Mensaje papal con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones

Benedicto XVI asegura que la globalización y el relativismo llevan a un estilo de vida que prescinde de Dios

 

Benedicto XVI considera que la globalización y el relativismo están llevando a un cambio de mentalidad y estilo de vida que prescinde de Dios, «como si no existiese», y exalta el dinero fácil, la carrera y el éxito como objetivos de la vida, en detrimento de los valores morales. El Papa hace esta denuncia en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones, que celebrará la Iglesia el 23 de octubre, hecho público hoy por el Vaticano.

25/01/11 1:07 PM


 

(Agencias/InfoCatólica) El Papa ha señalado que este tipo de vida exalta “la búsqueda del bienestar” y “del enriquecimiento fácil”, así como “de la carrera y del éxito como objetivo en la vida”, aunque para ello “se olviden los valores morales”.

Por ello, Benedicto XVI ha insistido en la necesidad de que la Iglesia renueve “el empeño de llevar a todos el anuncio del Evangelio” con el mismo espíritu “que los primeros cristianos” y ha señalado que el anuncio del Evangelio es “el servicio más precioso que la Iglesia puede dar a la humanidad y a cada hombre”, que busca “las razones profundas para vivir en plenitud la propia existencia”.

Según ha explicado el Santo Padre, el “incesante” anuncio del Evangelio “vivifica la Iglesia, su fervor y espíritu apostólico” y renueva “sus métodos pastorales” para que sean siempre más “apropiados a las nuevas situaciones”, también aquellas “que requieren una nueva evangelización”.

Nueva evangelización en Occidente

El Papa ha insistido en la importancia de la Iglesia para continuar la nueva evangelización en Occidente, que encuentra “inspiración y apoyo en el empeño en la misión universal”.

Asimismo, Benedicto XVI ha afirmado que la liturgia “es siempre una llamada al mundo y un nuevo envío en el mundo” para testimoniar “aquello que se ha experimentado” porque “todos los que han encontrado a Cristo Resucitado” han sentido la necesidad de “dar el anuncio a los demás”.

La evangelización, según ha explicado el Obispo de Roma, es un proceso “complejo” en el que está presente también la “solidaridad”. El Pontífice ha recordado que la Iglesia está llamada también a contribuir “para mejorar las condiciones de vida de las personas” en países en los que se sufre “la pobreza, la malnutrición, sobre todo infantil, la enfermedad o la falta de servicios sanitarios”, así como la falta “de educación”.

Evangelización y liberación

El Vicario de Cristo ha subrayado no es aceptable “que la evangelización no cuide los temas que se refieren a la promoción humana, la justicia, la liberación de cualquier forma de opresión”, aunque ha reconocido que la Iglesia debe “respetar la autonomía de la esfera política”.

Benedicto XVI ha declarado que “desinteresarse por los problemas temporales de la humanidad” significaría “olvidar las lecciones del Evangelio sobre el amor al prójimo” y no estaría “en sintonía con el comportamiento de Cristo”.