18.05.11

Los antisistema están en el sistema

A las 12:46 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe
 

Resulta, a veces, bastante curioso que se intente utilizar un lenguaje que, en realidad, oculta la verdad de las cosas. No se trata, siquiera, de uno que lo sea políticamente correcto (muy común entre izquierdas, derechas y cristianos mundanizados) sino, simplemente, del uso de las palabras para decir algo despistando al personal.

Por ejemplo, cuando alguien utiliza la palabra “antisistema” refiriéndose a ciertos grupos de, por lo general, jóvenes, lo que quiere decir es que se dicen así las personas que no están de acuerdo con el sistema capitalista y con lo que el mismo representa. Tampoco lo está, por cierto, la Iglesia católica cuando el que lo es así, se ejercita de forma salvaje (”dentro de esta práctica de por sí aceptable se producen abusos -diferentes formas de injusticia, de explotación, de violencia y de prepotencia-, y entonces se llega a las formas del capitalismo salvaje. Son los abusos del capitalismo lo que hay que condenar", dijo, en una ocasión, el beato Juan Pablo II).

Sin embargo, a veces, se utiliza tal término cuando, en realidad, se está ocultando lo que, en verdad, pasa.

Lo penúltimo (pues en estos casos no suele ser lo último) sucedido en lo tocante a ataques a la Iglesia católica y a las creencias de sus fieles ha sucedido en Granada.

Durante la procesión que conmemoraba el 50 aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Rosario un grupo de individuos que habían participado en la marcha “Democracia real ya” tuvieron la malsana idea de personarse en el recorrido de la citada procesión para increpar a los participantes con gritos tan edificantes como “menos crucifijos y más trabajo”, el tan socorrido “fascistas” o el directamente delincuencial y perseguible “asesinos”.

Todo discurrió como tiene que discurrir cuando los fieles católicos procesionan con sus imágenes y no sucedió nada porque, como se suele decir, no entraron al trapo que le ofrecían los matarifes izquierdosos. Al lugar de los hechos acudió la Policía Local que tardó 20 minutos en llegar (algo curioso porque Granada no es, precisamente, Nueva York) y todo acabó no precisamente como el Rosario de la Aurora sino con un final pacífico.

Pues lo que vengo a decir es que estos jóvenes, motejados de “antisistema” no son, precisamente, contrarios al sistema establecido en España y, seguramente, igual al establecido en otros lugares donde el catolicismo es la religión mayoritaria de la población. Muy al contrario, son totalmente favorables al sistema anticlerical que, como sucedió en México durante la época de la Cristiada (1926-1929) o, precisamente, en España, durante la Guerra Civil (1936-1939), tanto daño hicieron y hacen. En tal aspecto no son nada antisistema sino que manifiestan un “extraño” acuerdo con lo que, poco a poco, se establece, disimulada o abiertamente, en contra de lo religioso y, acá, contra lo católico.

Por eso digo que los antistema están en y con el sistema de forma tan coordinada que cualquiera diría que no son, sino, el brazo armado de malasombra del poder establecido y los chicos de la porra que siempre tiene que tener todo poder totalitario. Vamos, los que mueven el árbol para que se caigan las nueces que luego recogen los listillos del mando y tentetieso.

Por tanto, a mí no me extrañaría lo más mínimo que lo que está sucediendo en España (desperfectos en Iglesias, celebración de procesiones ateas con mofa y escarnio de la fe, perturbaciones de actos procesionales, etc.) fuera creciendo hasta alcanzar niveles insoportables e históricos (en el exacto sentido de la expresión, en verdadera memoria histórica) porque no es de creer que el socialismo español, tan necesitado de votos, vaya a desaprovechar a estos tontos (in)útiles y no trate de echar más leña en el fuego.

De todas formas, siempre podemos esperar que, como ya pasó, también se acaben quemando con el incendio.

Hay, algo, sin embargo, que mueve a la esperanza y es que el director de la archicofradía de la iglesia de Santo Domingo, el P. Antonio, manifestó que a las provocaciones de los provocadores de izquierdas, los fieles respondían dando vivas a la Virgen. Y es que, precisamente, durante la Cristiada Mexicana los fieles católicos acudían a morir al grito de ¡Viva Cristo Rey!

En realidad, las cosas, con el tiempo, no cambian tanto. Por lo menos para algunos.

Eleuterio Fernández Guzmán