Libro y exposición sobre el trabajo de Kike Figaredo

Cara a cara con Camboya

"Me preguntaba cómo era posible que un pueblo que había sufrido tanto estuviese feliz"

Redacción, 04 de marzo de 2011 a las 09:55

 

La sede de Mutua Madrileña acogerá hasta el próximo mes de junio la exposición Cara a Cara. Camboya, que incluye 40 instantáneas del fotoperiodista español Josep María San Saturnino tras su viaje al país asiático para registrar el trabajo del misionero Kike Figaredo.

En 1985, monseñor Figaredo creó la ONG Sauce, que desde entonces se dedicó a ayudar a los más desfavorecidos de Camboya y, en especial, a las víctimas de las bombas de racimo, las minas antipersona o la polio, fomentando la educación y el desarrollo de infraestructuras.

Fruto de este esfuerzo por el pueblo camboyano, que todavía se recupera del genocidio de los Jemeres Rojos, Kike Figaredo ha recibido varios galardones, entre los que figuran el Premio Bandrés, la Gran Cruz del Mérito Civil de la Solidaridad y el Premio Casa Asia.

Ahora, la exposición Cara a Cara. Camboya registra el trabajo del misionero y sus colaboradores sobre el terreno, a través del objetivo de San Saturnino, Sansa, que habla de la penuria desde la belleza de unos ojos infantiles o la cultura de una nación ancestral.

"Me preguntaba cómo era posible que un pueblo que había sufrido tanto estuviese feliz. La felicidad es algo que en Occidente buscamos a diario y casi nunca encontramos. Son más felices allí que aquí. Buscamos una felicidad continua que no existe, y como no existe, hay que buscarla siempre en esos pequeños momentos que te da la vida", explica Sansa.

Las fotografías recogen la actividad diaria del Centro Arrupe, creado en el año 2000 para apoyar a las personas con discapacidad y que, actualmente, reúne a 50 jóvenes procedentes de familias humildes que reciben cuidados y formación escolar. Asimismo, la muestra incluye instantáneas de la comunidad Prey Thom, en la que conviven una veintena de familias pobres.

"Yo le propuse a Sansa si podía venir a recoger el trabajo que hacemos en Camboya con niños, comunidades, ancianos..., a quienes queremos proporcionar la oportunidad de salir adelante. Le pedí también a Sansa que el proyecto no fuera de instituciones, sino de rostros humanos, de personas, de cómo les afecta nuestra presencia", explica monseñor Figaredo.

Para recaudar fondos, Sauce ha editado el libro fotográfico Cara a Cara, que incluye las mejores fotografías de Sansa en Camboya y que puede adquirirse a través de la página web. "El libro es un tesoro. Hay cosas en él que me maravillan. Aunque esta es mi vida diaria, cuando la veo reflejada en las fotografías me maravillo", indica Figaredo.

"Conjugar mi visión personal con Kike y los demás ha sido un reto para mí, porque yo no estoy acostumbrado a trabajar en equipo. Esta simbiosis entre diferentes formas de pensar ha funcionado. La prueba es este libro, que ha satisfecho a todos", responde San Saturnino.

En el prólogo del libro, Sansa destaca la labor de Kike Figaredo y sus colaboradores en la región, subrayando su visión "humanista" y su "determinación". "Tratan de paliar, en la medida de sus posibilidades, la pobreza e injusticia social que hay entre las clases más humildes y populares. Acometen con determinación los retos que plantea Camboya", dice.

Nacido en Lleida en 1956, el fotoperiodista se declaraba agnóstico antes de su último viaje al país asiático, pero la forma de encarar la vida de los camboyanos terminó trocando sus ideas, hasta el punto de volverse creyente. "Camboya hace creer a la gente", concluye.

(Rd/Ep)