Invita a utilizarla para “hacer nuevos cristianos”

Juan Miguel Ferrer destaca el aval del episcopado y de Roma a la nueva Biblia

Felicita a la Conferencia episcopal por contar con "un instrumento de comunión"

José Manuel Vidal, 07 de febrero de 2011 a las 19:07
 

(José Manuel Vidal).- Juan Miguel Ferrer Grenesche, el número tres de la Congregación del culto divino y la disciplina de los sacramentos, que preside el también español cardenal Cañizares, alabó la nueva Biblia de la Conferencia episcopal por contar con un triple aval: el de los expertos, el del episcopado español y el de la Santa Sede. Un magnífico instrmento que, para el curial español, debe ponerse al servicio de la evangelización "para hacer nuevos cristianos".

Juan Miguel Ferrer presentó una densa ponencia en el Congreso sobre "la Sagrada escritura en la Iglesia", en la que abordó "los criterios para el reconocimiento de las versiones de la Sagrada Escritura en la Instrucción ‘Liturgiam authenticam'".

En ella, Ferrer señala que "nadie dudará del papel importante, que de cara a la predicación, la catequesis, la espiritualidad y la misma teología, vinieron jugando las versiones bíblicas en lengua vernácula que se fueron difundiendo por el mundo católico antes ya de la celebración del concilio Vaticano II. Pero tampoco nadie podrá ya dudar de la presencia, como problema real en el contexto posconciliar, de la ausencia, en casi todos los países, de una versión bíblica en lengua vulgar, contrastada y oficial, a la hora de plantear un lenguaje teológico, catequético y litúrgico completo en las diversas lenguas modernas en tal momento".

A su juicio, se trata de una novedad histórica y una desventaja que, ahora, se trata de solventar, porque "tiene que existir un lenguaje común para la proclamación, predicación y estudio de las Sagradas Escrituras, para la catequesis y la teología y para la liturgia y éste está ligado a una versión de la Biblia llamada a adquirir un carácter, no sólo "oficial", sino "quasisagrado" (el término sagrado aquí entre muchas comillas), como ocurrió con la Septuaginta (en relación con el AT) y como sucedió con la Vulgata de san Jerónimo".

Y por eso, Ferrer felicita a la Conferencia episcopal española: "De aquí el interés de la Santa Sede y la urgencia desde nuestra Congregación, porque todas las Conferencias de Obispos vayan realizando versiones oficiales de la Escritura entera en sus diversas lenguas. Este es el gran trabajo al que responde esta nueva versión bíblica oficial de la Conferencia Episcopal Española".

Puede haber, lógicamente, otras traducciones, pero "esta versión de la Biblia, no tiene sólo el aval del conocimiento de los autores que la han preparado y revisado, sino el de haber sido asumida como propia por la Conferencia Episcopal Española y haber obtenido el reconocimiento de la Santa Sede (como los documentos doctrinales y libros litúrgicos). Este dato es de una gran importancia".

A continuación, Juan Miguel Ferrer pasó a "mostrar la importancia de tener una versión oficial de la Biblia de cara particularmente a la Liturgia y cuáles son los criterios de la Santa Sede para dar su "recognitio" a una versión bíblica a partir de la instrucción Liturgiam Authenticam".

Entre los criterios exigidos por Roma, Ferrer señaló: "Conforme a los principios de la sana exégesis y de alta calidad literaria, uniformidad y estabilidad, referencia a la Neovulgata, y fidelidad a las enseñanzas patrísticas y a los datos transmitidos por la historia de la interpretación".

Y concluyó invitando a utilizar la Biblia para evangelizar: "No puedo concluir mi pequeña aportación a este gran Congreso, sin recordar que ahora que contamos, al fin, con un instrumento de comunión tan importante como éste, hemos de fijar, como Iglesia que peregrina en España, nuestro objetivo en lo que es nuestra vocación y fuente de identidad primordial, lo que nos pidió el Señor, la Misión, enseñar lo que nos enseñó, dar lo que de Él hemos recibido, hacer nuevos cristianos".

Por su parte, el catedrático Juan Miguel Díaz Rodelas, uno de los máximos artífices de la nueva Biblia, disertó sobre "La Biblia de la CEE: criterios exegéticos y teológicos".

Y destacó que "la versión oficial de la Conferencia Episcopal Española ha querido aunar las dos series de principios, críticos y teológicos, que enunciara en su día el Concilio Vaticano II en la Constitución Dogmática Dei Verbum y que el Papa Benedicto XVI ha reiterado, tanto en sus intervenciones en la XII Asamblea General del Sínodo de los Obispos celebrada en octubre de 2008 sobre La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, como en la Exhortación Apostólica postsinodal Verbum Domini, recientemente publicada".