Ciriaco Benavente, sobre El Pelé

"El beato Ceferino es una gloria para la Iglesia"

VII Peregrinación Internacional del Pueblo Gitano en Barbastro

Redacción, 09 de mayo de 2011 a las 11:42

 

"El beato Ceferino es una gloria de la Iglesia y para la etnia gitana", destacó monseñor Ciriaco Benavente, obispo de Albacete y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, que presidió los actos celebrados ayer durante la VII Peregrinación Internacional del Pueblo Gitano. La fecha coincidió con el 75 Aniversario del martirio de Ceferino Jiménez Malla "El Pelé" y el 150 de su nacimiento en Benavent de Segriá, aunque la mayor parte de su vida la pasó en Barbastro. Lo cuenta Ángel Huguet en Diario del Alto Aragón.

El prelado destacó "el aumento de la devoción al Beato en todo el mundo" y en su homilía "los valores del primer gitano beatificado por Juan Pablo II, que encontró a Dios de mercado en mercado, fue un servidor de la Iglesia en la Adoración Nocturna, en Conferencias de San Vicente y de Terciario Franciscano".

En suma, "ha sido gloria de un pueblo maltratado por la historia, sobre el que han recaído tantos estereotipos. El Beato ha surgido de este pueblo y nos llena de alegría y de orgullo". En su opinión, "nos ha robado el corazón porque dio muestras de solidaridad con todos sus hermanos". Al mismo tiempo, recordó el interés del Papa Juan Pablo II porque se llevara a cabo "con urgencia" la beatificación del primer gitano.

Se refirió a la Diócesis de Barbastro-Monzón en los términos de "una tierra bella y santa, regada por la sangre de los mártires de quienes se celebra el 75 Aniversario". Elena Jiménez, bisnieta del Beato Ceferino, le recordó con emoción, "venimos cada año porque el tío Pelé es nuestro guía. Lo más grande para una familia religiosa y un referente en el mundo entero. Si lo santifican será una gran fiesta".

Jesús y Bartolo Jiménez, sobrinos-nietos residentes en Barbastro, "era una bendición de Dios, desde que tuvo uso de razón solo usó la palabra del Padre al que invocó siempre, trabajó y fue un protector de todos. Estuvimos en Roma y vivimos estos actos con toda la ilusión". Israel Cortés, hijo de "El Bomba" que fue gran amigo del Beato Ceferino, cantó una saeta dedicada "al mártir del Rosario".

Por primera vez, asistieron a esta fiesta Jesús Jiménez y su hijo José Luis, de 8 años, "para rezar al Beato en su capilla porque gracias a su intercesión se curó mi hijo de una enfermedad en el hígado que no tenía salvación según los oncólogos que le atendieron en Valle de Hebrón". Recuerda que fue en abril de 2005 cuando vino hasta Barbastro para invocar a El Pelé, "cada año venimos con la familia y es la primera vez en esta Fiesta".