La comunidad universitaria de la Pontificia de Salamanca llenó el aula Juan Pablo II

Mons. Franco Martínez da una conferencia en la UPSA sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud

 

El lunes 7 de Marzo la Facultad de Teología de la UPSA, con motivo de la fiesta de Santo Tomás de Aquino su patrono, ha organizado la conferencia «Las jornadas mundiales de la juventud: un desafío a la pastoral juvenil», a cargo de Mons. César Franco Martínez, obispo auxiliar de Madrid y coordinador general de la Jornada Mundial de la Juventud. La ocasión y el tema han parecido importante a la misma Universidad Pontificia de tal manera que lo ha convertido en un acto propio en el que ha participado toda la comunidad universitaria que llenaba el Aula Juan Pablo II.

08/03/11 9:30 AM


 

(UPSA/InfoCatólica) Después de que profesores y alumnos de la facultad celebraran la eucaristía, presidida por el obispo invitado, comenzó la conferencia introducida por el rector D. Marceliano Arranz quien resaltó la importancia del tema para toda la universidad. Posteriormente el nuevo decano D. Ángel Galindo situó el acto en el conjunto de actos de la fiesta de la Facultad y presentó al conferenciante que inmediatamente tomó la palabra.

En primer lugar D. Cesar Franco apuntó que estas jornadas son un acontecimiento provocativo tanto para la Iglesia que debe afrontar la dificultad de ofrecer el evangelio a los jóvenes aportándoles alicientes para vivir su fe, como para los mismos jóvenes que deben afrontar su decisión de buscar, celebrar y compartir con valor el reto que pone ante ellos el Evangelio que les entrega la Iglesia. En este sentido afirmó que las Jornadas siempre han sido un nuevo comienzo para la pastoral juvenil del país que las ha organizado y celebrado.

Después reflexionó sobre los tres elementos básicos que centran todas la Jornadas y que son la centralidad de Cristo, la experiencia de Iglesia y la llamada a la misión. Es en el primer punto donde se extendió con amplitud comentando el lema elegido: enraizados y edificados en Cristo, firmes en la fe. Con continuas referencias a las reflexiones que Benedicto XVI ha dedicado al tema de las jornadas, D. Cesar comentó cómo a una juventud envuelta culturalmente por la fragilidad, la inconsistencia y el desarraigo, las jornadas pueden convertirse en una experiencia de encuentro con Cristo como roca firme, arraigo y sentido de la vida, y como él que puede hacerles encontrar la verdadera libertad destinada al amor. Por eso, el obispo hizo hincapié en que estos encuentros deben ser precedidos por un “camino exterior e interior hacia Cristo” que ayude a profundizar en la fe y culmine con la alegría de la fe celebrada y compartida en los días de la Jornada.

Esta alegría de la fe fue otro de los elementos que resaltó, indicando que esta se expresa no sólo en los elementos lúdicos, sino en los motivos que dan sentido a la vida, por eso durante las Jornadas se manifiesta también y sobre todo en las experiencias de servicio, de celebración y del encuentro dialogal y generoso entre todos los que la viven.

Más allá de todas las críticas y objeciones que se han puesto a su celebración parece, a la luz de los testimonios de fe que nacen de ellas, que puede confiarse en que el Espíritu atravesará todos los esfuerzos organizativos para con su fuerza otorgar aliento a la Iglesia y ofrecer vida a los jóvenes y desde estos al mundo. Como recordaba citando unas palabras del Papa a la juventud angoleña, “la fe marca la diferencia” cuando estos dejan que Dios, presente ya ellos, se convierta en la fuente de su vida. He ahí el reto de toda la preparación de la Jornada y de su celebración.

Cerró el acto D. Carlos López,  obispo de Salamanca y Gran Canciller de la UPSA, recordando su participación en algunas de estas Jornadas y haciendo una invitación a participar en ella con una alegría y vitalidad que sorprendió a todos provocando una despedida llena de optimismo y esperanza.