Una religiosa escribe las meditaciones y otra diseña las imágenes

Dos mujeres protagonizarán el Via Crucis del Papa en el Coliseo

Benedicto XVI visita este domingo las Fosas Ardeatinas

Redacción, 25 de marzo de 2011 a las 16:50

 

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha anunciado que Benedicto XVI ha elegido a la Presidenta de la Federación de Monjas Agustinianas, la madre Maria Rita Piccione, para que sea la encargada de escribir las meditaciones que acompañan a las 14 estaciones del Via Crucis en el Coliseo, la primera vez que este encargo recae sobre una mujer en los casi 6 años de Pontificado de Benedicto XVI.

El Via Crucis se celebra anualmente en el monumento romano del Coliseo la noche del Viernes Santo y está siempre presidida por el Pontífice. El año pasado, el Papa eligió al Vicario emérito de la diócesis de Roma, el cardenal Camillo Ruini, mientras que en 2008 eligió al Arzobispo de Guwahati, monseñor Thomas Menamparampil. En la última Semana Santa celebrada por Juan Pablo II, en el año 2005, el encargado de escribir las meditaciones fue el mismo Joseph Ratzinger, que sería elevado al solio Pontificio como Benedicto XVI pocas semanas después del fallecimiento de Karol Wojtyla.

Por otra parte, las imágenes que acompañarán este año a las diferentes estaciones en el libro de la celebración y en la transmisión televisiva serán también diseñados por una mujer, una religiosa de la Orden agustiniana, sor Elena Magnanelli, que reside en un Monasterio de Siena.

Por otro lado, Benedicto XVIvisita este domingo las Fosas Ardeatinas, una mina abandonada de Roma donde los nazis perpetraron en 1944 una de las peores matanzas en Italia, al fusilar a 335 romanos, un gran número de ellos judíos, en represalia por un atentado partisano en el que murieron 33 alemanes.

El pontífice rendirá homenaje a las 335 víctimas en un acto en el que estará acompañado, entre otros, por el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, hijo del coronel Giuseppe Cordero Lanza di Montezemolo, uno de los fusilados en esas minas abandonadas del sur de la capital italiana, donde hoy se levanta un memorial.

Cordero Lanza di Montezemolo era el jefe de la resistencia militar en Roma. Tenía 43 años y cinco hijos, uno de ellos el actual purpurado que en aquellos días tenía 18 años y ahora 86 años.

Benedicto XVI estará también acompañado por el rabino jefe de Roma, Riccardo De Segni.

El Obispo de Roma colocará un cesto de flores ante la lápida que recuerda la matanza, recorrerá las grutas de las Fosas Ardeatinas y rezará de rodillas ante las tumbas de las 335 víctimas.

Después, junto con el rabino de Roma recitarán una plegaria por los difuntos, saludará a los familiares de las víctimas y pronunciará un discurso.

Benedicto XVI será el tercer papa que visita las Fosas Ardeatinas, tras Pablo VI, que lo hizo en 1965, y Juan Pablo II, en 1982.

El pontífice alemán -que fue enrolado a la fuerza cuando era un seminarista de 16 años en el cuerpo de los auxiliares para la defensa aérea, como ocurría en aquella época a todos los jóvenes alemanes, y nunca perteneció a las Juventudes Hitlerianas- siempre ha condenado el nazismo, al que denomina "ideología demoniaca".

Durante su visita a Jerusalén en 2009 honró a las víctimas del Holocausto en el Memorial "Yad Vashem", donde abogó para que "nunca más un horror similar pueda deshonrar a la humanidad".

En 2006 visitó los campos de concentración nazi de Auschwitz y Birkenau, en Polonia, donde se presentó como "hijo del pueblo alemán" y pronunció una frase que quedará para la historia: "¿Dónde estaba Dios en aquellos días, por qué calló, cómo pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?".

La matanza de la Fosas Ardeatinas ocurrió el 24 de marzo de 1944 cuando 335 italianos -en su mayoría presos políticos recluidos en la cárcel romana de Regina Coeli y 75 judíos escogidos al azar- fueron fusilados por los nazis en represalia por la muerte de 33 soldados alemanes ocurrida un día antes en una calle de Roma en un atentado partisano en la romana Via Rasella, sede de la Gestapo.

Los fusilamientos se ejecutaron en las Fosas Ardeatinas, a 14 kilómetros al sur de Roma.

La ejecución fue dirigida por el teniente coronel Herbert Kappler, jefe de la Gestapo en Roma durante la ocupación, y en la misma participaron el capitán de las SS Erich Priebke y el mayor Karl Hass.

Priebke huyó de Italia hacia Argentina y en 1984 fue localizado en Bariloche. Tras ser detenido, meses después fue extraditado a Italia y condenado a cadena perpetua en apelación en 1998.

Actualmente cumple la pena bajo arresto domiciliario en Roma.

El ex oficial nazi Karl Hass también fue condenado a cadena perpetua y falleció en Roma en 2004 a los 92 años, en una clínica en las afueras de la capital italiana, donde se encontraba bajo arresto domiciliario.

(Rd/Agencias)