Pide que se acoja con apertura y confianza la decisión última de la Iglesia

Mons. Munilla asegura que fue Mons. Uriarte quien pidió a la Santa Sede que se pronunciara sobre el libro de Pagola

 

Mons. José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha publicado un comunicado en respuesta a la carta que 2.720 católicos de su diócesis hicieron pública en diversos medios de comunicación y en la que le pedían que se manifestara sobre el proceso abierto por la Iglesia sobre el libro «Jesús. Aproximación histórica» del teólogo José Antonio Pagola. El prelado afirma que el juicio sobre el libro está fuera de su jurisdicción pastoral e informa de que fue su predecesor, Mons. Uriarte, quien pidió la intervención de la Santa Sede.

13/05/11 6:08 PM


 

(InfoCatólica) Reproducimos el comunicado que Mons. José Ignacio Munilla ha hecho llegar hoy a los medios de comunicación:

“Respecto a la carta que “2.720 cristianos de Gipuzkoa” han hecho pública en los medios de comunicación, en la que me piden que me pronuncie públicamente sobre la  cuestión referente al libro “Jesús, aproximación histórica” de D. José Antonio Pagola, sacerdote de nuestra Diócesis, quiero aclarar lo siguiente:

1.- Desde el primer momento en que llegué a la Diócesis, manifesté públicamente que el juicio doctrinal sobre el libro de D. José Antonio Pagola está fuera de mi jurisdicción pastoral, como obispo de San Sebastián. Es una cuestión recurrida a la Santa Sede por mi predecesor, D. Juan María Uriarte.

2.- El motivo del recurso fue pedir a la Santa Sede que dirimiese si era correcto el “nihil obstat” que Mons Uriarte concedió a la versión revisada y corregida del libro. De todos es sabido que un obispo puede recurrir legítimamente al Santo Padre, como a la instancia definitiva para discernir en materias de fe y moral. La Congregación de la Fe ha dado respuesta a esta petición, iniciando el estudio pertinente de la obra “Jesús, aproximación histórica”.

3.- Acompañar a D. Jose Antonio Pagola en estos momentos es mi responsabilidad como obispo de San Sebastián. En este mismo sentido, siempre he manifestado claramente, en privado y en público, que el discernimiento doctrinal sobre su libro, nada tiene que ver con un juicio a su persona, ni a su trayectoria como sacerdote de nuestra Diócesis.

4.- En segundo lugar, mi tarea es ayudar a disponernos personal y comunitariamente, para acoger con plena apertura y confianza la decisión última de la Iglesia. No tendría sentido que la Diócesis acudiera a solicitar el juicio de la Santa Sede, si ahora no tuviésemos disposición para acogerlo.

5.- Termino recordando a todos que las puertas de mi casa están totalmente abiertas a cuantos quieran hablar conmigo, ya que entiendo que la comunicación del obispo con los fieles de la Iglesia, debe de seguir sus propios cauces. De ello tienen experiencia todos cuantos (sacerdotes, religiosos y laicos) se han encontrado conmigo”.