Hay más de 180 heridos tras la nueva explosión de fanatismo islámico en El Cairo

Musulmanes asaltan una iglesia cristiana y en la pelea mueren 10 personas

Los salafistas atacaron el templo copto convencidos de que dentro estaba una joven convertida al cristianismo

Redacción, 08 de mayo de 2011 a las 12:51

 

Es el tiempo de los fanáticos. Cada vez son más, cada vez actúan con mayor agresividad y cada vez golpean, incendian y matan con más asiduidad.

Al menos 10 personas han muerto y más de 180 han resultado heridas, 11 de ellas muy graves, en un nuevo enfrentamiento armado registrado este 7 de mayo de 2011 entre cristianos y musulmanes en el barrio de Imbaba, en El Cairo.

El incidente, típico de Egipto y tolerado inicialmente por las autoridades, comenzó cuando bandas de musulmanes encolerizados atacaron con cuchillos, palos, botellas de gasolina y armas de fuego la iglesia copta de Mar Mina.

Los fanáticos afirmaban estar convencidos de que que los cristianos coptos mantenían encerrada en el templo una mujer que se había convertido al islam para casarse con un joven musulmán.

A principios de enero murieron 21 personas -casi todas del credo copto- tras un atentado contra una iglesia cristiana. En marzo, hubo más enfrentamientos con víctimas mortales y la quema de una iglesia.

Los actos violentos, hasta hace poco concentrados en el sur del país, se han extendido paulatinamente a la capital.

La gravedad de la situación ha llevado al Gobierno egipcio a suspender su visita oficial al Golfo Pérsico y a convocar una reunión de urgencia.

Seis de las víctimas mortales son musulmanas y cuatro cristianas coptas.

En declaraciones a la televisión, Ali Abdel Rahman, gobernador de la provincia de Giza, que incluye amplios sectores del Gran Cairo y donde se encuentra Imbaba, afirma que el Ejército y la Policía habían logrado devolver la calma a ese barrio.

Según la televisión pública, que informa sobre el asunto con un cinismo sonrojante, las declaraciones que han hecho algunos de los testigos hacen imposible establecer quién empezó el enfrentamiento y de dónde procedían los disparos. También fueron lanzados cócteles molotov.

Los musulmanes atacantes pertenecen a la corriente de los salafíes, una de las más rigurosas del islam y que cada día está ganando más terreno en Egipto.

Los cristianos egipcios, mayoritariamente coptos, representan el 10 por ciento de la población del país, calculada en unos 75 millones de habitantes.

La persecución del islamismo radical no se limita a Egipto. Al Qaeda ha lanzado en varias ocasiones ultimátums contra las poblaciones cristianas en Oriente Próximo.