La financiación pública no puede suponer renunciar al ejercicio de su libertad

El respeto al pluralismo

Su actuación sectaria, está atentando contra el futuro de la enseñanza de iniciativa social

Escuelas Católicas, 13 de junio de 2011 a las 10:22

 

(Francisco Virseda, Escuelas Católicas).- El respeto al pluralismo es uno de los pilares básicos de un sistema educativo que garantice la LIBERTAD, la IGUALDAD y la CALIDAD.

El pluralismo educativo implica necesariamente el reconocimiento y garantía de la complementariedad de los centros públicos y privados concertados no estableciendo mecanismos que primen cualquier otro derecho administrativo al de la elección de centro educativo.

En un sistema educativo presidido por la Libertad de Educación, la financiación pública no puede suponer para ningún ciudadano la contrapartida de renunciar al ejercicio de su libertad; por el contrario, la financiación pública de todos los centros educativos que mantengan su actividad, que tengan demanda suficiente, que estén debidamente autorizados y que cumplan los requisitos que la Ley establezca no es otra cosa que hacer posible a los ciudadanos el ejercicio de su libertad de educación.

Quiero denunciar públicamente el comportamiento seguido hasta las últimas elecciones por los Gobiernos y por las Consejerías de Educación de Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, entre algunas otras, por la trasgresión que hacen del derecho de libre elección de centro educativo por parte de las familias, en libertad y en igualdad.

Su actuación sectaria, está atentando contra el futuro de la enseñanza de iniciativa social y contra la igualdad de oportunidades. Con su comportamiento pretenden imponer un único modelo educativo; por eso, sostienen que la enseñanza de iniciativa social es subsidiaria de la enseñanza pública, cuestión ésta que no se contempla en legislación ni en disposición reglamentaria alguna.

El Gobierno y las administraciones educativas no pueden fijar las proporciones pública-privada, sino que éstas deben ser fijadas por la sociedad en uso de su libertad.

Sólo con libertad es posible una verdadera educación: LIBERTAD PARA EDUCAR, LIBERTAD PARA EDUCARSE y LIBERTAD DE EDUCAR. Sólo desde la libertad es posible educar para la libertad y es que la libertad de enseñanza es la pieza clave en el conjunto de las libertades públicas y de los derechos fundamentales.

Francisco Vírseda García