4.03.11

Shabbaz Bhatti, mártir

A las 10:53 AM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Islam, Mártires

 

Pocos cristianos albergarán duda alguna de que en el cielo hay un nuevo mártir desde que el miércoles un grupo de terroristas islámicos asesinara a Shahbaz Bhatti, ministro paquistaní para las minorías religiosas. Y si alguien no lo tiene del todo claro, debe ver el vídeo en el que el mártir católico declara abiertamente su disposición a morir por Cristo y por su Iglesia. Su testimonio es impactante, profético y propio de un santo. Aunque no está de más recordar que todos los cristianos estamos llamados a derramar nuestra sangre por Cristo si las circunstancias de la vida nos llevan a ello.

Lo cierto es que lo que está ocurriendo en Pakistán demuestra lo que, al menos a día de hoy, diferencia al cristianismo del Islam. Los mártires cristianos mueren asesinados a manos de sus enemigos. Los “mártires” musulmanes mueren matando inocentes. El cristianismo nace en la cruz, lugar de tormento y a su vez de redención. Y se confirma en la tumba vacía del Resucitado. El Islam nace de un conjunto de conquistas militares. Y su fundador sigue enterrado bajo tierra. Cristo vive. Mahoma está muerto.

Por supuesto no cabe identificar a todos los musulmanes con aquellos que han asesinado a Bhatti. De hecho, soy de la opinión de que el musulmán “medio” es una de las víctimas colaterales del terrorismo islámico. Cada bomba, cada atentado suicida refuerza la idea en Occidente de que la ecuación islám=muerte y destrucción es correcta. Y eso hace que el mero hecho de ser musulmán tenga una connotación negativa. No debe de ser así.

Cuando veo por la calle a las mujeres musulmanas con sus velos llevando el carrito con sus hijos, no pienso que estoy ante futuros terroristas, sino ante personas que han sido amadas por Dios hasta el extremo de entregar a su Hijo Jesucristo para su salvación. Y aunque no lleguen a alcanzar la gracia de la conversión, no tienen por qué ser instrumentos de destrucción. La inmensa mayoría de los musulmanes simplemente quieren vivir en paz. Y lo que está ocurriendo en el Norte de África demuestra que también quieren vivir en libertad, alejados de la pobreza y la postración.

El testimonio de los cristianos en países musulmanes es muy parecido al de los primeros cristianos. Viven perseguidos, discriminados, agredidos y hasta asesinados. Pero su sangre no es en vano. Es semilla de luz y de salvación. Satanás les odia porque representan la victoria de la cruz sobre el odio y el rencor. Su muerte es vida. Su santidad es ejemplo para nosotros. Yo, al menos, me siento muy agradecido a Dios por poder llamarme hermano de Shahbaz Bhatti. Es un orgullo y un honor formar parte de la misma familia espiritual de ese siervo de Dios. Espero no morir sin poder honrarle antes en un altar como mártir católico.

Luis Fernando Pérez Bustamante