Benedicto XVI recuerda que "fue un gran reformador, un pastor incansable y defensor de los indios"

Tres mil fieles abarrotan El Burgo de Osma en la beatificación de Juan de Palafox

Amato destaca que fue un personaje "brillante" y "poliédrico"

Redacción, 05 de junio de 2011 a las 14:28

 

Más de tres mil fieles han participado en El Burgo de Osma (Soria) en la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza, quien fuera obispo y virrey de Nueva España. Alrededor de doscientos sacerdotes han concelebrado la santa misa, oficiada por el prefecto de la congregación vaticana para las Causas de los Santos y Legado Papal, cardenal Amato, en la que el obispo Palafox ha sido elevado a los altares y desde hoy podrá ser venerado en público, y celebrará su fiesta litúrgica el 6 de octubre de cada año.

El obispo de Osma-Soria, Gerardo Melgar, ha abierto la ceremonia recorriendo los hitos de la biografía del nuevo beato, desde su nacimiento en Fitero (Navarra) en 1600 hasta su fallecimiento como prelado en El Burgo de Osma (Soria) en 1659, una vida en la que ejerció de consejero del Consejo de Indias, obispo de Puebla y Virrey de Nueva España.

A la ceremonia, concelebrada por doscientos sacerdotes, han asistido cuarenta obispos, entre ellos cinco cardenales, dos prefectos de congregaciones vaticanas, los cardenales Angelo Amato y Antonio Cañizares, así como el Nuncio del Papa en España, monseñor Renzo Fratini.

Las autoridades civiles han estado encabezadas por los presidentes de los gobiernos de Castilla y León y Navarra, Juan Vicente Herrera y Miguel Sanz, respectivamente, y por una representación oficial de España y México, lideradas por la directora general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones, Aurora Mejía, y el secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico del Gobierno estatal de Puebla, Pablo Rodríguez, y el embajador de México en España, Jorge Zermeño.

En su homilía, el cardenal Amato ha recordado el extraordinario espectáculo de santidad que ha ofrecido la Iglesia española en su larga historia y ha resaltado que Palafox sobre todo fue un santo cuyo celo pastoral consistía esencialmente, citando sus mismas palabras, "en extirpar el mal y plantar lo que es santo y bueno".

Además ha identificado a Palafox como uno de los personajes más singulares de la santidad "porque en su vida experimentó la gloria de las cargas más elevadas y la humillación de la desgracia y el aislamiento, que acogió con fe heroica y con auténtico espíritu cristiano".

El legado papal ha señalado que Palafox fue un personaje "brillante" y "poliédrico" al encontrarse en él al obispo preocupado del bien espiritual de los fieles, al Virrey ocupado en la buena administración, al pensador político, al escritor fecundo y al mecenas de las artes.

Además, ha subrayado dos facetas de Palafox como el respeto hacia los indígenas y el cuidado de sus sacerdotes.

Desde Zagreb, y en castellano, Benedicto XVI afirmó que "nos unimos en la oración con todos aquellos que en la catedral de Burgo de Osma, en España, celebran la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza, luminosa figura de obispo del siglo XVII en México y España".

Benedicto XVI agregó que Juan de Palafox (1600-1659) fue "un gran reformador, un pastor incansable y defensor de los indios".

"El Señor conceda numerosos y santos pastores a su Iglesia como el beato Juan", concluyó