23.02.11

 

Lo leemos hoy en RD como noticia de portada:

El obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal, Carlos López; y los obispos católicos de Almería (y responsable de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal, Adolfo González Montes; y el obispo de Vic, Romá Casanova, suscribieron esta tarde en la catedral anglicana de Madrid la “Declaración de Reconocimiento Recíproco del Bautismo” entre católicos y anglicanos de nuestro país.

No capto dónde está lo novedoso. Desde que la Iglesia Católica condenó la herejía donatista, todos aquellos “hermanos separados” (antes herejes) que se convertían al catolicismo no eran rebautizados en caso de que en sus comuniones eclesiales hubieran recibido el bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo como fórmula trinitaria.

De hecho, así lo afirma el Concilio Vaticano II:

Sin embargo, justificados por la fe en el bautismo, quedan incorporados a Cristo y, por tanto, reciben el nombre de cristianos con todo derecho y justamente son reconocidos como hermanos en el Señor por los hijos de la Iglesia católica.
Unitatis redintegratio 3

Y dado que la doctrina anglicana sobre el bautismo es muy similar a la católica -regeneración bautismal y bautismo de niños- hace mucho tiempo, al menos que yo sepa, que los anglicanos no rebautizan a los católicos que se convierten al anglicanismo. No pasa lo mismo con otras denominaciones protestantes, en especial aquellas que rechazan el bautismo de niños, que son las que más número de fieles tienen. De hecho, si tú eres miembro de una congregación luterana o de una anglicana y te pasas a una congregación bautista o a una pentecostal, te hacen bautizarte de nuevo.

Es decir, la declaración de marras no pasa de ser un gesto de cara a la galería. Puede tener, sin duda, un carácter simbólico, que siempre es importante en la cuestión ecuménica, pero nada más. Si acaso, el cambio podría producirse en el ámbito anglicano, en caso de que no estuviera claramente aceptada la validez del bautismo católico por parte de la Iglesia de Inglaterra. Pero de ser así, no se entiende que la parte católica se avenga a firmar como novedoso algo que ya acepta por ser parte de su doctrina católica sacramental.

Este documento no afecta a aquellos puntos que realmente alejan al anglicanismo de la comunión con la Iglesia de Cristo, que subsiste sólo en la Iglesia Católica. Sirve para poner de manifiesto aquello en lo que sí coinciden con nosotros. Bien está que al menos no hayan perdido ese sacramento. El del orden no lo poseen y por eso los sacerdotes anglicanos que se convierten al catolicismo y quieren ser sacerdotes católicos, han de ser ordenados. Eso nos hace recordar que la comunión anglicana no es una iglesia propiamente dicha. No mantiene la sucesión apostólica, imprescindible para que puedan ser considerados como iglesia, cosa que sí ocurre con los ortodoxos.

Resumiendo, si les hace ilusión poner por escrito lo que ya es un hecho, pues perfecto. Si creen que esto ayuda a mejorar las relaciones ecuménicas, adelante. Pero, al menos así lo veo yo, que no nos vendan la burra de que estamos ante un hecho histórico. Tiene lo mismo de histórico que un documento de la ONU diciendo que la luna es un satélite de la tierra. Ya lo sabemos.

Luis Fernando Pérez Bustamante