preocupación por las nuevas leyes de educación en América Latina y solicitó la protección de las minorías cristianas en Medio Oriente. «Exhorto a todos los gobiernos a promover sistemas educativos que respeten el derecho primordial de las familias a decidir la educación de sus hijos, inspirándose en el principio de subsidiariedad, esencial para organizar una sociedad justa», dijo el Papa.

10/01/11 8:35 PM


 

(AFP) El papa Benedicto XVI calificó de "preocupante" que la educación en América Latina "sea puesta en peligro u obstaculizada" con proyectos de monopolios estatales y criticó la enseñanza de valores "pretendidamente neutrales" en Europa. Las palabras del pontífice fueron pronunciadas durante su tradicional encuentro en el Vaticano a inicios del año con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.

"Es preocupante que el servicio que las comunidades religiosas ofrecen a toda la sociedad, en particular mediante la educación de las jóvenes generaciones, sea puesto en peligro u obstaculizado por proyectos de ley que amenazan con crear una especie de monopolio estatal en materia escolástica, como se puede constatar por ejemplo en algunos países de América Latina", dijo ante los embajadores.

Libertad religiosa y principio de subsidiariedad del Estado

Para el Papa, las celebraciones del segundo centenario de la independencia de numerosos países de América Latina debe ser "una ocasión propicia para recordar la contribución de la Iglesia católica en la formación de la identidad nacional", dijo. "Exhorto a todos los gobiernos a promover sistemas educativos que respeten el derecho primordial de las familias a decidir la educación de sus hijos, inspirándose en el principio de subsidiariedad, esencial para organizar una sociedad justa", recalcó.

"Reconocer la libertad religiosa significa, además, garantizar que las comunidades religiosas puedan trabajar libremente en la sociedad, con iniciativas en el ámbito social, caritativo o educativo", afirmó. "Todo el mundo puede constatar la fecunda labor de la Iglesia católica en estos ámbitos", subrayó. 

Se ha visto en estas palabras del Papa una referencia a países como Bolivia o Venezuela, países que promulgaron recientemente controvertidas leyes de educación que proponen la formación laica en medio de protestas de importantes sectores del magisterio y de la Iglesia católica.

Educación cívica y sexual

Además, el Papa aseguró que no podía guardar silencio ante "otra amenaza a la libertad religiosa de las familias en algunos países europeos", lo que fue considerado como una alusión a las asignaturas como educación para la ciudadanía o educación sexual, que el gobierno socialista ha aprobado en los últimos años.

 “Se ha impuesto la participación en cursos de educación sexual o cívica que transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en realidad reflejan una antropología contraria a la fe y a la justa razón", dijo.

Cuba, Pakistán, Oriente Medio, Nigeria y China

En su discurso, el Papa invitó además a las autoridades de Cuba a reforzar "todavía más" el diálogo que "felizmente se ha instaurado con la Iglesia", y que ha permitido un inédito protagonismo de la jerarquía católica tras décadas de tensiones con el gobierno comunista. 

"Quisiera dirigir una palabra de ánimo a las autoridades de Cuba, país que en 2010 ha celebrado los 75 años de sus relaciones diplomáticas ininterrumpidas con la Santa Sede, para que el diálogo que felizmente se ha instaurado con la Iglesia se refuerce y amplíe todavía más", afirmó ante los cerca de 170 diplomáticos.

En su larga disertación, el pontífice hizo un recorrido de los mayores problemas que azotan al mundo e instó a las autoridades de Pakistán a rechazar su ley contra la blasfemia y sobre todo solicitó a los gobiernos musulmanes que protejan a las minorías cristianas de ataques violentos.

El Papa condenó de nuevo los atentados contra que dejaron decenas de muertos en Egipto, Irak y Nigeria y manifestó su preocupación por los cristianos de Medio Oriente y por los católicos de China. "El peso particular de una determinada religión en una nación jamás debería implicar la discriminación en la vida social de los ciudadanos que pertenecen a otra confesión o, peor aún, que se consienta la violencia contra ellos", advirtió.