Iceta llama a instituciones y bancos a poner en primer plano a los pobres

El obispo de Bilbao encabezará una manifestación el 1 de abril contra la crisis

Nueva edición del Gesto Diocesano de Solidaridad

Redacción, 25 de marzo de 2011 a las 11:54
 

El próximo 1 de abril el obispo de Bilbao, Mario Iceta, saldrá a la calle para encabezar una manifestación que pretende «recordar a las instituciones públicas y las entidades bancarias su deber de liderar la salida de la crisis». En una nueva edición del Gesto Diocesano de Solidaridad, el obispado ha querido poner el foco sobre lo que considera la «cuestión social más urgente», que no es otra que la crisis económica. Lo cuenta G. Elejabeitia en El Correo.

El lema de la campaña, 'Los últimos, los primeros', hace referencia a las personas en situación de exclusión, «que están siendo las primeras en sufrir la crisis». La diócesis quiere ponerles «en primer plano», para que sean «los primeros destinatarios de acciones de justicia y solidaridad». La jornada arrancará a las once de la mañana con una marcha protagonizada por escolares de centros concertados y públicos de la villa, que partirá del Ayuntamiento y llegará hasta la Pérgola del parque de Doña Casilda. Desde las doce y hasta las siete de la tarde, un circuito recorrerá las principales instituciones con sede en Bilbao -Ejecutivo vasco, Delegación del Gobierno y Diputación- para recordarles «su responsabilidad» en la búsqueda de soluciones a la actual situación de la economía.

A las 19.30 dará comienzo una marcha más numerosa, para la que el obispo ha convocado a «toda la comunidad diocesana», que saldrá de la sede del Gobierno vasco en la Gran Vía, pasará por el Ayuntamiento y alcanzará El Arenal a última hora de la tarde. Allí, en el quiosco de la música, Iceta dará lectura a un comunicado que recoge las claves de la carta pastoral de Cuaresma publicada por los prelados vasconavarros el Miércoles de Ceniza.

El documento, inspirado en la doctrina social de la Iglesia y en la última encíclina de Benedicto XVI, pretende arrojar luz sobre una situación que califica de «emergencia global». En este sentido, Iceta alertó de que «se están buscando soluciones técnicas, pero no estamos revisando las carencias éticas y morales» y mostró su disposición a colaborar para que, «entre todos, cada uno en su ámbito, podamos aportar nuestro granito de arena para salir de esta crisis».

Asimismo, el obispo abogó por un modelo económico nuevo, «basado en las personas», e instó a «la comunidad creyente y a toda la sociedad» a llevar «un estilo de vida más sobrio, más austero y, sobre todo, más solidario».