«Moralidad, justicia y legalidad son los puntos cardinales de una sociedad»

El Cardenal Bertone confirma que la Iglesia sigue con preocupación el escándalo sexual de Berlusconi

 

El Vaticano sigue con «atención» y con «preocupación» el último escándalo de índole sexual en el que se ha visto implicado el primer ministro, Silvio Berlusconi, dijo ayer el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone. El cardenal hizo estas declaraciones al ser preguntado por la prensa italiana sobre el «caso Ruby», la joven menor de edad marroquí que acudió a las fiestas de Berlusconi,

21/01/11 6:02 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) El secretario de Estado vaticano manifestó,  en la inauguración de un centro de acogida dependiente del hospital Niño Jesús de Roma, que la Santa Sede “tiene sus canales y sus modalidades de intervención y no hace declaraciones públicas”.

Sin embargo, subrayó que la Iglesia invita a todos, “sobre todo a aquellos que tienen una responsabilidad política en cualquier ámbito administrativo, político y judicial, a asumir un compromiso de una mayor moralidad, así como de un sentido de justicia y legalidad”. “Creo que moralidad, justicia y legalidad son los puntos cardinales de una sociedad que quiere crecer y que quiere dar respuestas positivas a todos los problemas de nuestro tiempo”, agregó el cardenal, quien instó a la responsabilidad, sobre todo, “frente a la familia y las nuevas generaciones”.

El purpurado señalo además como ejemplo del seguimiento que hace el Vaticano de los acontecimientos que tienen lugar en Italia, el hecho de que el Osservatore Romano publicó el pasado 18 de enero el comunicado emitido por la presidencia de la República italiana en la que se recogía la turbación del país ante las informaciones del caso Ruby.

Investigación de la Fiscalía

La Fiscalía de Milán investiga a Berlusconi por un supuesto delito de incitación a la prostitución de menores y concusión por el caso Ruby. La hipótesis de la fiscalía milanesa se centra en la intervención de Berlusconi el 27 de mayo de 2010 para sacar de comisaría por un pequeño robo a Ruby R., que tenía entonces 17 años, y en la presencia de la joven, en ocho ocasiones, en la mansión de Berlusconi de Arcore, próxima a Milán, en las que la Fiscalía cree que hubo encuentros sexuales y las que la chica asegura que siempre dijo tener 24 años.