Centenares de muertos y decenas de miles de desplazados

La Iglesia es testigo del sufrimiento de civiles en el conflicto armado de Costa de Marfil

 

La misión salesiana Santa Teresa de Jesús, situada en la ciudad de Duékoué, en Costa de Marfil, sigue los parámetros de otras muchas iniciativas de la Iglesia católica en África. Una empalizada protege su amplia superficie en la que se encuentra la parroquia, una escuela profesional, el colegio, una residencia e incluso el área de juego para los más pequeños. El pasado martes, tras permanecer en el área meridional controlada por Laurent Gbagbo, cayó en manos de las fuerzas de Alassane Ouattara. El drama se produjo inmediatamente, según han explicado al Diario Montañes portavoces de la orden.

04/04/11 9:26 AM


 

(Diario Montañes/InfoCatólica) Según estas fuentes, fueron expulsados de sus hogares sin permitirles llevarles nada consigo y, antes de llegar al refugio, contemplaron la ejecución de aquellos muchachos presuntamente ligados a la facción de los Jóvenes Patriotas afines al presidente.

La crisis humanitaria ante la recepción de unos 20.000 individuos se agravó por el corte del suministro de electricidad y la falta de medios para atender a los desplazados. Ayer, los medios salesianos reconocían que la situación había mejorado gracias a la atención prestada por agencias internacionales presentes en la zona. También aseguraron que, después de la finalización de los enfrentamientos, no temían posibles incursiones en el interior del recinto.

Desde los años ochenta, el centro, dirigido por el español Vicente Griseli, ha constituido una referencia religiosa y educativa en la ciudad, situada al oeste de Costa de Marfil y poblada por la tribu gueré. Aunque se trata de la única entidad católica en el lugar, confían en que sea respetada y no se atente contra su seguridad.

Precisamente en Duékoué, 800 civiles podrían haber sido masacrados durante los enfrentamientos "inter-comunitarios", según ha denunciado el Comité Internacional de la Cruz Roja, citando a fuentes de las fuerzas pro Ouattara. Mons. Gaspard Béby Gnéba, Obispo de Man, ha declarado a la agencia Fides que no puede confirmar esta noticia, porque las comunicaciones en esta zona son difíciles, pero insiste en que la situación humanitaria es grave, aunque los combates en esa zona han cesado. Mons. Gnéba asegura que las instalaciones civiles han sido destruidas y saqueadas, incluso las de la Iglesia (parroquias, escuelas, centros de salud).