Marcha al Santuario de Arantzazu

Mons. Munilla: «La crisis es una oportunidad para la conversión personal y social»

 

En la tradicional Marcha al Santuario de Arantzazu, el obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, ha subrayado que ante la crissis económica no hay que «cruzarse de brazos esperando a que pase la mala racha» sino «aprender la gran lección que da la vida». A su juicio, la crisis «es una oportunidad para la conversión personal y para la conversión social».

17/04/11 8:53 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) El obispo transmitió este mensaje en la tradicional marcha a Arantzazu de la víspera del Domingo de Ramos, que reunió a alrededor de 4.000 personas, según fuentes de la organización. 34 autobuses se desplazaron desde las distintas parroquias guipuzcoanas para que miles de fieles recorrieran a pie los 9 km que separan Oñati de Arantzazu. .

La marcha se ha celebrado bajo el lema 'La crisis una oportunidad'. En su mensaje, el prelado guipuzcoano ha asegurado que el momento presente "es incierto y problemático para muchos" y, sin embargo, en esta subida a Arantzazu, "hemos renovado nuestra esperanza en que estamos viviendo un tiempo de gracia". "De una u otra forma, hemos reflexionado sobre el hecho de que la crisis es una oportunidad para la conversión personal y para la conversión social", ha añadido.

De este modo, ha apuntado que en terminología médica, se entiende la crisis como "el momento crucial en el que una enfermedad puede empezar a empeorar o a mejorar" y ha destacado que la "esperanza cristiana" lleva a "descubrir oportunidades allí donde las lecturas sociológicas no ven más que dificultades". "No podemos cruzarnos de brazos, esperando que pase la mala racha. Abramos los ojos, los oídos, la mente y el corazón, para aprender la gran lección que nos da la vida", ha asegurado Munilla. 

Materialismo y relativismo, dos caras de la misma moneda

"Estamos donde estamos, porque nos habíamos dedicado a comprar y a acumular lo que no necesitábamos, gastando el dinero que no teníamos, para llenar nuestro vacío e impresionar a nuestros vecinos y todo era una gran mentira", ha afirmado, para añadir que "da la impresión de que hayamos necesitado barruntar la quiebra, para preguntarnos por la verdad y la bondad de nuestro bienestar". 

En esa línea, se ha felicitado porque "afortunadamente, cada vez son más quienes se percatan de que el planteamiento materialista de la existencia, resulta ya insostenible a corto plazo" y ha remarcado que "el progreso sin conciencia ha resultado ser la ruina de la humanidad". 

No obstante, ha lamentado que "todavía queda mucho para llegar a hacer un análisis más profundo del problema" y ha considerado que "la única manera de superar la concepción materialista de la existencia, es venciendo el relativismo que nos envuelve". "El materialismo y el relativismo son las dos caras de la misma moneda. Si queremos vencer el materialismo, tenemos que superar el relativismo. E igualmente, si queremos vencer el relativismo, no hay otro camino que el de educar en la austeridad", ha aseverado el prelado donostiarra. 

Para el Obispo de San Sebastián, la crisis es también "una ocasión para crecer en caridad". "Paradójicamente, para poder acordarnos de los necesitados, suele ser necesario que nosotros mismos experimentemos la penuria y la inseguridad, aunque sólo sea en una pequeña medida", ha afirmado, al tiempo que ha considerado que "quizá Dios ha permitido los aprietos del momento presente, para que seamos más sensibles y más generosos con quien sufre el azote de la pobreza".