El Obispado lo exigía para poder seguir ejerciendo el sacerdocio

El cura electo de Ourense renuncia a su acta de concejal

Seguirá suspendido hasta que acredite "fehacientemente" su salida de la política

Redacción, 15 de junio de 2011 a las 18:44

 

El sacerdote que concurrió en las listas del PSOE en la localidad ourensana de A Gudiña, y al que el Obispado de Ourense decidió suspender del ejercicio público del ministerio pastoral, ha comunicado a la formación socialista su decisión de renunciar a su acta de concejal.

Según ha informado el PSOE, Antonio Fernández Blanco ha comunicado esta tarde a los socialistas su decisión, que formalizará por escrito este jueves.

Fernández Blanco da este paso después de que el Obispado de Ourense anunciase el lunes que quedaba apartado de sus funciones, tras tener conocimiento de que había tomado posesión de su acta el pasado sábado.

La suspensión, advirtió el Obispado, se mantendrá hasta que el sacerdote 'acredite fehacientemente' --algo que queda 'a juicio del obispo'-- haber renunciado 'a cualquier cargo, compromiso o actividad política' y estar 'en actitud de actuar en comunión con la Iglesia católica'.

Por su parte, los socialistas han criticado en días pasados con dureza la postura del Obispado y han lamentado que 'no vea' como otros 'muchos curas' en 'toda la geografía' ourensana 'hacen campaña y buscan votos' para el PP.

El Obispado de Ourense se ha amparado en los cánones 285 y 287 del Derecho Canónico para suspender cautelarmente de sus funciones al sacerdote elegido concejal del PSOE en A Gudiña (Ourense), Antonio Fernández Blanco, quien tendrá que decidir si renuncia o no a la política para poder seguir en el ejercicio pastoral.

En declaraciones a Efe, el vicario general de la Diócesis de Ourense, José Estévez, ha explicado que el sacerdote de la diócesis de Ourense tendrá que renunciar a la concejalía para poder volver a sus funciones.

En caso de renunciar a la concejalía, añadió Estévez, el sacerdote 'volvería a la diócesis y se le daría un nuevo destino' por determinar. 'Lo que está claro es que la norma es esa, y es una normativa para toda la Iglesia', subrayó.

Más allá, insistió en que 'hablaron con él' desde el primer momento, por lo que 'no fue una decisión fulminante' sino que se produjo 'cuando se enteraron, cuando tomó posesión'.

De momento, recuerda que es una suspensión cautelar, que 'durará mientras conserve ese cargo', una decisión que 'está pensando' el sacerdote, según dijo saber el Obispado.

En caso contrario, Fernández Blanco será reemplazado por otro párroco, a pesar de la opinión disconforme de los vecinos.

(Rd/Efe)