Por medio de una nota pública

El arzobispado de Rosario condena un encuentro interreligioso pro-abortista

 

El arzobispado de Rosario advirtió que «II Encuentro interreligioso Nacional Argentino», organizado por la entidad «Religions for peace» y previsto para ayer y hoy en Rosario, «no cuenta con el aval ni con la participación» de esa jurisdicción eclesiástica. Los organizadores del acto buscaban promover la aplicación del protocolo facultativo de la CEDAW, objetado por la Iglesia por sus recomendaciones a favor de la legalización del aborto y por oponerse a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud.

08/03/11 8:18 AM


 

(Aica/InfoCatólica) “Lamentablemente, el arzobispado de Rosario debe hacer esta clarificación y advertencia en orden a que un Encuentro Interreligioso, de este modo no se encuentra en la línea de la defensa de la vida desde el seno materno hasta la muerte natural, como reiteradamente nos señaló el siervo de Dios Juan Pablo II y actualmente el Santo Padre Benedicto XVI”, concluyó en un documento.

Texto del comunicado

     Ante la realización del   “IIº Encuentro interreligioso Nacional Argentino” organizado por la entidad “Religions for peace”, a realizarse en Rosario la semana próxima,  que incluye entre sus participantes a miembros y autoridades de diferentes confesiones religiosas, entre ellos sacerdotes y laicos católicos procedentes de diversas diócesis,  el Arzobispado de Rosario se ve en la obligación de manifestar  con preocupación que dicho Encuentro  no cuenta con el aval ni con la participación  del mismo, ni tampoco que  sus organizadores se hayan dirigido a las autoridades del Arzobispado para recabar su parecer o intervención.

 

     Asimismo, considerando su organización y extensión, estima que un encuentro interreligioso a nivel nacional, en el que participan además autoridades civiles cualificadas de nivel provincial y nacional,   debería  contar con el parecer previo  y consideración  de los organismos eclesiásticos y comisiones competentes de la Iglesia Católica a nivel nacional.

 

     El Arzobispado de Rosario  ve aún con mayor preocupación que, si bien los temas a abordar son de interés en la sociedad, muchos de los que se incluyen en la Doctrina Social de la Iglesia; sin embargo  no puede apoyar que  uno de los resultados esperados del Congreso Interreligioso, como dice la “Nota conceptual” del mismo sea  “promover en varias provincias y municipalidades del país la promulgación de los reglamentos para la aplicación de la CEDAW y la Convención de Belem do Pará; cuando al respecto la Iglesia católica expresó, fiel a su posición en defensa de la vida desde el seno materno,  su desacuerdo al aprobar el protocolo facultativo CEDAW y  se advirtió que no es sólo una posibilidad, sino una comprobación, que el comité internacional de aplicación “ha hecho realidad recomendaciones a favor de la legalización del aborto en varios países y en contra de la objeción de conciencia de los profesionales de la salud” (C.P. CEA, 13.XII.2006).

 

     Esta preocupación llevó a los Obispos a exponer reiteradamente las razones por las que no era necesario ni conveniente ratificar el mencionado Protocolo. Por ello, la voz de los Obispos y sus aportes, lejos de afectar la legítima promoción de la mujer, en realidad  intentan tutelarla y asegurarla.

 

     En este sentido se debe considerar que “ el propósito laudable de luchar contra toda discriminación que afecte a la dignidad y derechos de la mujer, no puede servir de cobertura para promover cambios negativos en la cultura de nuestro pueblo, en contra de valores fundamentales que son apreciados por la inmensa mayoría de los argentinos. Nos referimos concretamente a la defensa de la vida humana desde la concepción; a la familia fundada en el matrimonio, entendido como unión estable del varón y la mujer; a la maternidad, que expresa una vocación propia e insustituible de la mujer en la sociedad”.

 

    Por ello, la inquietud manifestada “ se basa en la autoridad legal que el Protocolo de la CEDAW otorga a un Comité internacional con capacidad de recibir denuncias y hacer recomendaciones a los países signatarios, en orden a que se introduzcan cambios en sus leyes y costumbres. Este peligro, que el Episcopado  ya había denunciado en varias ocasiones, no es sólo una posibilidad. Hemos comprobado, en efecto, que se han hecho realidad recomendaciones del Comité a diversos países en favor de la legalización del aborto y en contra de la objeción de conciencia de los profesionales de la salud. Ese organismo también ha considerado la maternidad como un estereotipo cultural y ha llegado incluso a recomendar la supresión del “Día de la Madre” y de aquellas políticas de Estado que protejan el embarazo y la maternidad”.

 

     Lamentablemente, el arzobispado de Rosario debe hacer esta clarificación y advertencia en orden a que un Encuentro Interreligioso, de este modo no se encuentra en la línea de la defensa de la vida desde el seno materno hasta la muerte natural, como reiteradamente nos señaló el siervo de Dios Juan Pablo II y actualmente el Santo Padre Benedicto XVI.