"Tengo una excelente relación con el cardenal Amigo"

Asenjo: "Es seguro que yo me jubilaré en Sevilla si Dios me da salud"

"Hay muchas cofradías, y la tendencia creo que debería ser reforzar las ya existentes"

Redacción, 06 de febrero de 2011 a las 17:34

 

Hace poco más de un año que es arzobispo titular. Puede parecer que monseñor Asenjo aún está aterrizando en la Archidiócesis. Sin embargo, ha sido un periodo intenso, de una labor a veces callada y con dificultades. Lleva poco tiempo, pero no está de paso. Confiesa que se jubilará en Sevilla, si Dios quiere. Lo entrevista José Joaquín León en Diario de Sevilla.

-¿Cómo nos puede valorar su actividad en el primer año de arzobispo de Sevilla?

-Ante todo, estoy contento de ser arzobispo de Sevilla. Estoy agradecido a los sevillanos por la acogida en este primer año en el que he sido arzobispo de pleno iure, porque en los meses anteriores estuve yendo y viniendo, al ser también administrador de la sede de Córdoba. En este año he conocido muchas realidades pastorales, he visitado muchísimas parroquias, he estado con muchísimos sacerdotes, religiosos y laicos aquí, en mi despacho. He conocido también el seminario, el mundo de la llamada piedad popular con las hermandades y cofradías...

-Además de conocer la archidiócesis, también ha tomado ya algunas decisiones...

-Sí, algunas, como la renovación de la Curia, y también la renovación del equipo del seminario. He anunciado la creación de un seminario menor, que pretendo que sea venero de futuros sacerdotes... Estoy contento de este primer año, aunque ha sido fatigoso y trabajoso, porque he procurado estar casi omnipresente. Me siento satisfecho de mi inmersión en esta diócesis, que tiene una historia fecunda y de profundas raíces cristianas, y que no en vano es conocida como tierra de María Santísima.

-Hay quien piensa que Sevilla estaba muy acostumbrada a su antecesor, el cardenal Amigo. ¿A usted qué le parece?

-Tengo una excelente relación con el cardenal Amigo. Recientemente me invitó a comer en su casa en Madrid, donde había ido para una reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal.

-¿Y qué opinión tiene de él?

-Admiro del cardenal Amigo su entrega a esta Iglesia de Sevilla durante 27 años, su brillantez, sus dotes oratorias y la simpatía que ha despertado en tantos sectores de la Iglesia de Sevilla.

-¿En qué se diferencian?

-Cada uno tenemos nuestro propio estilo, con nuestras virtudes y defectos. Yo no tengo las virtudes del cardenal Amigo, evidentemente, pero tendré otros valores que la gente sencilla y de buen corazón empieza a apreciar. Me siento bien recibido y acogido en todas las capas de la sociedad, entre los sacerdotes y religiosos, y en el mundo de las hermandades y cofradías.

-Viene de Toledo y Córdoba. ¿Los fieles sevillanos son diferentes?

-Yo no observo diferencias sustanciales. Sí hay diferencias accidentales, pero no creo que esto sea un obstáculo.

-¿Cuáles son esas diferencias?

-Probablemente la religiosidad sevillana es más barroca, más abigarrada, pero no por ello menos sincera. Sí puedo decir que me he encontrado, tanto en Córdoba como en Sevilla, con laicos de una extraordinaria calidad, como no había conocido antes. Gente muy implicada en la vida de la Iglesia, que ama a Jesucristo, a la Virgen, a la propia Iglesia y a sus pastores, y muy comprometida.

-¿Tiene previsto hacer más cambios en la Curia de Sevilla?

-Cambios en cuanto a la cúpula de la Curia no son previsibles. Tampoco en lo que respecta al seminario. Lógicamente, habrá cambios en parroquias, debido a la jubilación de algunos sacerdotes y a la incorporación de los que ordenaré el próximo 19 de junio. No serán cambios espectaculares.

-¿La llegada del nuevo obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra, no afectará a ningún cargo?

-Bueno, Teodoro León seguirá como vicario general de Curia. El obispo auxiliar será también vicario general, porque así lo exige el Código de Derecho Canónico, pero lo será ocupando un flanco más pastoral, sería como una Vicaría de Pastoral.

-¿Qué funciones tendrá el nuevo obispo auxiliar?

-Hay que esperar a que se incorpore. Voy a compartir con él mi agenda, con la idea de repartirnos la presencia en las parroquias y los servicios que prestamos a hermandades y cofradías, y le voy a encomendar la coordinación de las delegaciones diocesanas. Va a realizar todo lo que se encomienda a una Vicaría de Pastoral.

-¿Por qué ha publicado un decreto para permitir que las hermanas de todas las cofradías de Sevilla puedan salir como nazarenas?

-En realidad, sólo afecta a cinco hermandades, tres de la ciudad de Sevilla y dos de Dos Hermanas. Eran las que no permitían la participación de las hermanas en las estaciones de penitencia, a pesar de que las normas diocesanas hechas públicas por el cardenal Amigo Vallejo, el 8 de diciembre de 1997, ya establecían la igualdad en los derechos de hermanos y hermanas. Ésa era también la norma contenida en la exhortación del señor cardenal de 12 de octubre de 2001. A ella fueron acomodándose, poco a poco, la inmensa mayoría de las hermandades.

-¿Era necesario este decreto?

-Es evidente que era necesario zanjar definitivamente este asunto, y terminar con las múltiples reclamaciones que se presentaban en el Arzobispado por parte de algunas hermanas pertenecientes a esas cinco hermandades.

-Se siguen aprobando nuevas cofradías. ¿No cree que en Sevilla hay ya muchas?

-Hay muchas, sí, y la tendencia creo que debería ser reforzar las ya existentes. Entiendo que en los pueblos puede haber nuevas cofradías, ya que en algunos no las tienen, y que pueden ser vehículos para una nueva evangelización. Sin embargo, en la capital, más que crear nuevas hermandades, habría que robustecer las que hay, y caracterizarlas más con sus fines religiosos y eclesiales.

-¿Qué opinión tiene del clero sevillano?

-He conocido a muchos sacerdotes; hemos mantenido encuentros, a veces distendidos. En líneas generales, es un clero sereno y centrado, trabajador, que ama a Jesucristo y su Iglesia, empeñado seriamente en evangelizar y servir a sus fieles. Quiero decir que es mi propósito dedicarme con energía a ayudar a mis sacerdotes, consciente de que es el flanco principal de mi labor. Si cumplen, funcionará la archidiócesis. Y esto depende en parte del apoyo y cercanía del arzobispo.

-¿Usted se ve como arzobispo de Sevilla por mucho tiempo? ¿O piensa que los caminos del Señor le llevarán hacia otros lugares?

-Es seguro que yo me jubilaré como arzobispo en Sevilla, si Dios me da salud para llegar a la edad de jubilación. Puede estar usted seguro de eso. Mi proyecto vital termina en Sevilla.