26.04.11

Las fotografías secretas de Juan Pablo II

A las 6:47 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Papas
 

Son fotos reservadas. Oficialmente no existen. Nadie las encontrará en los archivos del Servicio Fotográfico de L’Osservatore Roma, que contienen más de seis millones de instantáneas sobre el pontificado de Juan Pablo II. Sin embargo están ahí, en una carpeta bien resguardada. Son las fotos secretas de Karol Wojtyla, ahora El Vaticano estudia difundirlas.

Imágenes impactantes, momentos históricos. Pocos instantes después de la muerte del Papa polaco, el 2 de abril de 2005, uno de los primeros en contemplar el cuerpo sin vida fue Arturo Mari, fotógrafo personal del pontífice durante 27 años. Previsiblemente emocionado sacó algunas fotos. Documentos de enorme y delicado valor.

Esas y muchas otras forman parte de las tomas reservadas. La mayoría las realizó Mari, la mayoría corresponden a momentos íntimos, especialísimos. El Papa ensangrentado luego de haber recibido los disparos de Mehmet Ali Agca en el atentado de 1981, sus numerosos pasajes por el hospital, las operaciones, los momentos claves de su enfermedad y su lenta agonía. Todo capturado por una lente privilegiado.

Ahora, a unos días de la beatificación de Juan Pablo II el próximo 1 de mayo, el director del Servicio Fotográfico Giuseppe Colombara nos reveló que espera poder publicar algunos de esos retratos. Para ello debe contar con la autorización expresa del Papa Benedicto XVI, que ya visionó tales imágenes.

Serafines susurran.- Que un gran movimiento se vive en estas horas en Roma por la inminente beatificación de Juan Pablo II. Este día llegó a la capital italiana la avanzada del Estado Mayor Presidencial de México para afinar todos los detalles de cara a la participación del presidente Felipe Calderón Hinojosa en la ceremonia.

Entre otras cosas los funcionarios deberán elegir el hotel donde se hospedará el mandatario y definir las medidas de seguridad. Se sabe que el avión presidencial aterrizará en el aeropuerto romano de Ciampino la tarde-noche del 30 de abril, por lo cual ni el presidente ni su delegación participarán en la vigilia de oración que tendrá lugar ese día en el predio del Circo Máximo, pleno centro de la capital italiana.

Así la delegación mexicana centrará su participación sólo en la ceremonia del 1 de mayo. Bajo siete llaves ha sido colocado el nombre de quienes acompañarán a Calderón y a su esposa Margarita Zavala. Al menos se sabe que estará presente la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano.

Más allá del caso mexicano, en la beatificación estarán presentes al menos 50 jefes de Estado del mundo. La lista completa aún no se publica y es probable que se conozca recién el viernes próximo. De todas maneras ya muchos nombres ilustres se han filtrado a la prensa, entre los cuales destacan los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, el presidente de la República Italiana Giorgio Napolitano y el primer ministro Silvio Berlusconi, así como el premier francés Francois Fillon, entre otros.

Querubines replican.- Que finalmente El Vaticano dilucidó uno de los misterios en torno a la beatificación de Juan Pablo II. Hace semanas quien fue por años secretario personal de Wojtyla y hoy es cardenal de Cracovia, Stanislao Dziwizs, anunció públicamente que tenía en su poder una ampolleta con sangre del Papa fallecido y que dicha reliquia sería venerada en un santuario que se está construyendo en su natal Polonia.

Debo confesar que saber de la existencia de semejante objeto me resultó un tanto inquietante, sobre todo porque la sangre se encuentra en estado líquido. No pude sacarme de la mente la idea de don Stanislao que, en los últimos días de vida del pontífice, pidió a los médicos que “le reservasen” un poco de su sangre. Afortunadamente la cosa no fue así.

Según informó este día la sala de prensa de la Sede Apostólica, en su momento el líquido fue extraído al Papa por los hematólogos del Hospital “Bambino Gesú” con vistas a una posible transfusión, la cual finalmente nunca se dio. La declaración oficial vaticana fue muy enfática al explicar que ese nosocomio era responsable de las transfusiones de Karol Wojtyla. Aclaración necesaria visto que el obispo de Roma siempre fue atendido en el Policlínico Agostino Gemelli, donde estaban los médicos responsables de su salud y nada tuvo que ver con el “Bambino Gesú”.

De las cuatro ampolletas con la sangre dos quedaron a disposición de Dziwizs y las otras dos permanecieron en el hospital. Estas últimas fueron colocadas en dos relicarios, uno de los cuales será venerado durante la beatificación el próximo domingo y el otro permanecerá en custodia de las monjas que atienden el hospital de niños del Vaticano. Aunque puede ser un detalle devocional lícito me resulta (a manera de personalísima opinión) un tanto excesivo tener como reliquia la sangre del pontífice en estado líquido, gracias a un anticoagulante.