26.01.11
He recibido las pruebas de imprenta, de la editorial CCS, de la “Novena de la Asunción". Será el número 28 de la colección “Mesa y Palabra". Tendrá 64 páginas. Sé ya hasta el código ISBN.
Algunas personas se sorprenden de que escriba novenas. No es lo único que escribo, pero sí es algo que me parece importante. En pocas páginas se puede – creo yo - hacer mucho: Ayudar a rezar y proporcionar argumentos sólidos –basados en la Escritura, en la Tradición y en el Magisterio – en favor de los contenidos de la fe.
En un limitado espacio de texto se debe concentrar lo que se quiere decir. Un reto similar se nos presenta, cada domingo, a los predicadores. Decir algo, sin extenderse en exceso. Decir, sugerir, sin agotar el tema. Apostando por un continuo ejercicio de “trascender la letra”, como apunta Benedicto XVI en “Verbum Domini” 38.
“Trascender la letra”; es decir, pasar de la letra al espíritu. Un proceso, dice el Papa, que “no es sólo intelectual sino también vital”. Me parece un criterio válido para la interpretación de la Escritura y, asimismo, para la hermenéutica de los dogmas. Nunca se puede ir en contra de “la letra”, pero no cabe quedarse en ella.
Ir en contra de la letra equivaldría a pensar que la Escritura, o el dogma, dice cualquier cosa. No es verdad. Hay un sentido “literal”, que resulta normativo. Pero ese sentido no es cerrado, sino abierto. La verdad admite explicaciones complementarias, sanos desarrollos, siempre y cuando sean coherentes con lo que la letra dice.
Otra editorial me ha confirmado que, pasado un tiempo, publicará un segundo volumen de “La humanidad de Dios. Meditaciones sobre Jesús, el Señor”. Es una noticia que también me agrada. He recogido, en los textos que componen ese título, diversas homilías. Muchas veces se habla de la “nueva evangelización”, pero, por nueva que sea, no puede dejar de ser “evangelización”. Y el cuidado de lo que se predica ha de ocupar, a mi juicio, un lugar central.
Hay, por ahí, alguna noticia más, que, de momento, no es oportuno hacer pública. Sí lo es trabajar cada día más, sin cansarse, sin pensar que es inútil.
En este esfuerzo sostenido, me han prestado un gran apoyo los lectores del blog. Ya se sabe: Si me interesa a mí, si interesa a algunas decenas de lectores…, puede interesar a muchos más.
En el ritmo tranquilo que ahora ha adoptado este blog, no creo que deba dejar de comunicarles las buenas noticias. Saludos a todos.
Guillermo Juan Morado.