Pide a los jóvenes conductores que cuiden sus vidas

El Papa tacha de "vergüenza", que quita credibilidad a los seguidores de Cristo, la división de los cristianos

Anima a quienes han perdido hijos a no caer en la desesperación

Redacción, 19 de enero de 2011 a las 13:38

 

El papa Benedicto XVI pidió hoy a los padres que han perdido hijos que no caigan en la desesperación y se dejen vencer por el abatimiento, sino que transformen el sufrimiento en esperanza.El pontífice hizo esa exhortación ante varios miles de fieles que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la semana de rezos por la unidad de los cristianos, que celebra en estos días la Iglesia Católica.

A la audiencia asistieron los miembros de la asociación "Hijos en el paraíso: alas entre el cielo y la tierra", fundada en Italia por familias que han perdido a algunos de sus hijos.

"Vosotros, padres, afectados profundamente por la muerte, muchas veces trágica, de vuestros hijos, no dejaros vencer por la desesperación o el abatimiento. Transformar vuestro sufrimiento en esperanza, como María a los pies de la Cruz", les dijo el papa.

Benedicto XVI también se dirigió a los jóvenes conductores y les "recomendó" que "en la exuberancia" de esos años juveniles "no dejen de calcular los riesgos" y que actúen en todo momento con prudencia y sentido de responsabilidad.

El obispo de Roma les pidió que tutelen sus vida, así como la de las demás personas.

Durante la catequesis, Benedicto XVI volvió a implorar la unidad de los cristianos, "con el fin de que se cumpla para el mundo entero el plan de salvación y reconciliación de Dios para los hombres.

El papa Ratzinger expresó su "vivo pesar" por la imposibilidad de que los cristianos puedan compartir la mesa eucarística debido a la división, señal, añadió de que la unidad "está aún lejana".

El obispo de Roma dijo que los cristianos deben de dar un fuerte testimonio de unidad y de compartir ante el hombre actual, "muchas veces sin puntos claros y válidos de referencia".

Benedicto XVI considera que la separación de los cristianos, surgida tras el cisma entre oriente y occidente de 1054, es una "vergüenza", que quita credibilidad a los seguidores de Cristo a la hora de difundir el evangelio. (RD/Efe)