27.05.11

Las cosas claritas para Caritas Internacional

A las 5:33 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia Universal
 

Caritas Internacional no es una organización cualquiera, fue creada por un Papa (Pío XII) y está íntimamente ligada a la Iglesia. Por eso no puede hacer de la caridad una simple filantropía, no puede equipararse a las otras asociaciones mundiales de ayuda humanitaria y, mucho menos, puede difundir documentos contrarios al magisterio católico. Palabras clarísimas de Benedicto XVI.

Este día el Papa recibió en el Palacio Apostólico de Roma a los más de 300 delegados que asistieron, esta semana, a la asamblea general de la institución. En un preciso discurso el pontífice habló abiertamente de sus preocupaciones respecto a Caritas: que mantenga su identidad católica, que sea administrada de manera correcta y que esté verdaderamente al servicio de los obispos.

Y aunque reconoció la libertad de los fieles laicos de actuar libremente en política, recordó que esto nunca puede ir en contra de los valores cristianos “no negociables” (vida, familia y dignidad humana). Por eso El Vaticano decidió intervenir, en los próximos meses, con una revisión profunda del trabajo de la organización. Intervención que pretende evitar que se repitan errores del pasado como el aliarse con ONG pro-aborto, como editar nefastos textos de educación sexual o administrar de manera poco eficaz los recursos.

A continuación compartimos con los seguidores de Sacro&Profano algunos extractos del discurso del pontífice, un ineludible referente del futuro que vendrá para Caritas.

CARITAS, EN EL CORAZÓN DE LA IGLESIA
Benedicto XVI / 27 de mayo de 2011

Caritas Internationalis es distinta de otras agencias sociales porque es un organismo eclesial, que comparte la misión de la Iglesia. Esto es lo que los Pontífices han querido siempre y esto es lo que vuestra Asamblea General debe afirmar con fuerza. Esto comporta una especial responsabilidad eclesial: la de dejarse guiar por los Pastores de la Iglesia.

Desde el momento que Caritas Internationalis tiene un perfil universal y está dotada de personalidad jurídica canónica pública, la Santa Sede tiene el deber de seguir su actividad y de vigilar para que, tanto su acción humana y de caridad como el contenido de los documentos que difunde, estén en plena sintonía con la Sede Apostólica y con el Magisterio de la Iglesia, y para que se administre con competencia y de modo transparente. Esta identidad distintiva es la fuerza de Caritas Internationalis, y es lo que hace su actividad particularmente eficaz.

Además, quisiera subrayar que vuestra misión os lleva a desarrollar un importante papel en el plano internacional. La experiencia que habéis adquirido en estos años os ha enseñado a haceros portavoces ante la comunidad internacional de una sana visión antropológica, alimentada por la doctrina católica y comprometida en la defensa de la dignidad de cada vida humana.

Sin un fundamento transcendente, sin una referencia a Dios creador, sin la consideración de nuestro destino terreno, corremos el riesgo de caer en manos de ideologías dañinas. Todo lo que decís y hacéis, el testimonio de vuestra vida y de vuestras actividades, son importantes y contribuyen a promover el bien integral de la persona humana.

Caritas Internationalis es una organización que tiene el papel de favorecer la comunión entre la Iglesia universal y las Iglesias particulares, como también la comunión entre todos los fieles en el ejercicio de la caridad. Al mismo tiempo, está llamada a ofrecer su propia contribución para llevar el mensaje de la Iglesia a la vida política y social en el plano internacional.

En la esfera política – y en todas aquellas áreas que se refieren directamente a la vida de los pobres– los fieles, especialmente los laicos, gozan de una amplia libertad de acción. Nadie puede, en materias abiertas a la discusión libre, pretender hablar “oficialmente” en nombre de todos los laicos o de todos los católicos.

Por otro lado, cada católico, en verdad cada hombre, está llamado a actuar con conciencia purificada y con corazón generoso para promover de manera decidida aquellos valores que he definido a menudo como “no negociables”.

Caritas Internationalis está llamada, por tanto, a trabajar para convertir los corazones a una mayor apertura hacia los demás, para que cada uno, en pleno respeto de su propia libertad y en la plena asunción de las propias responsabilidades personales, pueda actuar siempre y en todas partes a favor del bien común, ofreciendo generosamente lo mejor de sí mismo al servicio de los hermanos y hermanas, en particular los más necesitados.