14.06.11

Ferrari no tiene que ir a Lourdes

A las 12:35 AM, por Eleuterio
Categorías : General
 

Tengo que reconocer que cuando lo leí me produjo, en principio, un malestar entendible. Cuando lo volví a leer pensé que quien eso había dicho no sabía bien lo que decía y, por fin, vuelto a leer di con el quid de la cuestión.

Es muy sabido que en muchas expresiones se utilizan términos religiosos no para halagar lo religioso sino, simplemente, para hacer un uso utilitarista de los mismos. Si, además, concurre una cierta mofa o desconocimiento de lo que se dice, puedo decir que lo que produce, en un creyente que tenga, de verdad, una mínima fe y no se haya dejado dominar por el mundo, es una indignación no pequeña.

Pues algo así me pasó, repito, cuando leí esto: “Tendremos que organizar una excursión a Lourdes o algo así para ver si podemos revertir la situación“.

No está mal lo dicho aún estando fatal y definitivamente ser algo nefasto.

El autor de tal expresión es el director del equipo Ferrari, Stefano Domenicali que cualquiera diría que es fiel devoto de la Virgen de Lourdes porque se aclama a ella en busca de alguna solución a los problemas por los que pasa la escudería italiana.

Pero, en fin… vamos a ver si, en realidad, esta persona sabe lo que dice.

Ir de “excursión” supone ir a “a alguna ciudad, museo o lugar para estudio, recreo o ejercicio físico”.

No parece que visitar Lourdes sea, precisamente, ir a estudiar ni de recreo ni para hacer ejercicio físico. Más bien parece que ir de excursión tiene un sentido más lúdico que religioso.

O algo así”. Decir que eso de la visita a Lourdes es hacer claro desprecio por el lugar, espiritual, que se pone como ejemplo. El “algo así” es como decir que igual da una cosa que otra porque, en realidad, lo que se quiere es que se solucione su situación sea como sea. Y eso es puro materialismo que no viene, precisamente, al caso.

Para ver si podemos revertir la situación” es una forma muy humana, demasiado humana, de decir que quieren ellos solucionar lo que les pasa. Entonces, ¿Para qué acudir a un lugar santo como es Lourdes? Esto lo digo porque dice Domenicali, en el máximo de los despropósitos, que acudirían a tal Santuario para revertir, ellos, la situación, repito. Ellos y no, en todo caso, la intervención de la Madre de Dios que, al parecer, les importa bien poco. Ellos acuden, en excursión, a Lourdes, y, por arte de birlibirloque, arreglan su situación.

¡Cuánta vanalidad y cuánto desprecio!

Por eso digo que, en realidad, Ferrari no tiene que ir a Lourdes donde poco se va a hacer por dar solución a peticiones tan mundanas como son, por ejemplo, el funcionamiento de unos vehículos a motor y unas carreras de coches. Donde tiene que acudir Ferrari, y Stefano Domenicali en primer lugar, es donde yo les diga…

Por otra parte, se me puede decir que, a lo mejor, he hilado demasiado fino con lo dicho por Ferrari. Pero, qué quieren que les diga, con la fe pocas gracias me gustan y con la Virgen María, ninguna pero ninguna.

Eleuterio Fernández Guzmán