El Nuncio preside la toma de posesión de Anastasio Gil como director de Obras Misionales

"No es posible la misión sin los misioneros"

Fratini: "Todos estamos llamados a ser mensajeros del Evangelio"

Jesús Bastante, 05 de mayo de 2011 a las 16:00
 

(Jesús Bastante).- No cabía un alfiler. La sede de Obras Misionales Pontificias se quedó pequeña este mediodía para acoger la toma de posesión de Anastasio Gil como director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), en sustitución de Francisco Pérez. Decenas de misioneros, "los verdaderos protagonistas", como señaló en su discurso Gil; los presidentes de Cáritas, Manos Unidas y Confer; el gerente del Episcopado, Fernando Giménez; y un completo elenco episcopal, presidido por el Nuncio de Su Santidad, Renzo Fratini, y compuesto por el arzobispo de de Pamplona; el arzobispo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Braulio Rodríguez; y el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, acompañaron a Anastasio Gil.

"Todos estamos llamados a ser mensajeros del Evangelio", comenzó Fratini, quien abrió y cerró el acto insitiendo en el "agradecimiento a los miles de misioneros, laicos, sacerdotes y religiosos que están haciendo una labor muy importante" en los países en desarrollo. Eso sí, lanzando un aviso a navegantes: "Obras Misionales también tendrá que pensar en la nueva evangelización, aquí, en una Europa que cada vez se aleja más de Dios. La 'cansada Europa', de la que hablaba Benedicto XVI", reclamó Fratini.

Por su parte, Francisco Pérez señaló su "alegría" por que el sucesor haya sido el que durante diez años fue su mano derecha. El ya ex director de OMP regaló a Anastasio Gil una imagen del Cristo de Javier.

Tras la toma de posesión, con el consiguiente juramento de fidelidad a la Iglesia y la lectura del nombramiento, firmado por el cardenal Ivan Días, Anastasio Gil declaró su intención de "servir a Dios y a la Iglesia a través de las OMP", así como de "mostrar el rostro universal de la Iglesia católica", a través del trabajo de los más de 14.000 misioneros y misioneras españoles repartidos por el mundo. "No es posible la misión sin los misioneros", añadió Gil, quien reivindicó "el latido del corazón de la familia misionera".

En su nueva andadura, Anastasio Gil anunció que había pedido la intercesión del nuevo beato Juan Pablo II, y que las OMP estarán presentes en la Jornada Mundial de la Juventud. También en la Jornada Mundial de las Vocaciones Nativas, que se celebra este 8 de mayo. El acto concluyó con un aperitivo.