19.05.11

México: confusión católica y reforma constitucional

A las 11:57 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en México
 

México ratificó una discutida reforma a su Constitución en materia de derechos humanos. Luego de la aprobación del Senado a los cambios a la carta magna, el 8 de marzo, era necesario su confirmación en 17 de los 31 congresos locales de la República. Con el aval del parlamento de Tamaulipas, apenas ayer, quedó en firme la iniciativa. El acontecimiento tuvo impacto no sólo en lo político y en lo social, sino también en lo religioso. Al respecto los católicos se debaten entre la confusión, la duda y el desánimo.

Desde el inicio se trató de una reforma controvertida, de ello reportamos aquí. Aunque el nuevo texto constitucional contiene avances significativos, los cuales sería hipócrita negar, también incluye innegables y peligrosas lagunas, tanto en materia de “libertad religiosa” como en temas de “diversidad sexual”.

Previo a su aprobación el mundo católico mexicano acogió la iniciativa con variadas posturas que, luego de la luz verde del Senado, se fueron configurando a grandes rasgos en dos polos: los optimistas y los pesimistas. Los primeros buscaron rescatar todos los puntos positivos de la reforma (tratando de minimizar sus fallas) mientras los segundos apostaron a su no-aprobación en los congresos locales.

La ruptura involucró algunos obispos, entre otros al presidente de la Conferencia del Episcopado Carlos Aguiar Retes y al cardenal Arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez. Pese a los intentos por mantener la unidad impulsados desde diversos ámbitos y pastoreados por un hombre de paz como el nuncio apostólico Christophe Pierre, la divergencia fue inevitable.

La situación quedó evidenciada en una carta escrita por Sandoval Iñiguez y enviada el 18 de marzo a todos los obispos de México (la reproducimos completa abajo). Los comentarios sobran.

Epílogo: el laicado católico ha visto pasar ante sí, desunido y confuso, uno de los cambios más trascendentes de la historia moderna de México. No ha podido (o sabido) reaccionar. Una lección para el futuro. Mientras tanto grupos feministas y de izquierda festejan la reforma. ¿Por qué será?

CARTA DEL CARDENAL DE GUADALAJARA
Sag/11/2011 – Marzo 18 de 2011

Excelencia:

El 8 de mayo de 2011 el Senado de la República aprobó varias enmiendas a la Constitución Mexicana.

La aprobación inmediata, entusiasta y desmedida del Presidente de la CEM (Conferencia Episcopal Mexicana) a nombre de los Obispos, pero sin consultarnos, tuvo como efectos: Primero, taparnos la boca y atarnos las manos a los obispos para no enfrentarnos con él en público, pues hubiéramos dado a los medios mucha materia de qué hablar, con el peligro de desviar los temas de fondo de la Reforma hacia un enfrentamiento personal de obispos.

Segundo efecto fue el profundo malestar, disgusto y desaliento de los grupos laicales, que han venido luchando valientemente en defensa de la familia y la vida ante los ataques de las leyes. Ahora se sienten desorientados y desarmados: los Legisladores les dicen a estos laicos que estaban equivocados y que ya los obispos están de acuerdo con la Reforma y muchos laicos, no enterados del problema, también les dan a entender que estaban equivocados en su lucha por la familia y la vida.

Naturalmente surgen algunas preguntas: ¿Por qué el presidente de la CEM aprobó un día después, el 9, la Reforma del Congreso sin haberla examinado y sin haber consultado? ¿Quién le asesoró? ¿Qué motivos le indujeron a ello?

Una vez aprobadas, tanto por el Congreso de la Nación como por el Senado estas Reformas a la Constitución, de consecuencias tan dañosas para el país en lo que se refiere a la familia, a la vida y a la libertad religiosa, el único recurso que queda es que en los Congresos de los Estados no sean aprobadas. En cada Estado hay que dar la batalla, organizando a nuestros laicos y tomando el obispo su responsabilidad. Es necesario que todos los obispos mexicanos conozcamos las enmiendas y sus consecuencias para captar su gravedad y la necesidad de no dejar que pasen adelante, porque están en juego la familia y la vida, la libertad religiosa y el bien de nuestra Patria.

En reunión con los Organismos Laicales en pro de la Familia y la Vida, extractamos los puntos de la Reforma a la Constitución que son aberrantes y engañosos. Me permito adjuntar para S.E.R una copia de los mismos.

Su afectísimo en Cristo,

JUAN Card. SANDOVAL ÍÑIGUEZ
Arzobispo de Guadalajara