Si asistiesen, podrían ser expulsados del estado clerical

El arzobispo de Detroit prohíbe a sus sacerdotes asistir a un congreso heterodoxo

 

Monseñor Allen H. Vigneron ha escrito una carta prohibiendo al clero de su diócesis asistir a un congreso del American Catholic Council, debido a las posturas heterodoxas de esta confederación de organizaciones católicas especializadas en el disenso intraeclesial y a la posibilidad de que en la liturgia se produzcan «concelebraciones» de laicos y clérigos no católicos. En el congreso, participará como conferenciante Hans Küng, además de otras personas conocidas por su rechazo al magisterio eclesial. Los organizadores afirman que la advertencia del arzobispo ha hecho crecer el número de participantes inscritos en el congreso.

08/06/11 11:01 AM


 

(InfoCatólica/NCReporter) El arzobispo de Detroit, Mons. Allen H. Vigneron, advirtió a sus sacerdotes y diáconos en una carta el tres de junio que podrían ser "expulsados del estado clerical", si participan en una Eucaristía que cerrará, el 12 de junio, una convención del American Catholic Council (ACA) en Detroit.  El ACA  es una coalición de grupos católicos progresistas, conocidos por su rechazo de varios puntos importantes de la doctrina y la moral católicas.

"Hay buenas razones para creer que se producirá una concelebración por parte de laicos y personas que no están en plena comunión con la Iglesia, la cual está prohibida," explicó Mons. Vigneron en su carta del tres de junio. En cambio, en un correo electrónico al National Catholic Reporter del 7 de junio, John Hushon, co-Presidente del American Catholic Council, dijo: "Hemos declarado categóricamente a Mons. [Robert] McClory [moderador de la curia archidiocesana de Detroit] que sólo presidirá una persona, un sacerdote ordenado en plena comunión con la Iglesia. No podemos ser más claros".

Por otra parte, según el Derecho Canónico, un obispo tiene plena autoridad sobre todas las celebraciones litúrgicas en su diócesis y Mons. Vigneron hizo hincapié en que él no ha otorgado ninguna autorización para la Misa de clausura de la convención del American Catholic Council.

La reunión del 11-12 de junio tendrá lugar en el Cobo Hall de Detroit -un lugar histórico que recuerda simbólicamente la famosa conferencia sobre la justicia social que se produjo en el mismo lugar en 1976, auspiciada por el entonces arzobispo de Detroit, el cardenal John Dearden. Entre los oradores destacados en el programa del American Catholic Council están conocidos disidentes intraeclesiales, como la hermana Sor Joan Chittister, antigua priora de las Hermanas Benedictinas de Erie, Pennsylvania, y un columnista del National Catholic Reporter, diario norteamericano de carácter marcadamente progresista. Se prevé que el teólogo suizo Hans Kung, de 83 años, que desde 1979 tiene prohibida la enseñanza como teólogo católico, se dirija al grupo en una grabación de vídeo, en caso de que no pueda participar personalmente por razones de salud.

Uno de los objetivos de la reunión es aprobar una "Carta de Derechos y Responsabilidades Católica", promoviendo una visión subjetivista de la primacía de la conciencia y los “derechos y deberes” de los laicos católicos, por razón de su bautismo, a participar en el ministerio, en el gobierno de la Iglesia y en el trabajo por la justicia social. En un comunicado de prensa del cuatro de junio, los organizadores del American Catholic Council declararon que la convención atraería a "varios miles de católicos de centro-izquierda comprometidos con los principios del Concilio Vaticano II". Además, han afirmado que la advertencia de Vigneron ha provocado un fuerte aumento de las visitas a su sitio web y del número de personas que se han apuntado a la convención.

En un anuncio de la Archidiócesis para los boletines parroquiales enviado a las parroquias católicas de Detroit (www.aodonline.org /bulletins) para el fin de semana del 11-12 de junio, Vigneron reiteró su advertencia en contra de la participación en la reunión o en su liturgia del doce de junio. El boletín afirma que el arzobispo tiene "serias preocupaciones sobre la distorsión por parte del American Catholic Council de las enseñanzas de la Iglesia y de otros temas y, sobre todo, por la oposición expresa del grupo a las enseñanzas del Concilio Vaticano II".