Firman un documento conjunto en Viena

Líderes religiosos piden en la ONU más respeto a libertad religiosa de los presos

Para el cardenal Schönborn, debería "ser reconocida mundialmente"

Redacción, 12 de abril de 2011 a las 17:34

 

Líderes religiosos cristianos, budistas y musulmanes pidieron hoy más respeto y más apoyo a las necesidades espirituales de los presos, en la presentación hoy en Viena de un documento que recoge recomendaciones para que los países incluyan este asunto dentro del respeto a los derechos humanos.

"Creo que la dimensión religiosa de la vida de los presos es un asunto cada vez más importante en la conciencia de todas las creencias religiosas y el reconocimiento de esa dimensión debería ser reconocida mundialmente", aseguró el cardenal de Viena Christoph Schönborn.

El purpurado austríaco es el autor del prefacio de un documento preparado por la Comisión Internacional de Atención Pastoral en la Prisiones (ICCPPC), presentado en el marco de la Comisión de la ONU para la prevención del crimen y la justicia penal, que se celebra hasta el viernes en Viena.

Este texto ha recibido el apoyo de países como Argentina, Brasil, Italia, Austria y Polonia, y expone una serie de peticiones para garantizar que los presos puedan profesar su religión mientras están entre rejas y recibir asistencia espiritual.

Así, por ejemplo, se pide que las cárceles tengan recintos preparados tanto para celebrar ceremonias religiosas como para que los guías espirituales puedan atender en privado a los internos, y que la privación de derechos religiosos no sea nunca empleada como una medida disciplinaria.

En relación a los países o regiones donde la aplicación de esos principios de respeto es más difícil, Christian Kuhn, presidente de la ICCPPC, indicó que "muchos países aún tiene que mejorar la situación de la atención espiritual en las prisiones", pero declinó dar ejemplos concretos.

Además, destacó que la guía espiritual debe ser un derecho y nunca una imposición, por lo que aseguró que este documento no quiere fomentar ningún tipo de "actividad misionera" que pueda ser ofensiva para personas que ya padecen muchas restricciones.

Por su parte, Tarafa Baghajati, representante de la comunidad musulmana en Austria, aseguró que el texto es un "primer paso" de cara a un reconocimiento más oficial.

"El siguiente paso sería aclarar que este documento no es un documento cristiano. Puedo imaginar que la comunidad islámica podría tomar la iniciativa y que algún país presentara (el documento) y lograr éxitos prácticos en este sentido", dijo Baghajati. (RD/Efe)