Se trata de la Congregación del Olivo

La fiscalía pide entre 15 y 24 años de cárcel contra el líder de una secta destructiva afincada en Alicante

 

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Alicante ha comenzado este martes el juicio contra el líder de la secta conocida como «Congregación del Olivo» afincada en Ondara (Alicante), y contra once de sus seguidores que le ayudaban a dirigir la congregación, acusados de asociación ilícita, de diez delitos de lesiones y de un delito de estafa continuada, hechos por los que la Fiscalía solicita penas de entre 15 y 24 años de prisión.

09/03/11 12:19 AM


 

(EP/InfoCatólica) El Ministerio Fiscal, en su escrito de acusación provisional ha solicitado para el líder de la 'congregación del Olivo', Yehudah L.F., un total de 24 años de prisión, de los que cuatro son por un delito de asociación ilícita, 15 por diez delitos de lesiones, y cinco por un delito continuado de estafa.

Para cuatro de sus acólitos el fiscal ha pedido 23 años de cárcel para cada uno, tres por un delito de asociación ilícita, 15 por diez delitos de lesiones, y cinco por un delito continuado de estafa. Para los otros siete acusados pide 8 años de prisión, de los cuales, tres años de cárcel son por un delito de asociación ilícita y 15 por diez delitos de lesiones. 

Asimismo, la fiscalía ha pedido que los 12 acusados indemnicen con un total de 796.657 euros a diez víctimas de esta secta por los daños morales y las lesiones psicológicas sufridas durante su estancia en la misma.

Acusaciones

Los 12 acusados han prestado declaración este martes en la Audiencia Provincial de Alicante y han coincidido en señalar que la congregación religiosa no tiene afán de lucro personal y que los seguidores de la kheila del Olivo realizaban aportaciones económicas a la misma libremente, de modo que han negado ser los autores de los delitos de los que se les acusa.

El Ministerio Público considera en su escrito de acusación provisional que Yehudah L.F. en Zaragoza había llegado a ser referente de un grupo espiritual bastante numeroso que se dedicaba a leer la Biblia, y que en 1993 se establece en Ondara (Alicante), donde cuenta con un grupo "bastante numeroso" de personas de religión evangélica.

El fiscal mantiene que a partir de 1995 Yehudah L.F. propone un giro hacia la religión judaica en el rumbo religioso del grupo con el que se reúne, y se erige en su "líder absoluto", por lo que se hace llamar "pastor" y pasa a convertirse en "jefe absoluto" de la congregación, "traspasando el aspecto espiritual y llegando a ser el director de todos los actos, tanto personales, familiares, y económicos" de sus seguidores.

Además, el líder de la congregación se rodea de un grupo de seguidores, que se hace llamar El Remanente y al que pertenecen los otros 11 acusados, que se encarga de controlar las actividades de los miembros del grupo.

Diezmo, coacción psicológica y lucro personal

La fiscalía sostiene que en 2001, y "con ánimo de obtener un beneficio ilícito y proceder a un engaño que le reportase un lucro considerable", Yehudah L.F. propone a los miembros de la congregación construir un edificio en el que vivir en común, para lo que solicita a sus seguidores que enajenen sus bienes y entreguen un 10% de las ganancias al grupo, y que cada familia participe mensualmente con el 10 por ciento de sus ingresos, en calidad de "diezmo ordinario".

Una vez construido el edificio, Yehudah L.F. ejercía sobre el resto de los miembros del grupo "mecanismos de control mental", como son "el control del pensamiento, del comportamiento, de las emociones y de la información", con lo que provocó en los adeptos "graves daños psicológicos". En este sentido, la fiscalía considera que el líder conminaba "bajo coacción psicológica" a los miembros de la congregación a la "entrega a la secta de un porcentaje de los ingresos económicos que estos tuvieran, y de las ventas de bienes que ellos realizaban", y les hacía creer que entregaban el dinero para sufragar los gastos comunes de la congregación.

Sin embargo, el fiscal mantiene que Yehudah L.F., con ayuda de 'El Remanente', se dedicaba a "obtener un lucro personal de los ingresos" que obtenía de los acólitos, ya que los destinaba "a sí mismo y a su núcleo familiar". El Ministerio Fiscal sólo ha podido acreditar un perjuicio económico por las aportaciones realizadas a lo largo de los años cercano a los 100.000 euros, pero estima que desde 1993 el lucro total obtenido por el líder de la congregación podría alcanzar los 800.000 euros.

El Olivo acusa a la Fiscalía de prejuicios antireligiosos y antijudíos

Desde el grupo religioso se asegura que “ni el ministerio fiscal ni la acusación particular han realizado preguntas que implicaran a los imputados en hechos delictivos, limitándose a cuestionar aspectos perfectamente legales como la autofinanciación de la Congregación, el salario del responsable o las relaciones familiares”.

La Congregación del Olivo reitera su absoluta inocencia ante lo que considera “acusaciones exageradas y maniqueas y afirma que no tienen ninguna base real, sino que son fruto de una conjunción de intereses particulares y prejuicios antireligiosos y antijudíos”.