Han muerto 12 sacerdotes en actos violentos

Más de mil curas fueron víctimas de intentos de extorsión en México el último año

Las cantidades demandadas oscilan entre los 10 mil y 2 millones de pesos

Redacción, 16 de marzo de 2011 a las 16:30

 

El año pasado más de mil sacerdotes fueron víctimas de intento de extorsión, con cantidades que van de diez mil pesos a dos millones para brindarles protección y cerca de 162 párrocos han sido amenazados de muerte. Dos curas han fallecido al ser secuestrados y el actual sexenio ha sido el más violento para los religiosos porque han sido asesinados 12. Según el análisis del Centro Católico Multimedial (CCM), los delincuentes solicitan el dinero a cambio de dar una supuesta protección a párrocos y al mismo tiempo los amenazan con la quema del templo. Lo cuenta Eugenia Jiménez en Milenio.

Al comparar las cifras, se registra que en el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), se cometieron tres homicidios contra sacerdotes.

En tanto, durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) se perpetraron cuatro atentados contra presbíteros. Y durante el actual gobierno de Felipe Calderón se ha registrado el mayor número, con 12 asesinatos contra eclesiásticos.

Las entidades con mayor incidencia de crímenes contra presbíteros y religiosos, son: Distrito Federal, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Aguascalientes, Coahuila, y Puebla.

Los dos sacerdotes que fueron asesinados por sus secuestradores, fueron: Manuel Delgado, de Ciudad Jiménez, Chihuahua, y Fernando Sánchez, en Tepeji del Río, Querétaro.

A la pregunta: ¿Por qué se persigue y asesina a sacerdotes en México? Se considera que es por alto índice de fanatismo violento alrededor de las iglesias. Los delincuentes muestran intolerancia y discriminación religiosa.

Otro factor es porque el religioso realiza su ministerio sacerdotal en zonas de alto índice de inseguridad y choque entre Ejército y efectivos policiales estatales contra grupos violentos del crimen organizado.

Además, el trabajo pastoral del sacerdote, incomoda "intereses" de grupos clandestinos o caciques que argumentan usos y costumbres; al tiempo que mantienen sometidas a sus comunidades.

Grupos aislados aprovechan la efervescencia de la violencia y eligen como "blanco de sus ataques" a los religiosos; principalmente para sembrar miedo y zozobra en la grey católica. Lanzan amenazas de extorsión a sacerdotes y religiosos. Buscan apoderarse del control total de la comunidad y del templo sagrado.