6.06.11

Créanme, lo mejor es que no digan nada

A las 12:16 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe
 

Cuando aún no se han borrado los ecos, ni la suciedad, de la Puerta del Sol de Madrid y del llamado movimiento (extraño moverse estando quieto y parao) del 15-M y hay personas que creen que la Iglesia católica tiene que pronunciarse al respecto de lo que allí hacen y, sobre todo, dicen, los que, incomprensiblemente, siguen acampados sin que la autoridad competente haga nada de nada y cuando lo haga habrá sido tarde y mal.

La verdad, el que esto escribe cree que lo mejor es que la Iglesia católica, como institución, no diga nada de nada. Y no es que le niegue la libertad de expresión a la Esposa de Cristo ni a su jerarquía sino que, todo lo contrario, en determinados casos es mejor guardar un prudente silencio.

Numerosos usuarios de Facebook ‘indignados’ difunden en la red un mensaje en el que se pide a los antindisturbios que ‘fundan a porrazos’ a los jóvenes que participen en las Jornadas Mundiales de la Juventud”. Esto venía, el día 26 de mayo, publicado en Libertad Digital.

Europa Laica no puede permanecer en silencio ante las voces de miles de ciudadanos” que, con el llamamiento “Democracia real, ya”, se posicionan “en contra de una determinada forma de hacer política clientelista e insolidaria, que establece privilegios hacia ciertos sectores, como los mercados, el sistema financiero o la Iglesia Católica”. Esto venía publicado, el 11 de mayo, en InfoCatólica. . Y esto otro también: “En la madrileña plaza del Sol se han lanzado consignas anticlericales como ‘más empleo fijo y menos crucifijos’”.

Vemos, pues, en el mismo tren que va hacia el abismo a unas personas que se manifiestan, en sus reivindicaciones, como se manifiestan y otras, los laicistas de Europa Laica aprovechando el río revuelto para tratar de pescar algo.

Ante esto la Iglesia católica, al parecer, tiene que decir algo. Y esto lo defiende, por ejemplo, un tal Juan Cejudo, a la sazón, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares que es, por decirlo pronto, lo mejor de cada casa. Y lo dice así:

Pues bien, nuestros obispos, que tanto hablan cuando son temas que tocan asuntos de sexo o de mantenimiento de privilegios del nacional-catolicismo y que tanto hablan sobre el derecho a la vida, ahora, que la vida de millones de seres humanos están tan en peligro (sin trabajo, sin casas, sin dinero, sin posibilidades de futuro laboral etc…) están todos calladitos y en silencio. Como si nada les importara.

Lo que pasa es que cuando, acto seguido dice que Y los poquitos que hablan (salvo alguna dignísima excepción), mejor que se quedaran callados. ¡Porque, para oír lo que dicen….!” se entiende a la perfección que lo que quiere es que hablen los que son de su cuerda progre. Esos sí le gustan y los demás son, para tal persona y para tal forma de pensar, una escoria que no se puede tener en cuenta.

Y es que cuando dice Juan Cejudo que hay otras personas relacionadas con la Iglesia católica que apoyan tal movimiento y dice cuáles son, a saber la Comunidades Cristianas Populares de Andalucía y de España, MOCEOP, la HOAC, la Comisión General de Justicia y Paz, la Parroquia de San Carlos Borromeo de Madrid (la famosa Parroquia roja) pues qué quieren que les diga… muchos de tales grupos tienen de católico lo que les haya dado el Sacramento del Bautismo pero, en realidad, poco más.

Y, digo, ante esto, que la Iglesia católica tiene, al parecer, que manifestarse sin indignarse y mantener una serenidad que, a veces, resulta de carácter sobrenatural el mantener. Y, a veces, eso no es posible y lo mejor es guardar, repito, un prudente silencio.

Además, me parece que la Conferencia Episcopal Española tiene mejores realidades en las que fijar su atención y no en perder el tiempo con unas personas que se manifiestan contra la Iglesia católica en cuanto pueden como, precisamente, con todo este montaje del 15-M que no es, sino, un puro embeleco para viandantes despistados.

Lo mejor, pues, es mantener el comunicado cerrado. Y la boca, por prudencia, también. Ya se aburrirán y se irán con sus miserias a otro lado.

Eleuterio Fernández Guzmán