Las comunidades cristianas necesitan apoyo material y moral

Los obispos de Oriente Medio vuelven a pedir libertad de culto y de religión en la región

 

Los obispos de Oriente Medio aseguran que la situación en la zona sigue siendo «tensa» y reiteran que las comunidades cristianas en la región, «duramente golpeadas» por la violencia y los atentados, tienen derecho a ejercer la libertad de culto y de religión, según informó ayer el Vaticano. La Santa Sede señaló que el 20 y el 21 de enero pasado se reunió el consejo especial del Sínodo de Obispos para Oriente Medio y que los patriarcas, cardenales y obispos imploraron «paz y justicia» para todos los pueblos de Oriente Medio y las regiones limítrofes.

09/02/11 8:11 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) Los miembros del consejo sinodal hicieron constar que las condiciones socio-políticas generales en Oriente Medio “siguen siendo tensas”.

“Las comunidades cristianas, sobre todo en los lugares duramente golpeados por la violencia y los atentados, necesitan apoyo moral y material y tienen derecho a ejercer la libertad de culto y de religión”, agregaron los prelados.

Según los miembros de ese consejo, el respeto de las comunidades cristianas “ayuda a apagar” en Oriente Medio eventuales focos anticristianos, evita la emigración de cristianos de la región, “que es su tierra natal”, y favorece el bien común.

En los últimos tiempos Benedicto XVI y otros representantes de la Iglesia católica levantaron la voz contra los atentados a cristianos católicos de rito oriental en diferentes países de Oriente Medio y del norte de África.

La última vez fue el pasado 1 de enero, pocas horas después de que murieran 23 cristianos coptos en una iglesia de Alejandría (Egipto) al estallar una bomba cuando celebraban en el templo el fin de año.

Benedicto XVI denunció la persecución que sufren los cristianos e instó a los responsables de las naciones a tutelar los derechos de esta comunidad y frenar la intolerancia religiosa.

El Gobierno egipcio consideró esas palabras una injerencia en sus asuntos internos y llamó a consultas a su embajadora en el Vaticano.

Pocos días después, Al Azhar -la institución más prestigiosa del mundo musulmán, con sede en El Cairo- congeló el diálogo con la Santa Sede en protesta por las declaraciones del papa por el atentado de Alejandría.