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Servicio diario - 6 de marzo de 2011

Santa Sede

Papa: no construyáis sobre la arena de la ideología, el poder y el dinero

El Papa pide “despertar las conciencias” ante la muerte de Bhatti

El cardenal Tauran insiste en el diálogo con los musulmanes

Portavoz vaticano denuncia la ley anti-blasfemia en Pakistán

Sacerdote español nombrado obispo en Kazajistán

Dios llora en la tierra

Seguir a Nuestra Señora de Rusia

Mundo

Obispos de Pakistán quieren reconocer el martirio del ministro asesinado

Cáritas responde urgentemente al éxodo de refugiados que salen de Libia

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Oriente Medio mira hacia adelante: Pakistán sufre una gran pérdida

Testimonio

Testamento espiritual del ministro católico paquistaní asesinado

Angelus

Benedicto XVI: Cristo es la roca de nuestra vida

Documentación

Mensaje de los obispos españoles para la JMJ


Santa Sede


Papa: no construyáis sobre la arena de la ideología, el poder y el dinero
Jesucristo es la "base solida" sobre la que construir
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Jesucristo es la “base sólida” sobre la que construir la propia vida, u sin embargo, a menudo el hombre “prefiere las arenas de las ideologías, del poder, del éxito y del dinero”.

Así lo afirmó hoy el Papa Benedicto XVI, al introducir el rezo del Ángelus con los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, en referencia al evangelio del día, en el que Jesús “a través de la parábola de las dos casas construidas una sobre roca y otra sobre arena”.

Con esta parábola, Cristo “coloca al discípulo y a su camino de fe en el horizonte de la Alianza, constituida por la relación que Dios estableció con el hombre, a través del don de su Palabra, entrando en comunicación con nosotros”, dijo el Papa.

Jesús “es la Palabra viviente de Dios. Cuando enseñaba, la gente reconocía en sus palabras la misma autoridad divina, sentía la cercanía del Señor, su amor misericordioso, y alababa a Dios”.

“En toda época y en todo lugar, quien tiene la gracia de conocer a Jesús, especialmente a través de la lectura del santo Evangelio, se queda fascinado con él, reconociendo que en su predicación, en sus gestos, en su Persona Él nos revela el verdadero rostro de Dios”.

Al mismo tiempo, añadió, “nos revela a nosotros mismos, nos hace sentir la alegría de ser hijos del Padre que está en los cielos, indicándonos la base sólida sobre la que edificar nuestra vida”.

Pero, advirtió el Papa, “a menudo el hombre no construye su actuación, su existencia, sobre esta identidad, y prefiere las arenas de las ideologías, del poder, del éxito y del dinero, pensando encontrar en ellos estabilidad y la respuesta a la imborrable demanda de felicidad y de plenitud que lleva en la propia alma”.

“Y nosotros, ¿cobre qué queremos construis nuestra vida? ¿Quién puede responder verdaderamente a la inquietud de nuestro corazón?”, interrogó a los presentes.

“¡Cristo es la roca de nuestra vida! Él es la Palabra eterna y definitiva que no hace temer ningún tipo de adversidad, de dificultad, de molestia”, respondió.

Por ello, el Papa exhortó a todos a “hacer lugar, cada día, a la Palabra de Dios, a nutriros de ella, a meditarla continuamente”.

“Es una ayuda preciosa también para protegerse de un activismo superficial, que puede satisfacer por un momento el orgullo, pero que al final, nos deja vacíos e insatisfechos”, concluyó.


 

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El Papa pide “despertar las conciencias” ante la muerte de Bhatti
Sigue con preocupación lo que está pasando en Libia
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI, tras concluir el rezo del Ángelus con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, quiso mostrar su preocupación por los recientes acontecimientos de violencia en Libia y otros países.

“Sigo continuamente y con gran aprensión las tensiones que en estos días se registran en diversos países de África y de Asia”, confesó el Papa a los presentes.

Particularmente, el Pontífice aludió al asesinato, el pasado miércoles, del ministro paquistaní para las minorías, el católico Shahbaz Bhatti, a manos de un grupo fundamentalista.

El Papa mostró su esperanza de que “el conmovedor sacrificio de la vida del ministro paquistaní Shahbaz Bhatti despierte en las conciencias el valor y el compromiso de tutelar la libertad religiosa de todos los hombres y, de esta forma, promover su igual dignidad”.

También habló sobre la actual situación de Libia, “donde los recientes enfrentamientos han provocado numerosos muertos y una creciente crisis humanitaria”.

“A todas las víctimas y a aquellos que se encuentran en situaciones angustiosas aseguro mi oración y mi cercanía, mientras pido la asistencia y socorro para las poblaciones afectadas”, concluyó el Papa.

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El cardenal Tauran insiste en el diálogo con los musulmanes
Recuerda al recién asesinado ministro paquistaní, Shahbaz Bhatti
ROMA, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).– A pesar de los recientes hechos de sangre, el dialogo con el mundo musulmán ha realizado pasos importantes en los últimos años. Es importante entretanto afirmar la propia fe para no dar espacio a la ambiguidad y para permitir un verdadero diálogo que no transforme al propia fe en un sincretismo o una religión passepartout.

Lo indicó el pasado viernes el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo interreligioso, presente en la Universidad Antoniana de Roma, a inauguración de una nueva cátedra de espiritualidad y diálogo interreligioso dedicada en honor del obispo italiano Luigi Padovese, asesinado el 3 de junio del año pasado en Iskenderum, Turquía.

Estaban presentes al simposio diversas autoridades religiosas y civiles, entre las cuales el embajador de Turquía junto a la Santa Sede, Kenan Gursoy.

El cardenal Tauran recordó “la sonrisa de monseñor Padovese y su preparación intelectual, su bondad y sonrisa porque en él no había doblez ni se sentía superior, sino que tenía el deseo de ser un pasor, sucesor de Pablo de Tarso”.

El purpurado evocó también “a otro martir, el joven Shabaz Bhatti, ministro pakistaní para las minorías religiosas, a quien tuve el honor y alegría de encontrar diversas veces, mismo el año pasado”.

Visiblemente emocionado recordó una confidencia que el ministro le hizo: “Se que moriré asesinado, y ofrezco mi vida por Cristo y por el diálogo, me dijo”.

Son circunstancias, añadió “que hacen sentirse orgulloso de ser cristiano”.

Y recordó que sobre el diálogo interreligioso en el Concilio Vaticano II “por primera vez en la historia del Magistero se dio un juicio positivo sobre las religiones no cristianas”.

El purpurado citó un párrafo del documento Nostra Aetate del Concilio Vaticano II: La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres.

Un punto precisado por el cardenal es que el diálogo interreligioso “es un diálogo entre creyentes” y por lo tanto “no un diálogo entre religiones sino entre personas concretas, un diálogo que se realiza entre personas que profesan diversas religiones y que tiene la finalidad de conocerse e intercambiar dones espirituales, respetando la libertad de conciencia, evitando proselitismo y aceptando que uno pueda cambiar de religión”.

Por tanto, “cada uno acepta no a renunciar a sus propias convicciones, sino a dejarse interpelar. Y de tomar en consideración asuntos diversos de los de su comunidad, teniendo en vista adquirir un mejor conocimiento para mirar la religión del otro con objetividad y enriquecer la propia vida espiritual en aquellos elementos positivos”.

El cardenal Tauran indicó tres elementos que van juntos: la identidad, la alteridad y el intercambio de ideas”, puntualizando que no se trata de crear una especie de religión universal y passepartout. Mas bien, de ponerse delante de Dios y hacer esta peregrinación hacia la verdad”. 

Entre tanto las condiciones son: “tener una identidad clara de la propia religión. Para un cristiano Jesús es el único salvador y mediador entre Dios y los hombres”.

Sin “esta identidad espiritual – puntualizó – no se puede dialogar. Tenemos la suerte de tener un Papa como Benedicto XVI que enseña éstos contenidos de la fe. Porque la fe no es un conjunto de emociones sino que tiene contenidos”.

Además “es necesario se humilde reconocer los errores de ayer o de hoy” y además “reconocer los valores de los otros” y también “entenderse, vivir en buena armonía y compartir los valores comunes”.

Sirven además otras cuatro dimensiones: “El diálogo de la vida, relaciones de buena vecindad y encuentros ocasionales; el diálogo de las obras, cuando juntos se colabora para el bien común como en trabajo de voluntariado; el diálogo teológico, cuando posible, para entender en profundidad las respectivas herencias religiosas; y el diálogo de la espiritualidad”.

Y recordó que para “evitar todo tipo de sincretismo, no decimos que todas las religiones son más o menos la misma cosa, sino que todos los creyentes tienen la misma dignidad, lo que no es la misma cosa”. Y por lo tanto “un católico comienza por afirmar la propia fe sin dar espacio a la ambigüedad”.

El cardenal Tauran concluyó recordando que “las otras religiones no constituyen necesariamente un desafío negativo porque nos empujan a profundizar los signos de Cristo en el corazón de sus seguidores”.

 



 

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Portavoz vaticano denuncia la ley anti-blasfemia en Pakistán
Ya sean musulmanes o cristianos, aclara el padre Federico Lombardi
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Musulmanes y cristianos, denuncia está siendo asesinados "por el mismo motivo" en Pakistán: por oponerse a la ley sobre la blasfemia, denuncia el portavoz de la Santa Sede.

El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, califica a esa ley de "blasfemia, porque en el nombre de Dios es causa de injusticia y de muerte".

En el editorial de la última edición de "Octava Dies", semanario del Centro Televisivo Vaticano, el portavoz analiza las dos últimas víctimas del debate social que tiene lugar en en Pakistán: el musulmán, Salman Tasser, gobernador de Punjab; y el cristiano, Shahbaz Bhatti, ministro para las minorías del gobierno de ese país.

"Ambos sabían bien que arriesgaban la vida, porque habían sido explícitamente amenazados de muerte. Y, sin embargo, no renunciaron a su lucha por la libertad religiosa, contra el fanatismo violento, y pagaron el precio más alto con su propia sangre", aclara el padre Lombardi.


En el discurso al Cuerpo diplomático sobre la libertad religiosa, en enero, el Papa había hecho un homenaje al sacrificio valiente del musulmán Tasser.


Y hace pocas semanas Bhatti había dicho: "Rezad por mí. Soy un hombre que ha dejado a sus espaldas su naves quemadas: no puedo y no quiero dar un paso atrás en este compromiso. Lucharé contra el extremismo y pelearé por la defensa de los cristianos hasta la muerte".

"Ahora su figura ya descuella como la un valeroso testigo de la fe y la justicia", considera el padre Lombardi.


"Mientras estos dos asesinatos nos llena de horror y de angustia por la suerte de los cristianos en Pakistán, al mismo tiempo, paradójicamente, nos inspiran esperanza, porque unen a un musulmán y a un cristiano en la sangre derramada por la misma causa".

"No hay sólo un diálogo de conocimiento recíproco o de diálogo en los comunes compromisos por el bien de las personas. Del diálogo de vida se pasa al diálogo del testimonio en la muerte, al precio de la propia sangre, para que el nombre de Dios no sea convertido en un instrumento de injusticia", sigue diciendo el portavoz.


"En la memoria de Tasser y de Bhatti, en la conmovida gratitud por la manera en que han vivido y han muerto, los verdaderos adoradores de Dios continuarán la lucha - si es necesario hasta la muerte - por la libertad religiosa, la justicia y la paz", concluye.

Las normas sobre la blasfemia fueron introducidas en Pakistán entre el 1980 y el 1986 para garantizar el respeto a la religión musulmana.

Según los datos publicados por la Comisión nacional Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal, de 1986 a 2009, 964 personas fueron arrestadas por haber profanado el Corán o a Mahoma. De éstas, 479 son musulmanas, 119 cristianas, 340 ahmadi, 14 hindúes y diez de otras religiones.

La ley sobre la blasfemia es utilizada a menudo como pretexto por los fundamentalistas para atacar a las minorías religiosas, que en Pakistán constituyen el 4% de la población. Dado que para el acusado es muy difícil defenderse ante una acusación de blasfemia, pues basta que algún testigo le atribuya alguna manifestación oral, en ocasiones se utiliza también para hacerse con los bienes de otra persona.

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Sacerdote español nombrado obispo en Kazajistán
José Luis Mumbiela Sierra, de 41 años
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado nombrado al sacerdote español José Luis Mumbiela Sierra, de 41 años, hasta ahora rector del seminario mayor interdiocesano de Karaganda, como obispo de Almaty, en Kazajistán, según informó la Oficina de Información de la Santa Sede este sábado.

Sustituye a monseñor Henry Theophilus Howaniec, O.F.M., nacido en los Estados Unidos, quien había presentado su renuncia al Papa por razones de edad (ha cumplido los 80 años).

José Luís Mumbiela Sierra nació en Monzón (Huesca) el 27 de mayo de 1969. Estudió teología en la Universidad de Navarra (1987-1992), institución creada por el Opus Dei, donde se licenció en 1994 en Teología. Fue ordenado sacerdote el 25 de junio de 1995 por la diócesis de Lleida y ha sido vicepárroco en Fraga (1995-1998).

En 1997 se doctoró en Teología por la Universidad de Navarra y un año más tarde, en febrero de 1998 fue enviado como sacerdote "fidei donum", a la diócesis di la Santísima Trinidad de Almaty, donde ha ejercido como vicepárroco de Shimkent.

En junio de 2007 fue nombrado rector del Seminario Mayor de Karaganda. Además del español, habla inglés y ruso.

En Kazajistán país de 15 millones y medio de habitantes, la Iglesia católica ha renacido con el fin de la persecución soviética y hoy los católicos constituyen el 1% de la población. Cuentan con cuatro diócesis. El 47% de la población es musulmana, y el 44% ortodoxa, dependiente del Patriarcado de Moscú.

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Dios llora en la tierra


Seguir a Nuestra Señora de Rusia
Entrevista con el padre Erich Fink
ROMA, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org). – Para el padre Erich Fink, lograr la conversión de Rusia es el sueño de su vida – un sueño que comenzó cuando trabajaba en los campos de Alemania con sólo 10 años.

Ahora el sacerdote, que trabaja pastoralmente en Berezniki, en Rusia centro oeste, explica en esta entrevista que el llamamiento hecho por Nuestra Señora de Fátima – rezar por la conversión de Rusia – vale también para hoy.

- Padre, Rusia fue su sueño de la niñez. ¿Por qué?

Padre Fink: Creo que fue una llamada de María de Fátima. Sabía sobre Rusia a través de mi padre. Estuvo en Rusia durante siete años cuando era joven durante la guerra, tres años como soldado y cuatro años como prisionero de guerra. Hablaba siempre con mucho cariño de los rusos. Hablaba de las mujeres rusas que les arrojaban pan por encima del muro de la prisión, sabiendo que era ilegal y se castigaba con la muerte. Después volvió a Alemania y se casó con mi madre.

Sufrimos mucho durante aquellos años. De niños buscábamos cómo ayudar a nuestra familia en aquellas dificultades y descubrimos la oración de Fátima. Nuestra Señora de Fátima prometió aliviar sobre todo los problemas de las familias, por lo que comenzamos a rezar el rosario. Fue en aquella época cuando el mensaje me quedó claro. La paz del mundo dependía de la conversión de Rusia. Entonces decidí que quería trabajar allí.

- ¿Qué edad tenía usted?

Padre Fink: Tenía 10 años. En cinco años supe claramente que quería hacerme sacerdote. Y ya en aquella época quería ir a Rusia para ayudar a esta conversión.

- ¿Hubo alguna persona en particular que le inspirara?

Padre Fink: Ninguna persona me inspiró. Recuerdo que estaba en los campos; éramos granjeros y tuve esta inspiración y supe entonces que, en alguno momento, me iba a convertir en sacerdote y el deseo de ir a Rusia era muy fuerte. Aproveché todas las posibilidades para que esto ocurriera. Escuché que Tatiana Goricheva iba a venir a Alemania. La busqué y me encontré con ella…

- Tatiana Goricheva era una disidente lituana que fue encarcelada durante muchos años y contaba la historia de su conversión…

Padre Fink: Sí, ella era una filósofa atea y se convirtió. Luego comenzó a predicar y dar testimonio de su fe recién encontrada y, como consecuencia, fue arrestada y exiliada. Me encontré con ella y le dije que quería trabajar como sacerdote en Rusia. Ella me dijo: “Es poco realista y, en el curso de tu vida, Rusia no cambiará”.

- ¿Cuál fue su desafío más grande que se encontró cuando llegó por primera vez a Berezniki?

Padre Fink: Mi mayor problema en aquel momento fue la lengua. Sólo sabía el alfabeto y no podía decir ni siquiera una frase.

- ¿A qué retos tuvo que enfrentarse al trabajar en Rusia?

Padre Fink: Desde la mañana hasta el caer de la tarde la gente viene a mí a pedirme ayuda espiritual y material. Sin embargo, tengo que decidir, en cada ocasión, cómo ayudar y me pregunto a mí mismo: “¿Es un deseo sincero de ayuda espiritual? ¿Cuál es la forma apropiada de proporcionar asistencia social?”. También tengo que ayudar a la gente, llevarlos a ser independientes al tomar sus decisiones para que encuentren sus propias soluciones para mejorar sus vidas. Estos son los grandes desafíos.

- ¿Cuál diría usted que es el mayor desafío al que debe hacer frente la Iglesia católica en Rusia?

Padre Fink: Debemos dar testimonio de la dignidad divina de toda persona humana. Esta es la mayor necesidad en Rusia. Tenemos tantos problemas: alcoholismo, consumo de drogas y niños en las calles. Toda persona tiene una dignidad divina. Esta dignidad puede nutrirse de una postura holística que no sólo implique labor social sino también alimento espiritual. La Iglesia católica tiene la posibilidad de hacerlo. La Iglesia ortodoxa tiene menos experiencia en esta labor social y nosotros – los católicos – podemos ayudar. Tenemos que entender, sin embargo, la mentalidad rusa para proporcionar la ayuda apropiada y, al mismo tiempo, debemos comprender y amar a la Iglesia ortodoxa. Tenemos que comprender que somos huéspedes y que la conversión y la renovación de la fe sólo pueden venir a través y en la Iglesia ortodoxa. Para ayudar a la Iglesia ortodoxa, debemos entender la Iglesia.

- Padre, si tuviera que hacer un llamamiento a los católicos, ¿qué les pediría?

Padre Fink: Mi petición es que comprendan Rusia. Veo, sobre todo en Europa y en Occidente, que hay demasiadas dudas. No es un sistema democrático y cosas parecidas. Esto no ayuda. Rusia debe ser un país fuerte para resolver todos sus problemas, y está en el buen camino. Rusia necesita la ayuda moral de todos los fieles y que se alegren de sus progresos. Pero necesitamos no sólo comprensión, necesitamos oraciones. En Fátima, cuando Nuestra Señora pidió que todos los católicos rezaran por la conversión de Rusia sabíamos que el comunismo estaba acabado. Muchos piensan ahora que ya no es necesario seguir rezando por Rusia. Necesitamos oraciones y apoyo espiritual ahora más que nunca porque Rusia, sólo ahora, está comenzando a convertirse; todavía no se ha convertido.

* * *

Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para “Dios llora en la Tierra”, un programa semanal radiotelevisivo de la Catholic Radio and Television Network en unión con la organización católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Más información en www.ain-es.orgwww.aischile.cl

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Mundo


Obispos de Pakistán quieren reconocer el martirio del ministro asesinado
Shahbaz Bhatti, ministro de las Minorías del gobierno, perdió la vida el 2 de marzo
MULTAN, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Obispos católicos de Pakistán quieren pedir a la Santa Sede el reconocimiento del martirio, paso culminante en un proceso de beatificación, de Shahbaz Bhatti, ministro de las Minorías del gobierno de Pakistán, católico, asesinado el 2 de marzo.

La propuesta se discutirá en la asamblea general de la Conferencia Episcopal del Pakistán, que tendrá lugar en Multan, en el Punjab, del 20 al 25 de marzo, según ha informado la agencia misionera de la Santa Sede, Fides, ofreciendo declaraciones de monseñor Andrew Francis, obispo de Multan y presidente de la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso en el país.

Según el obispo, redactor de la propuesta que será votada por la Conferencia Episcopal, "Bhatti es un hombre que ha dado su vida por la fe cristalina en Jesucristo. Nos corresponde a nosotros los Obispos señalar su historia y su experiencia a la Iglesia en Roma para pedir el reconocimiento oficial de su martirio".

En la misa de sufragio celebrada este viernes en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima de Islamabad, monseñor Anthony Rufin, arzobispo de esa ciudad, reconoció que "Shahbaz Bhatti era un hombre que ha seguido el plan de Dios para su vida. Era un hombre que hizo la voluntad de Dios, con fe, obediencia, esperanza, seguridad del Reino".

"Es un hombre que dio su vida por la fe. Estoy seguro de que la Iglesia, siguiendo sus tiempos, lo proclamará mártir", declaraba el mismo arzobispo a Fides poco después de la misa.

La celebración, que precedió al funeral, con una ceremonia ecuménica en la aldea de la que el ministro era originario, Kushphur, en la diócesis de Faisalabad , tuvo lugar en medio de estrictas medidas de seguridad, en presencia de sus familiares, de muchos políticos y diplomáticos, y del primer ministro de Pakistán, Yousaf Raza Gilani.

El ambiente, explican personas que participaron en la ceremonia, era de intensa oración y de conmoción.

En su homilía, monseñor Rufin recordó que la aldea de Kushphur fue fundada por los dominicos y en ella "Bhatti recibió una formación espiritual muy sólida".

En el pueblo, la convivencia con los fieles musulmanes (que en esa localidad son minoría) se vive "en perfecta armonía, con un gran diálogo de vida, y ese ejemplo, Bhatti lo llevó con él como modelo en toda su experiencia de compromiso social y político".

Después, Bhatti chocó "con la dura realidad de las condiciones de vida de los cristianos en Pakistán, marcada por el sufrimiento, la discriminación y la pobreza. Quedó impresionado y entristecido" y este fue "el impulso para su compromiso social y político, siempre vivido como servicio al bien común y como un testimonio de fe en Cristo", reconoció el arzobispo.
 

"En este servicio, Bhatti ha cumplido la voluntad de Dios, se ha unido al proyecto de vida que el Señor tenía para él", añadió Rufin. "Siempre me pedía que rezara por él, porque era consciente de que el compromiso en el mundo, sin la ayuda de lo alto, es inútil y no puede dar fruto. El servicio en política, sin hacer referencia a la fe, es árido y está expuesto al maligno", concluyó el arzobispo, instando a todos los cristianos laicos a tomar ejemplo de Bhatti en sus vidas.

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Cáritas responde urgentemente al éxodo de refugiados que salen de Libia
En peligro 1,5 millones de subsaharianos
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- La red Cáritas ha puesto en macha un plan urgente de respuesta a la grave crisis de refugiados -inmigrantes subsaharianos en su gran mayoría-- que está huyendo en masa de Libia con motivo del grave conflicto social que se vive en el país.

Para ello, Cáritas Internationalis ha enviado ya a dos equipos de respuesta a emergencias a las fronteras de con Egipto y con Túnez para evaluar las necesidades de los refugiados y determinar las prioridades de la ayuda de emergencia que necesitan estas personas. En esta operación humanitaria están participando también, desde el interior de sus propios países, las Cáritas nacionales de Níger y Libia. 

Según los datos aportados por las agencias de Naciones Unidas, más de 100.000 de personas han arribado en los últimos días a Túnez y Egipto, y se espera que nuevos contingentes de refugiados sigan llegando a las fronteras libias en tanto continúe la situación de violencia en este país norteafricano.

Los inmigrantes que residen en Libia se encuentran en una situación particularmente vulnerable. Se calcula que en el país hay entre 500.000 y 1,5 millones de subsaharianos que se han quedaron varados en Libia mientras trataban de llegar a Europa y que se están encontrando con serias dificultades para poder regresar a sus países de origen. "No pueden contactar con sus gobiernos, que, además, no están haciendo prácticamente nada para ayudarlos", ha asegurado el padre Alan Arcebuche, director de Caritas Libia.

Situación de los inmigrantes bengalíes

En las últimas décadas, Libia se ha convertido también es uno de los principales destinos para migrantes de Bangladesh. Según el Gobierno bengalí, aproximadamente entre 50.000 y 60.000 ciudadanos de ese país viven actualmente en Libia, en su mayoría como trabajadores en el sector de la construcción o en empresas extranjeras. Miles de ellos, que intentan huir del conflicto, se agolpan ahora en las fronteras libias, en una situación precaria. Tanto es así que Caritas Bangladesh y muchas otras asociaciones de migrantes organizaron el 28 de febrero en Dacca una "cadena humana" para denunciar la suerte de esos emigrantes y exigir la intervención del Gobierno, en la que participaron cientos de familiares de trabajadores migrantes de diferentes distritos del país.

La Caritas Bengalí y las otras organizaciones participantes presentaron, además, una petición formal al Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladesh para instar al Gobierno a proporcionar asistencia humanitaria a los inmigrantes, a garantizar su seguridad y a proceder a su evacuación.  Algunas de esas recomendaciones ya han sido atendidas.

En el interior de Libia, los servicios habilitados por Caritas para atender a los inmigrantes no pueden funcionar adecuadamente debido a las actuales condiciones de violencia y conflicto social. Tres hermanas franciscanas que trabajan en el centro para migrantes que Caritas Libia tiene en la capital, Trípoli, han tenido que recluirse en sus casas, incapaces de poder desplazarse hacia el centro de la ciudad, donde está ubicado el citado centro. 

Por su parte, el obispo de Trípoli, monseñor Giovanni Martinelli, ha elogiado el apoyo que las instituciones de la Iglesia católica están recibiendo de otras organizaciones confesionales. "Nos pusimos en contacto con la Media Luna Roja y con otras organizaciones musulmanas para pedirles protección para nuestras iglesias y conventos, así como para los fieles y las hermanas que trabajan en hospitales", ha declarado.



 

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Actualidad


Cómo ir a misa y no perder la fe
Bux: "En el campo litúrgico, estamos frente a una desregulación insoportable”
ROMA, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Un debilitamiento de la fe y la disminución del número de fieles podrían atribuirse a los abusos litúrgicos y a las Misas malas, es decir, las que traicionan su sentido original y donde, en el centro, ya no está Dios sino el hombre con el bagaje de sus preguntas existenciales. Esta es la tesis que sostiene Nicola Bux, teólogo y consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Oficina de las Celebraciones del Sumo Pontífice del Sumo Pontífice.

Presentando en Roma, el pasado 2 de marzo, su libro Come andare a Messa e non perdere la fede [Cómo ir a Misa y no perder la fe, n.d.t.], Bux arremete contra el giro antropológico de la liturgia. En las páginas del volumen, especie de vademecum para la supervivencia a las Misas modernas. Bux replica a cuantos han criticado a Benedicto XVI, acusándolo de haber traicionado el espíritu conciliar. Al contrario – argumenta el teólogo – los documentos oficiales del Concilio Vaticano II han sido traicionados precisamente por estas personas, obispos y sacerdotes a la cabeza, que han alterado la liturgia con “deformaciones al límite de lo soportable”.

Asistir a una celebración eucarística pueda significar, de hecho, también encontrarse ante las formas litúrgicas más extrañas, con sacerdotes que discuten de economía, política y sociología, hilvanando homilías en las que Dios desaparece. Proliferan los ensayos de antropología litúrgica hasta reducir a esta dimensión los mismos signos sacramentales “ahora llamados – es la denuncia de Bux – preferiblemente símbolos”. La cuestión no es pequeña: afrontarla supone ser tachados de anticonciliares.

Todos se sienten con el derecho de enseñar y practicar una liturgia "a su manera", tanto que hoy es posible asistir, por ejemplo, “a la afirmación de políticos católicos que, considerándose 'adultos', proponen ideas de Iglesia y de moral en contraste con la doctrina”. Entre aquellos que han iniciado este cambio, Bux recuerda a Karl Rahner el cual, a raíz del Concilio, denunciaba la reflexión teológica entonces imperante que, en su opinión, se mostraba poco atenta u olvidadiza de la realidad del hombre.

El jesuita alemán sostenía en cambio que todo discurso sobre Dios brotaría de la pregunta que el hombre plantea sobre sí mismo. En consecuencia – esta es la síntesis – la tarea de la teología debería ser la de hablar del hombre y de su salvación, planteando las preguntas sobre sí y sobre el mundo. Un pensamiento teológico que, con triste evidencia, ha sido capaz de generar errores, el más clamoroso de los cuales es el modo de entender el sacramento, hoy ya no sentido como procedente de lo Alto, de Dios, sino como participación en algo que el cristiano ya posee.

“La conclusión que saca de ello Häuβling – recuerda Bux – es que el hombre en los sacramentos acabaría por participar en una acción que no corresponde realmente con su exigencia de ser salvado”, ya que prescinde de la intervención divina. A semejante tesis "sacramental", y a la derivación anexa de la liturgia, responde Joseph Ratzinger, que ya en el dorso del volumen XI "Teología de la liturgia” de su Opera omnia escribe: “En la relación con la liturgia se decide el destino de la fe y de la Iglesia”.

La liturgia es sagrada, de hecho, si tiene sus reglas. A pesar de ello, si por un lado el ethos, o sea la vida moral, es un elemento claro para todos, por otro lado se ignora casi totalmente que existe también un ius divinum, un derecho de Dios a ser adorado. “El Señor es celoso de sus competencias – sostiene Bux –, y el culto es lo que le es más propio. En cambio, precisamente en el campo litúrgico, estamos frente a una desregulación”.

Subrayando, en cambio, que sin ius el culto se vuelve necesariamente idolátrico, en su libro el teólogo cita un pasaje de la "Introducción al espíritu de la liturgia" de Ratzinger, que escribe: “En apariencia, todo está en orden y presumiblemente también el ritual procede según las prescripciones. Y sin embargo es una caída en la idolatría (…), se hace descender a Dios al nivel propio recudiéndolo a categorías de visibilidad y comprensibilidad”.

Y añade: “Se trata de un culto hecho a la propia medida (…) se convierte en una fiesta que la comunidad se hace a sí misma; celebrándola, la comunidad no hace sino confirmarse a sí misma”. El resultado es irremediable: 'De la adoración de Dios se pasa a un círculo que gira en torno a sí mismo: comer, beber, divertirse'. Y en su autobiografía (Mi vida, edit. San Pablo), Ratzinger declara: 'Estoy convencido de que la crisis eclesial en la que hoy nos encontramos depende en gran parte del derrumbe de la liturgia'”.

Para terminar, una sugerencia y una advertencia. La primera es la de relanzar la liturgia romana “mirando al futuro de la Iglesia – escribe Bux –, en cuyo está la cruz de Cristo, como está en el centro del altar: Él, Sumo Sacerdote al que la Iglesia dirige su mirada hoy, como ayer y siempre”. La segunda es inequívoca: “Si creemos que el Papa ha heredado las llaves de Pedro – concluye –, quien no le obedece, ante todo en materia litúrgica y sacramental, no entra en el Paraíso”.

Por Mariaelena Finessi. Traducción del italiano por Inma Álvarez



 

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Análisis


Jugarse el futuro
El atractivo del dinero fácil
Por el padre John Flynn, L. C.

ROMA, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org). – En Gran Bretaña, cada vez hay más personas que juegan, y también ha aumentado el número de jugadores problemáticos. Esta es la conclusión de una encuesta publicada el 15 de febrero por la Comisión de Juego del país.

La Encuesta sobre el Predominio del Juego en Gran Bretaña ha mostrado que el 73% de los adultos jugaron en el 2010, en comparación con el 68% del 2007. El estudio revelaba también que la proporción de jugadores problemáticos ha aumentado desde el 0,5% de la población adulta del 2007 hasta el 0,7% en el 2010. El informe valoraba esto diciendo que el pequeño aumento no era significativo estadísticamente.

Sin embargo, Brian Pomeroy, presidente de la Comisión de Juego, admitía que una “pequeña, pero probablemente en aumento, proporción de la población tiene graves problemas con el juego”, según una declaración que acompañaba el comunicado de prensa.

La Lotería Nacional es la forma más popular de juego; el 59% de los adultos había comprado billetes en los últimos 12 meses. En popularidad seguían otras loterías (25%), tarjetas para raspar (24%), y apuestas en las carreras de caballos (16%).

En términos de frecuencia, la encuesta mostraba que el 43% de los adultos habían jugado en al menos a una de esos tipos en la semana anterior al momento de ser encuestados. Cerca de un tercio había comprado billetes de lotería nacional en esa semana.

Y en cuanto al perfil de los jugadores, el estudio observaba que el juego estaba notablemente más extendido entre el grupo étnico blanco, el 76%. Dato a comparar con el 52% de los negros, y el 41% de los asiáticos.

La educación era otro de los factores diferenciadores. La gente que tenía un nivel educativo más alto era menos probable que hubiera jugado durante el último año que quienes tenían menos estudios. En el 2010, el 70% de quienes tenían estudios universitarios habían jugado, en comparación con el 76% de quienes no los tenían.

Problemas

Al tratar el grupo de jugadores problemáticos, la encuesta observaba que estos problemas eran más frecuentes entre hombres que entre mujeres. También estaban relacionados con la edad, siendo mayor el porcentaje de jugadores con problemas entre los adultos jóvenes que entre los de mayor edad.

Aunque afecta a menos del 1% de la población, el estudio señalaba que es un motivo importante de preocupación para la salud pública.

Como ocurre con el juego en general, los jugadores con problemas tienden a tener menos estudios. Sin embargo, el trasfondo étnico es diverso, siendo los asiáticos lo que tienen un porcentaje más alto de jugadores problemáticos, seguidos de los negros y, después, los blancos.

Entre los jugadores normales y estos jugadores con problemas, también había diferencias en sus motivaciones.

Aunque razones tales como el deseo de ganar dinero están muy presentes en los jugadores normales, esta motivación no supera a la idea de jugar por divertirse y pasarlo bien.

Quienes son considerados jugadores con problemas tienden a jugar para lograr emociones positivas y evitar o reducir las emociones negativas. Para ellos son menos importantes las motivaciones sociales o extrínsecas, como el deseo de ganar dinero.

Reforma

Australia es otro país donde aumenta la preocupación por el impacto del juego. Un informe del año pasado de la Comisión de Productividad destacaba los costes sociales de los jugadores con problemas y la miseria que trae a cientos de miles de personas.

Tras el informe, el parlamento australiano acordó crear un comité para estudiar las posibles reformas de las leyes que regulan el juego y qué medidas adoptar para mitigar el aumento de personas con problemas por el juego.

Durante el mes de febrero el comité ha estado viajando por el país, escuchando testimonios de varios grupos.

En Adelaida, Allan Moss, presidente de la Autoridad Independiente para el Juego del Sur de Australia, declaró a los parlamentarios que estaba a favor de una tarjeta inteligente que pusiera límites diarios o semanales a los jugadores de las máquinas de póker, informaba el 1 de febrero Associated Press Australia.

En la capital de Tasmania, Hobart, se recomendó al comité que el gobierno federal creara una base de datos de jugadores con problemas, informaba el 18 de febrero ABC news. Matt Rowell, de Relationship Australia, afirmaba también sería necesario que cualquier sistema que pusiera límites a las apuestas fijara un periodo de tiempo durante el cual no se permitiera a la gente cambiar los límites establecidos.

Las máquinas de póker suman el 62% de todo el juego en Australia y el 80% de los jugadores con problemas, según un reportaje publicado el 17 de diciembre por ABC news.

El artículo describía las experiencias de personas que se habían vuelto adictas a las máquinas de póker. Una de ellas, Kate Roberts, criticaba la forma en que las máquinas disfrazan las pérdidas cuando dicen que alguien gana, cuando se quedan con un dólar de cada dos que se gastan.

Aunque los límites puedan servir para las máquinas de póker, poco pueden servir para contener el crecimiento del juego online. Va contra la ley que las páginas extranjeras ofrezcan juego online a los australianos, pero la industria de los casinos y del póker online está cosechando cientos de millones de dólares, informaba en un reportaje sobre la industria del juego online el 14 de diciembre ABC news.

Aunque la Ley de Juego Interactivo de 2001 ha detenido las páginas de Australia, no puede evitar que la gente acceda a millares de páginas extranjeras. El experto legal Jamie Nettleton declaraba a ABC que sería muy difícil poner en práctica leyes contra los operadores con base en otros países en los que el juego es legal.

Un estudio citado por ABC afirmaba que casi un tercio de los australianos con más de 16 años ha jugado online.

Victoria de los gobiernos

Uno de los problemas que se les plantean a los gobiernos al regular el juego es que aumentar las restricciones podría conducir a un descenso en los ingresos que reciben. En Canadá, por ejemplo, las diversas instancias del gobierno recibieron, en el 2009, 14.750 millones de dólares canadienses de la industria del juego, según el periódico Globe and Mail del 27 de agosto pasado.

Un artículo publicado el 27 de julio del año pasado por el New York Times informaba que, en Europa, los gobiernos miran el juego como una forma de reducir los déficits presupuestarios exacerbados por la actual crisis económica.

Un mes antes de escribirse el artículo, Francia cambió la ley para permitir el juego online, el mismo mes Dinamarca hizo lo mismo. Según el New York Times, Suiza, España y Alemania están considerando la medida.

El artículo citaba un estudio que muestra que Europa es actualmente el mayor mercado de juego online del mundo, sumando 12.500 millones de los 29.300 millones, la estimación mundial de ingresos en el 2010.

Italia ha legalizado parcialmente el juego online, una medida que le ha aportado 150 millones de dólares más en impuestos, observaba el artículo.

Al aumentar las oportunidades de juego, incluyendo las aplicaciones para móviles y Facebook, la cuestión que queda es cuánto interés tienen los gobiernos en limitar los costes sociales de un juego excesivo.

Al otro lado quizá sólo esté la presión popular. Un ejemplo reciente de la misma tuvo lugar en Berlín, Alemania. La ciudad tiene más de 300 salas de juego y casino, junto con cerca de 37.000 adictos al juego, informaba el 19 de febrero el Irish Times.

Las empresas que están detrás de los establecimientos de juego son conocidas por sus generosas donaciones a los partidos políticos y el artículo decía que algunos críticos del juego ven una conexión entre las donaciones y la decisión de liberalizar el juego en Berlín en el 2006.

Las últimas protestas públicas iban encaminadas a invertir algunos de estos cambios, a lo que el gobierno ha respondido que limitará las horas de apertura y aumentará los impuestos. El dinero fácil del juego puede tentar a los gobiernos, pero no son ni mucho menos inmunes a la presión de los votantes.

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Foro


Oriente Medio mira hacia adelante: Pakistán sufre una gran pérdida
San Egidio reúne a musulmanes y a líderes cristianos
Por Edward Pentin

ROMA, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- En esta época del año, la comunidad de laicos de San Egidio de Roma reúne a estudiosos musulmanes y cristianos y a líderes políticos y religiosos para realizar una conferencia de un día, sobre la situación en Medio Oriente.

Cada uno de ellos arroja luz sobre esta problemática región y ofrece una esperanza, pero el evento de este año, que tuvo lugar el pasado 23 de febrero, fue especialmente esperanzador y oportuno a la luz de los acontecimientos sucedidos en el norte de África y en Medio Oriente.

Muchos de los ponentes expresaron sus esperanzas de que los cambios de regímenes que han tenido lugar – y los más probables – ofrecieran una oportunidad para que la región finalmente abrazase la libertad religiosa y la democracia, sin ignorar el problema de los extremistas que secuestran los altos niveles de poder.

El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, abrió la conferencia abogando por gastar más fondos de la Unión Europea en el diálogo entre cristianos y musulmanes en la región, “dinero que debería ser gastado y que se gastaría bien”. Destacó, también, que existe una oportunidad para estos países de llegar a la transición a una democracia que incluya los principios de libertad religiosa en sus nuevas constituciones. Esto sólo puede pasar, dijo, si viene del pueblo, “y no dictado por Bruselas o Roma”, y uno de los beneficios añadidos podría ser el final de la emigración de los cristianos de la región”.

El cardenal Antonios Naguib, el patriarca copto católico de Alejandría, dijo que los cristianos y los musulmanes tienen “raíces espirituales en común que son un puente de unión y un terreno fructífero donde encontrarse y cooperar”. Él destacó que la vocación de la Iglesia es el servicio, y que cada miembro está llamado a realizarlo en sus vidas, “sin el sincretismo o el relativismo sino con humildad, respeto, sinceridad y amor”.

A pesar de las diferentes nociones que las religiones tienen del hombre, sus derechos y libertades, el cardenal dijo que “debemos emprender el camino y encontrar juntos bases bien definidas para actuar en común, por el bienestar de nuestras sociedades y nuestros países”.

“Los derechos humanos son un terreno común que compartimos”, añadió, e hizo un llamamiento a los cristianos y musulmanes para “trabajar juntos y poder preparar un nuevo amanecer en el Medio Oriente”, apoyados por la oración, el entendimiento y por el amor fraternal a través del mundo.

Mohammed Sammark, erudito musulmán sunita y co-secretario general del Comité nacional para el diálogo entre Cristianos y Musulmanes en Líbano, dio un punto de vista, más realista pero también esperanzador, de la situación. Centrándose en la cuestión del papel que los cristianos juegan en Medio Oriente, destacó que los cristianos, que han sufrido mucho bajo los regímenes autócratas de la región en el pasado, podrían estar ante un futuro más brillante, pero que dependía de la “cuestión crítica” de si la libertad política va acompañada de la libertad religiosa.

En este momento, dijo, hay demasiadas incertidumbres, especialmente sobre cómo los nuevos gobiernos tratarán las realidades regionales y las cuestiones como la libertad religiosa. Aunque Sammark destacó que los alzamientos no se habían realizado bajo consignas religiosas, o anti-americanas, anti-imperialistas o anti-sionistas. “Los eslóganes hablaban estrictamente de libertad, democracia, dignidad, transparencia, anti-corrupción, el imperio de la ley y el estado de derecho -eslóganes vinculados directamente con los derechos y valores humanos”, dijo. “Esta es la esencia de los cambios que están teniendo lugar en Medio Oriente”.

Sin embargo, él no quiso decir que los islamistas no “intentarían saltar al asiento del piloto” y cambiar los ideales de los manifestantes, ni tampoco que los cambios serían fáciles. Comparó los sucesos con “un tremendo terremoto político y social”. Y como todos los hechos de esa naturaleza, dijo esperar muchas réplicas antes de la vuelta a la normalidad.

“Nuestra esperanza es que estas manifestaciones y levantamientos se establezcan en la base del reconocimiento de la identidad nacional y el respeto de los derechos plenos de la ciudadanía”, dijo, antes de concluir: “No habrá Medio Oriente sin cristianos o musulmanes que se complementen los unos a los otros, construyendo la misma civilización y compartiendo la misma identidad nacional”.

Arrojando alguna luz sobre un posible camino a seguir, Tarek Mitri, un profesor griego-ortodoxo de la Universidad Americana de Beirut, destacó que en el contexto de las relaciones de cristianos y musulmanes, sería esencial que la democracia y los derechos humanos “estuviesen íntimamente relacionados con la ciudadanía y el estado de derecho”.

“Los derechos humanos como la libertad religiosa no debe aplicarse nunca de manera selectiva o instrumentalizada en el contexto de la dominación externa o utilizados por un grupo de personas contra otro”, advirtió. “Es crucial afirmar su indisolubilidad, para reconciliar los derechos individuales con aquellos de las comunidades porque la genuina ciudadanía no puede coexistir con la homogeneización política de las comunidades”. Mitri, ex ministro de cultura del Líbano, destacó que la pluralidad política dentro de las comunidades promueve la ciudadanía, pero que sólo puede ser alcanzada por los políticos que gobiernan en vez de dominar y que “promueven la política cívica”.

Dos oradores presentes en la Plaza Tahrir durante el derrocamiento del régimen de Mubarak, ofrecieron algunos testimonios oculares esperanzadores de la sublevación. Mohammed Esslimani, profesor de teología musulmana sunita en Arabia Saudí, leyó su informe de ese momento, diciendo que algunas de las cosas que vio, nunca se habían visto antes en el mundo árabe, como todas las religiones, partidos políticos y grupos de distintas etnias y nacionalidades actuaron juntos en lo que él llamó un tipo de “sufí” (termino islámico para místico).

“La convivencia fue hermosa y además fue desarrollada espontáneamente sin interferencias externas”, dijo. Esta fue la expresión de una civilización real, que tiene sus raíces en la fe auténtica y plena que proviene de sabias enseñanzas del pasado y la amargura del presente. Se formó un mosaico tan hermoso y lleno de vida que sirvió de inspiración al mundo entero”.

Dijo también, que algunos informes de los medios de comunicación eran falsos y que lo que sucedió en la Plaza Tahrir “mostró una unión real” entre cristianos y musulmanes. Recordó que vio a una chica con una cruz al cuello que ofreció su cara bufanda de diseño a un musulmán para que la pudiera usar como una alfombra de oración, así como a un cristiano transmitiendo las palabras de un imán a unas dos mil personas, que no eran capaces de escuchar al predicador.

Muhammad Rifaa al Tahtawi, ex portavoz de la universidad Al.Azhar del Cairo, recordó como los musulmanes podrían ayudar a proteger a los cristianos para que estos pudiesen rezar y viceversa. “Hubo un resurgimiento del espíritu de Egipto y de Oriente que es un espíritu de unión”, dijo. “Todo el mundo dejó a un lado las desavenencias y se concentró en un objetivo común: la democracia, la prosperidad, la justicia y los valores comunes”.



 

* * *

Shahbaz Batthi


 

El extremismo islámico, sin embargo no parece estar muy lejos, tratando de socavar cualquier aspiración a la convivencia pacífica.

El asesinato en Islamabad, el pasado 2 de marzo, de Shahbaz Batti, ministro católico de las minorías, fue especialmente doloroso para la Comunidad de San Egidio, que había trabajado estrechamente con él en el pasado, tratando de mejorar las relaciones entre cristianos y musulmanes en el país. La Comunidad está presente en 10 ciudades pakistaníes.

En una declaración, San Egidio describió a Bhatti como un “hombre valiente y amable”, que había pasado su entera vida política trabajando en aras de una convivencia pacífica de todas las religiones del país. Se dice que la última persona que habló con Bhatti fue un miembro de la Comunidad, por teléfono, un cuarto de hora antes del trágico suceso.

En la conferencia de la semana pasada, Franco Frattini había hablado del ministro, diciendo que el gobierno italiano estaba animado por su inclusión en el gabinete y por el hecho de que hubiese un ministro en el gobierno que se dedicase a las minorías.

“La muerte de Bhatti es una gran pérdida para Pakistán, por las razones del diálogo y por todos nosotros, dijo Marco Impagliazzo, presidente de San Egidio.

“Aunque en este momento la tristeza y la angustia prevalecen en todos los cristianos de Pakistán”, añadió, “seguimos creyendo y esperando que su sacrificio y ejemplo guíen a Pakistán hacia un mejor futuro y a una nueva era de colaboración y entendimiento entre los creyentes”.

* * *
Edward Pentin es un escritor freelance que vive en Roma.

Puede contactarse con él en : epentin@zenit.org


[Traducción del inglés por Carmen Álvarez]



 


 

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Testimonio


Testamento espiritual del ministro católico paquistaní asesinado
“Yo quiero servir a Jesús”
ROMA, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos un "testamento espiritual" de Shahbaz Bhatti, ministro de las Minorías del gobierno de Pakistán, católico, asesinado el 2 de marzo.

El documento fue publicado en Italia en el libro "Cristianos en Pakistán. En las pruebas la esperanza" (Cristiani in Pakistan. Nelle prove la speranza), Marcianum Press, Venezia.

 


"Yo quiero servir a Jesús"



 

Me han propuesto altos cargos de gobierno y se me me ha pedido que abandone mi batalla, pero yo siempre lo he rechazado, incluso poniendo en peligro mi vida. Mi respuesta siempre ha sido la misma: "No, yo quiero servir a Jesús como un hombre normal".

Este amor me hace feliz. No quiero popularidad, no quiero posiciones de poder. Sólo quiero un lugar a los pies de Jesús. Quiero que mi vida, mi carácter, mis acciones hablen por mí y digan que estoy siguiendo a Jesucristo. Este deseo es tan fuerte en mí que me consideraría un privilegio el que, en este esfuerzo y en esta batalla por ayudar a los necesitados, a los pobres, a los cristianos perseguidos de Pakistán, Jesús quisiera aceptar el sacrificio de mi vida. Quiero vivir por Cristo y quiero morir por él. No siento miedo alguno en este país.

Muchas veces los extremistas han tratado de asesinarme o de encarcelarme; me han amenazado, perseguido y han aterrorizado a mi familia. Los extremistas, hace unos años, pidieron incluso a mis padres, a mi madre y a mi padre, que me convencieran para que no continúe con mi misión de ayuda a los cristianos y los necesitados, pues de lo contrario me perderían. Pero mi padre siempre me ha alentado. Yo digo que, mientras viva, hasta el último aliento, seguiré sirviendo a Jesús y a esta humanidad pobre, que sufre, a los cristianos, a los necesitados, a los pobres.

Quiero deciros que me inspira mucho la Sagrada Biblia y la vida de Jesucristo. Cuanto más leo el Nuevo Testamento, los versículos de la Biblia y la palabra del Señor, más se reafirman mi fuerza y mi determinación. Cuando reflexiono en el hecho de que Jesucristo lo sacrificó todo, que Dios envió a su mismo Hijo para redimirnos y salvarnos, me pregunto cómo puedo seguir el camino del Calvario. Nuestro Señor dijo: "Ven conmigo, carga tu cruz, y sígueme". Los pasajes que más me gustan de la Biblia dicen: "Tuve hambre,  y me disteis de comer; tuve sed,  y me disteis de beber; era forastero,  y me acogisteis; estaba desnudo,  y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel,  y vinisteis a verme". De este modo, cuando veo a personas pobres y necesitadas, pienso que detrás de sus rasgos se encuentra Jesús, que me sale al paso.

Por este motivo, siempre trato de ayudar, junto con mis colegas, para llevar asistencia a los necesitados, a los que tienen hambre y sed.

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Angelus


Benedicto XVI: Cristo es la roca de nuestra vida
Hoy durante el rezo del Ángelus
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación la intervención del Papa Benedicto XVI hoy, al introducir el rezo del Ángelus, con los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.

* * * * *

¡Queridos hermanos y hermanas!

El Evangelio de este domingo presenta la conclusión del "Discurso de la montaña", donde el Señor Jesús, a través de la parábola de las dos casas construidas una sobre la roca y otra sobre la arena, invita a sus discípulos a escuchar sus palabras y a ponerlas en práctica (cfr Mt 7,24). De este modo Él coloca al discípulo y a su camino de fe en el horizonte de la Alianza, constituida por la relación que Dios estableció con el hombre, a través del don de su Palabra, entrando en comunicación con nosotros. El Concilio Vaticano II afirma: "Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía”. (Const... dogm. sobre la divina Revelación Dei Verbum, 2). "En esta visión, cada hombre se presenta como el destinatario de la Palabra, interpelado y llamado a entrar en este diálogo de amor mediante su respuesta libre" (Exhort. Ap. postsin. Verbum Domini, 22). Jesús es la Palabra viviente de Dios. Cuando enseñaba, la gente reconocía en sus palabras la misma autoridad divina, sentía la cercanía del Señor, su amor misericordioso, y alababa a Dios. En toda época y en todo lugar, quien tiene la gracia de conocer a Jesús, especialmente a través de la lectura del santo Evangelio, se queda fascinado con él, reconociendo que en su predicación, en sus gestos, en su Persona Él nos revela el verdadero rostro de Dios, y al mismo tiempo nos revela a nosotros mismos, nos hace sentir la alegría de ser hijos del Padre que está en los cielos, indicándonos la base sólida sobre la que edificar nuestra vida.

Pero a menudo el hombre no construye su actuación, su existencia, sobre esta identidad, y prefiere las arenas de las ideologías, del poder, del éxito y del dinero, pensando encontrar en ellos estabilidad y la respuesta a la imborrable demanda de felicidad y de plenitud que lleva en la propia alma. Y nosotros, ¿sobre qué queremos construir nuestra vida? ¿Quién puede responder verdaderamente a la inquietud de nuestro corazón? ¡Cristo es la roca de nuestra vida! Él es la Palabra eterna y definitiva que no hace temer ningún tipo de adversidad, de dificultad, de molestia (cfr Verbum Domini, 10). Que la Palabra de Dios pueda permear toda nuestra vida, pensamiento y acción, así como proclama la primera lectura de la Liturgia de hoy tomada del Libro del Deuteronomio: "Grabad estas palabras en lo más íntimo de vuestro corazón. Atadlas a vuestras manos como un signo, y que sean como una marca sobre vuestra frente" (11,18). Queridos hermanos, os exhorto a hacer lugar, cada día, a la Palabra de Dios, a nutriros de ella, a meditarla continuamente. Es una ayuda preciosa también para protegerse de un activismo superficial, que puede satisfacer por un momento el orgullo, pero que al final, nos deja vacíos e insatisfechos.

Invocamos la ayuda de la Virgen María, cuya existencia estuvo marcada por la fidelidad a la Palabra de Dios. La contemplamos en la Anunciación, a los pies de la Cruz, y ahora, partícipe de la gloria de Cristo Resucitado. Como ella, queremos renovar nuestro "sí" y entregar con confianza a Dios nuestro camino.

[Después del Ángelus]

Sigo continuamente y con gran aprensión las tensiones que en estos días se registran en diversos países de África y de Asia.

Pido al Señor Jesús que el conmovedor sacrificio de la vida del ministro paquistaní Shahbaz Bhatti despierte en las conciencias el valor y el compromiso de tutelar la libertad religiosa de todos los hombres y, de esta forma, promover su igual dignidad.

Mi pensamiento de corazón se dirige también a Libia, donde los recientes enfrentamientos han provocado numerosos muertos y una creciente crisis humanitaria. A todas las víctimas y a aquellos que se encuentran en situaciones angustiosas aseguro mi oración y mi cercanía, mientras pido la asistencia y socorro para las poblaciones afectadas.

[En español dijo]

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, y en particular a los fieles de las parroquias San Francisco de Asís, de Murcia, y San Francisco Javier, de Los Barreros-Cartagena. Jesús nos dice en el Evangelio de este domingo que quien escucha sus palabras y las pone en práctica se parece a un hombre que construye su casa sobre roca. Esta roca firme sobre la que podemos construir nuestra vida es la fe en la Palabra de Dios. Fijando nuestros ojos en la Virgen María, aprendamos de ella a cumplir en todo momento la voluntad del Padre celestial para que, con la ayuda de la gracia divina, seamos transformados en imagen de Cristo y demos un testimonio eficaz de su vida y enseñanzas. Feliz domingo.

[Traducción del original italiano por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

 

 

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Documentación


Mensaje de los obispos españoles para la JMJ
Publicado por la Conferencia Episcopal Española
MADRID, domingo 6 de marzo de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el mensaje de los obispos españoles a los jóvenes, invitándoles a tomar parte en la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2011 de Madrid. El Mensaje fue hecho público el pasado viernes 4 de marzo, al término de la XCVII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.

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Mensaje a los jóvenes invitándoles a la Jornada Mundial de la Juventud



 

«Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe (cf. Col 2,7)»

Queridos Jóvenes:

Cerca ya la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Madrid del 16 al 21 de Agosto, los obispos españoles, reunidos en Asamblea Plenaria, os dirigimos este breve mensaje para animaros a participar en ella. Sabemos que muchos de vosotros os estáis preparando con ilusión y que animáis a vuestros amigos y compañeros. Por nuestra parte, os invitamos a todos como ha hecho el Papa Benedicto XVI en el mensaje que os ha dirigido con ocasión de esta Jornada: «Quisiera que todos los jóvenes, tanto los que comparten nuestra fe, como los que vacilan, dudan o no creen, puedan vivir esta experiencia, que puede ser decisiva para la vida: la experiencia del Señor Jesús resucitado y vivo, y de su amor por cada uno de nosotros»[1].


1. Vivid con gozo y esperanza

Desde el inicio de la Iglesia, sus pastores os han mirado con esperanza y gozo porque sois el presente y, sobre todo, el futuro de la sociedad y de la Iglesia. En su primera carta, san Juan se dirige a vosotros con estas palabras: «Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al Maligno» (1Jn 2,14). Hoy, el Sucesor de Pedro os escribe diciendo: «Con profunda alegría, os espero a cada uno personalmente. Cristo quiere afianzaros en la fe por medio de la Iglesia»[2]. También nosotros, como obispos vuestros, confiamos en vosotros y os consideramos, no sólo destinatarios del Evangelio de Cristo, sino protagonistas de la historia de la Iglesia y de su edificación. El lema de la Jornada Mundial de la Juventud no puede ser más expresivo: «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe (cf. Col 2,7)». En esa hermosa etapa de la vida, que es la juventud, os animamos a fortalecer y edificar vuestra fe, a profundizar vuestras raíces en Cristo, que os ama y llama a su amistad y os propone seguirle en el sacerdocio, en la vida consagrada o en el matrimonio para hacer de vosotros sus testigos. Él os dará luz y fuerza para edificar vuestro futuro, mediante el estudio, la profesión y el trabajo que, a pesar de las dificultades económicas y del paro actual, lucháis por conseguir.

El Papa Juan Pablo II, el anuncio de cuya próxima beatificación nos ha llenado de gozo, os situó en el centro de su interés y misión. Se le ha llamado el «Papa de los jóvenes», por el afecto y dedicación con que os distinguió. No se ganó vuestro cariño mediante la adulación o al plantearos reducidas exigencias en el seguimiento de Cristo. Todo lo contrario: os pedía lo mejor de vosotros mismos, la capacidad de entregaros totalmente al amor de Dios y de los hombres y a llevar una vida cristiana alejada de toda mediocridad, a contracorriente, si fuera necesario, de nuestro tiempo. ¡Cuántas veces os invitó a ser santos! Pensando en vosotros, inició la apasionante aventura de las Jornadas Mundiales de la Juventud, para que, como jóvenes, manifestarais al mundo la alegría de vivir en Cristo, la juventud y belleza de la Iglesia, y la firmeza de una fe que sea para todos el signo de la presencia del Dios vivo. Sí, amigos, este es el sentido de la próxima Jornada Mundial a la que os invitamos convencidos de vuestra apertura a la Verdad y de vuestra capacidad de crear lazos de amistad con los jóvenes de todo el mundo.


2. Celebrad una auténtica fiesta de la fe

Dentro de unos meses la Iglesia que peregrina en España vivirá la experiencia de acoger en las diócesis y finalmente en Madrid a cientos de miles de jóvenes convocados por el Papa Benedicto XVI para celebrar la XXVI Jornada Mundial de la Juventud. Tendréis ocasión, durante casi una semana, de rezar personal y comunitariamente, participaréis en las catequesis de obispos de todo el mundo sobre el significado de ser cristiano, celebraréis el perdón de Dios y la eucaristía, y expresaréis de muchas maneras – conciertos, exposiciones y actos culturales diversos – la alegría de la fe, que cambia vuestra vida y os proyecta en el mundo como creadores de obras donde brillan la caridad, la justicia y la verdad. La presencia del Papa os permitirá sentiros miembros del Pueblo universal, que es la Iglesia Católica.

La Jornada Mundial de la Juventud será, pues, una auténtica fiesta de la fe, que mostrará cómo son los cristianos que necesita el mundo de hoy: «artífices de paz, promotores de justicia, animadores de un mundo más humano, un mundo según Dios», que se comprometen «en diferentes ámbitos de la vida social, con competencia y profesionalidad, contribuyendo eficazmente al bien de todos»[3]. Se trata, amigos jóvenes, de hacer visible que «Cristo no es un bien sólo para nosotros mismos, sino que es el bien más precioso que tenemos que compartir con los demás. En la era de la globalización, sed testigos de la esperanza cristiana en el mundo entero: son muchos los que desean recibir esta esperanza»[4].

Os invitamos a participar en la Jornada Mundial de la Juventud como expresión de vuestra adhesión a Cristo y pertenencia a la Iglesia. Para que esta participación sea verdadera y fecunda os animamos desde ahora aperegrinar interiormente hacia Cristo, conscientes de que «la calidad de nuestro encuentro dependerá, sobre todo, de la preparación espiritual, de la oración, de la escucha en común de la Palabra de Dios y del apoyo recíproco»[5]. Nosotros mismos, vuestros sacerdotes, catequistas y jóvenes de vuestras comunidades os acompañaremos en esta tarea. No estáis solos, porque sois parte de la única Iglesia de Cristo que peregrina en el mundo. Sólo os pedimos que confiéis y pongáis en juego todas vuestras capacidades.


3. Manifestad el rostro de la Iglesia joven

Vuestra responsabilidad como jóvenes del país que acoge es muy grande. Vosotros seréis en cierto sentido el rostro de la Iglesia joven que recibirá a los peregrinos del mundo entero. Los días de acogida en las diócesis serán una experiencia inolvidable para vivir la universalidad de la Iglesia y la enorme riqueza y vitalidad de cada diócesis de España, que acogió el evangelio de Cristo desde la primera hora del cristianismo. Animad a vuestros amigos y compañeros para que participen en las diversas tareas de acogida y voluntariado, en las celebraciones de la fe y en las actividades que cada diócesis prepare. Ofreceos también como voluntarios para las muchas tareas de la organización en Madrid, sede de la Jornada Mundial de la Juventud. Se trata de servir a todos para que todos se sientan acogidos y amados por sí mismos. Os pedimos también vuestra solidaridad con los jóvenes de los países más necesitados. Muchos de ellos, con frecuencia aislados de experiencias de este tipo, desean participar en la Jornada para vivir dimensiones de la fe y de la vida eclesial que les enriquezcan. También esperamos a jóvenes de países donde la Iglesia es perseguida, que nos fortalecerán con su testimonio. Sed generosos al inscribiros contribuyendo con la cuota de solidaridad. Haréis felices a muchos compañeros vuestros.

No queremos terminar sin agradeceros de antemano la acogida de este mensaje y vuestro trabajo en la Iglesia. Recibid nuestras palabras como signo del afecto y cercanía que sentimos por vosotros. Como obispos, estamos a vuestro lado y os queremos. La Iglesia os necesita para anunciar a todos el amor de Dios. Sabemos que también vosotros nos queréis y necesitáis para crecer en vuestra fe y en la vida cristiana. Peregrinamos en Cristo, camino que nos lleva hacia el Padre. Todos somos caminantes y todos aspiramos a llegar juntos a la meta. ¿Acaso no son estas suficientes razones para vivir en la comunión que el Espíritu nos ha dado? ¿No será más grande nuestra alegría si todos nos encontramos con el Sucesor de Pedro que viene a confirmarnos en la fe? Pidamos, pues, unos por otros para que esta Jornada Mundial, como las anteriores, nos arraigue y edifique en Cristo y convierta nuestra fe en la roca firme sobre la que se asiente nuestra vida. No nos faltará la protección de María, Madre de Cristo y de la Iglesia, que desde la meta de la peregrinación vigila y custodia nuestros pasos.

Os bendecimos en el Señor Jesucristo

Madrid, 2 de marzo de 2011

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[1] Benedicto XVI, Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI a los jóvenes del mundo con ocasión de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011, 6-VIII, 2010.

[2] Benedicto XVI, Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI a los jóvenes del mundo con ocasión de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011, 6-VIII, 2010, 6.

[3] Benedicto XVI, Mensaje, 5.

[4] Benedicto XVI, Mensaje, 5.

[5] Benedicto XVI, Mensaje, 6.


 

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