La pieza se titula ‘Gang bang (abierto hasta la hora del Ángelus)’

El Teatro Nacional de Cataluña financia una obra vejatoria contra la Iglesia

Su texto se burla de la reciente visita del Papa a Barcelona a través de un argumento homoerótico

Ignacio Peyró, 02 de marzo de 2011 a las 08:46
 

El Teatro Nacional de Cataluña (TNC), dependiente de fondos públicos autonómicos y autodefinido como "una institución de servicio público", ha programado para este mes de marzo una polémica obra teatral a cargo del joven dramaturgo Josep Maria Miró Coromina.

La obra responde al título de Gang Bang (abierto hasta la hora del Ángelus) y comenzará a representarse el próximo día 24. Ya el propio reclamo de la obra garantiza que muchos se ofendan: "Tomad y comed todos de él, que este es mi cuerpo, entregado por vosotros", una parodia de las palabras de Jesucristo en la Última Cena, repetidas en la plegaria de la misa.

Por otra parte, el título de la obra, según explicita el programa oficial, incluye el término gang bang, "utilizado para referirse al intercambio durante una violación en grupo, pero que también ha ido adquiriendo nuevos significados cuando esta práctica se hace de forma consentida (el BoyBang, Squirt Bukkake, Gangsuck y el Gang Bang tradicional, el de toda la vida)".

El autor catalán sitúa la acción de la pieza teatral en un momento en que "la llegada del Santo Padre Benedicto XVI a Barcelona ha disparado las visitas a la Sagrada Familia y ha aumentado la venta de recuerdos, crucifijos y todo tipo de merchandising cristiano", al tiempo que, "con todo el peregrinaje" de la visita, La Llum, "un local de hombres donde se practica el sexo", "no da abasto" a la demanda, entre "peregrinos y habituales".

Sexo y drogas

El desarrollo de la trama gravita en torno a las peripecias de diversos personajes, entre ellos "una catequista drogada con GHB" (fortísimo sedante que se mezcla con la bebida para facilitar la violación de la víctima), así como "un joven que acaba de cumplir los 18" y que, para celebrar tanto su cumpleaños como "la feliz coincidencia con el líder del Vaticano", "quiere ofrecer su cuerpo a todos aquellos que deseen poseerlo".

Eso sí, en un momento de la obra, la dueña del local La Llum afirma que los miembros del clero que frecuentan su espacio -presuntamente una sauna- son "los más inofensivos". "En plena bacanal, un hombre desesperado se presenta allí con la intención de recuperar a su hijo", concluye el resumen de la obra ofrecido por el teatro público catalán de cabecera.

El dramaturgo responsable de la obra, Josep Maria Miró, nacido en Vic en 1977, ha trabajado como guionista de televisión y como periodista en diversos medios, todos ellos catalanes, y alguno de fuerte vocación independentista, por ejemplo El Nou. Como escritor teatral, Miró ha firmado obras escritas en catalán como La gran noche de Lourdes G., Las mujeres de Caín o La mujer que perdía todos los aviones.

"Desacomplejado"

El fuerte contenido sexual de la obra ha obligado al propio teatro a advertir de que su contenido puede no resultar recomendable para menores de 16 años, si bien, para Josep Maria Miró, que reconoce que "hay sexo", "lo más salvaje de esta obra son las relaciones humanas". El dramaturgo también ha asegurado que "lo que pretende no es hacer una crítica a la religión", cuestión que en su pieza teatral "se vive de forma muy desacomplejada". Lo que está claro es que los propios dirigentes del Teatro Nacional de Cataluña eran del todo conscientes de la capacidad de engendrar polémica que tiene Gang bang, aun antes de ser estrenada. El director artístico y encargado de la programación del TNC, Sergi Belbel, ha afirmado que la obra "va a dar que hablar", y el dossier de la pieza habla de "morbo.

"Merchandising"

Para Josep Maria Miró, "la llegada del Santo Padre a Barcelona" implicó "un aumento de la venta de recuerdos, crucifijos y todo tipo de ‘merchandising' cristiano", al tiempo que llenó los burdeles masculinos "de peregrinos y habituales". Así, en su pieza teatral, la sauna La Llum, "un local de hombres donde se practica el sexo", "no da abasto con todo el peregrinaje".

En dicho establecimiento, frecuentado por clérigos ("los más inofensivos"), aparecen personajes como "una catequista drogada con GHB" (sedante que facilita la violación) o un adolescente que, por "la feliz coincidencia con el líder del Vaticano", "ofrece su cuerpo a todos aquellos que deseen poseerlo".

Originalmente publicado en La Gaceta.